𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐋𝐎𝐑𝐘

⇢ 3. Episodio 3

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DongEun había comenzado con la primera fase de su plan, seguir a los y las protagonistas de su venganza, y para eso consiguió una muy buena espía llamada HyeRan quien la consideraba una amiga pues la había salvado de una vida de golpes y humillaciones.

HyeRan estaba afuera de Siesta la boutique de NaRi, esperando a que esta saliera pues ahí se encontraba la lujosa camioneta verde que pertenecía a Jaejun junto a MyeonGo quien se encargaba de subir las bolsas de las compras, lo que a HyeRan le sorprendió fue que en ningún momento Nari saliera con su familia si no que saliera junto con el menor de los Ha, parecían muy cercanos ya que este dejo un beso en la frente de la mas baja, antes de que MyeonGo terminara de subir las bolsas y pudiera abrirle la puerta de la camioneta, el otro chico se adelantó y abrió la puerta del conductor a NaRi. HyeRan juraba que se habían besado adentro de esta pues el hombre tardo en cerrar la puerta del auto, MyeonGo salió de la tienda y antes de que el hombre misterioso subiera a su automóvil, le estiro un fajo de billetes, para después cerrar la puerta del hombre y adentrarse a la tienda mientras contaba el dinero. Cada uno de los amantes abandono el estacionamiento tomando diferentes direcciones.

— NaRi aveces pienso... La solidaridad entre victimas y la solidaridad entre los autores. Al final ¿cuál es más fuerte?.- Dongeun se pregunto a sí misma pued sabia que la mayor no le respondería a ella.

HyeRan tenia que mostrarle a su jefa todas las fotos que había tomado durante el día aunque hoy solo se había dedicado a seguir a NaRi. Dongeun metió la memoria a su tablet y la primera foto le hizo sonreír pues habia entendido la situación a la primera.

— Nari aun recuerdo la primera vez que te vi, yo estaba caminando apresuradamente por los pasillos de la escuela pues había demasiado alborotó, quede enfrente de la puerta del aula pues habían muchos estudiantes observando desde afuera lo que estaba pasando. Era Jaejun golpeando a otro estudiante, estaba furioso porque se había burlado de su condición visual y al mismo tiempo lo había provocado hablándole mal de ti. Yo estaba atónita observando todo pues el puño de Jaejun estaba totalmente lleno de sangre.

— Repítelo.- le pidió mientras tomaba fuertemente su cabello.- ¿Tanto hablabas y ahora te callas? ¿Qué dijiste de mi y de mi novia?.- dirigió su mano al cuello del contrario.- ¿Qué dijiste, imbecil?- grito furioso mientras lo tiraba al suelo y le brindaba fuertes patadas una y otra vez, hasta que se canso de ello y se coloco ahora encima de el.- ¿De que color es? ¡Contesta eso también!.- grito aun mas fuerte al momento que seguía soltándole puñetazos.

Entonces sentí como alguien me empujo fuertemente mientras intentaba esquivar a los que estábamos ahí, Myeongo entro rápidamente a separar a Jaejun pero solo logro ganarse fuertes golpes, cuando intente ver quien había sido el que entro de tal manera tu apareciste a mi lado y pude apreciar lo bella que eras. Jaejun se encontraba a unos pocos pasos de nosotras y tu no hiciste nada por detenerlo hasta que el té vio parada junto a mi y tu estiraste tu mano para tomar la de el mientras desaparecían de mi vista.

Después de todo Nari tu hijo no era tan sano como decías ¿no?, bueno hasta pudiste escondérselo a Jaejun quien es su padre.

Junseo estaba observando las prendas de la nueva colección de su mamá y decidió tomar un saco color verde.

— Le dije que no lo tomara porque se podía arruinar.- dijo preocupada la nana de Junseo.