𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐋𝐎𝐑𝐘

⇢ 4. Episodio 4

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Hye-Jeong y Myeong-O habían ido a buscar a su víctima al salón en donde se encontraba, pues Na-Ri les había ordenado ir a buscarla, después de haberla dejado plantada a ella y a sus amigos, que anisaban jugar con el cuerpo de la pelicorta mientras disfrutaban de escuchar sus súplicas.

Una vez que los tres aparecieron, tomaron a la fuerza a Dong-Eun como era ya costumbre, mientras Na-Ri esperaba pacientemente a que el foco del rizador prendiera, indicando que ya se encontraba lo suficientemente caliente, para cumplir con la tarea de arder en la piel de Moon. ¿Cómo era posible que todas las ideas para herir a Dong-Eun provinieran de Na-Ri? Todo esto tenía una explicación muy fácil. Pero si les cuento ahora, arruinaría la sorpresa que Na-Ri había planeado para Dong-Eun.

— ¿Por qué eres tan egoísta Dong-Eun?.— exclamo Na-Ri extasiada mientras sonreía al oir el sonido tan relajante del crujido de la piel quemándose, aun que hizo notar su molestia cuando los sollozos de Dong-Eun salieron aun más fuertes por el ardor que le estaba ofreciendo el rizador.— Quería irme temprano a mi casa, pero tu no te dignaste a aparecer cuando yo te ordene. Nadie hace esperar a Kang Na-Ri.— soltó pesadamente mientras hacía más presión en una de las piernas de Moon.

Y después de un largo rato Na-Ri había parado pues ella ya se había cansado de oír los gritos de Dong-Eun, quien ahora estaba desparramada en el suelo del frío gimnasio, intentado huir aunque sus piernas no reaccionaban.

Dong-Eun lograba recordar perfectamente todas las veces que Na-Ri junto con Yeon-Jin y Sa-Ra habían lastimado su cuerpo brutal mente. El maltrato y abuso de Myeong-O acompañado de Hye-Jeong, hasta inclusive las sucias miradas que Jae-Jun disfrutaba en darle.

Decidió regresar al presente para enfrentar la situación que ella misma había ocasionado.

— Tus pies ansiosos por infligir dolor y todos los pies que iban con ellos. Tus labios riendo de la desgracia ajena, y todos los labios que reían con ellos. Esos ojos lascivos y todos los ojos que los miraban con afecto.Tu mano burlona y violenta, y todas las manos que ayudaban. Y tu alma que disfrutaba cada momento.— pensó mientras se encontraba a una considerable distancia y aplaudía enfrente de una Na-Ri y Yeonjin bastante molestas, que después la pelinegra arrojó furiosamente todo mientras mantenía una expresión neutra en su rostro.— De todo esto me vengaré Na-Ri y Yeon-Jim. No habrá perdón y así tampoco habrá gloria.

El Fuerte y estruendoso golpe que Yeon-Jin le había proporcionado a Dong-Eun logró hacerle voltear ferozmente el rostro de esta. Los demás no se habían sorprendido del acto pues ya estaban acostumbrados a los comportamientos de Yeon-Jin.

— ¡Loca!.— Yeon-Jin le gritó fuertemente mientras Na-Ri tomaba sutilmente su brazo mientras aplicaba un poco de fuerza.— ¡Suéltame!- esta vez se dirigió a su amiga pues esta estaba impidiéndole tocar a Dong-Eun.

— Basta, pareces una adolescente.—Na-Ri intentó calmarla mientras ignoraba la presencia de la pelicorta aunque ella tenía su vista enfocada en la suya.

- ¡Suéltame!- Yeon-Jin utilizo todas sus fuerzas soltándose bruscamente de Na-Ri, lastimándole el brazo y Jae-Jun al ver esto se acercó rápidamente al lado de su esposa algo molesto por cómo se estaba comportando Yeon-Jin.

— ¿Cumplieron todos sus sueños?.—Dong-Eun fingía que el ardor de su mejilla no le lastimaba. Mientras imitaba la cara inexpresiva de Na-Ri.— Parece que tienen un trabajo decente.— esta vez se dirigió a todos menos a Hye-Jeong.— Abriste tu boutique y te casaste con Jaejun cuando eras joven y bonita.— expresó seriamente mientras su mirada se dirigía hacia la chica Kang e ignoraba a Park.— ¿Tienes una vida feliz? Seguro que si, ¿Verdad, Na-Ri?