⇢ 6. Episodio 6

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La  familia Jeon había llegado a su  nuevo hogar, después de un día muy ocupado, Jae-Jun cargaba a su hijo quien estaba dormido, Na-Ri ingresaba su contraseña en la puerta, lo único que le desconcertó fue que Louis, estuviera ladrando fuertemente. Y con temor de que hubiera algún extraño dentro, Jae-Jun le pasó a su hijo a Na-Ri y para protegerles y entonces el entro primero.

— Ya llegamos, Louis.— Jae-Jun miró a Na-Ri, quien entendió que debía de llevar a su hijo a su recámara.

Ella hizo caso y una vez que Jun-seo ya estaba arropado, se quitó sus tacones y los tomó con una de sus manos, mientras ocurría esto Jae-Jun había soltado una maldición, y Na-Ri se preocupó demasiado que hasta salió corriendo del cuarto de su hijo, no sin antes rectificar que el estaba bien.

— ¡Maldición!— soltó Jae-Jun mirando su closet. Na-Ri bufo cruzando sus brazos, una vez entendió lo que estaba pasando.— ¿Así que el bastardo estaba aquí?— Jae-Jun sonaba bastante molesto.

— Ni siquiera tomó la verdadera ropa de lujo, cielo.— Na-Ri pateo una bolsa gucci para después mirar a su esposo.— Necesitamos un nuevo chofer.

Después de haber calmado sus ataques de ira con una buena copa de vino, decidieron ir a revisar por última vez el cuarto de su pequeño, para asegurar que el estuviera en perfecto estado. No cabía duda de que Jun-seo era un ángel y que sus padres estaban dispuestos a todo solo por verlo feliz.

— No quiero que le pase nada malo.— hablo suavemente mientras recargaba su cabeza en el hombro del contrario.

— Mientras nosotros estemos aquí, ningún bastardo podrá tocar a nuestro hijo.— Jae-Jun beso cortamente la cabeza de la peli marrón.

— Me arrepiento de haber sido una mierda en el pasado.— Na-Ri cerró tranquilamente la puerta del cuarto de Jun-seo.— Debí de haber impedido que Yeon-jin hiciera de las suyas. Solo espero no dedicarle más tiempo a estas estupideces.— tomó la cálida mano de su esposo, sintiendo como su fría mano encajaba perfectamente con la de el.

Jaejun cargo al estilo nupcial a Na-Ri, para que ellos se dirigieran a su nueva recamara soltando pequeñas y silenciosas cargadas.

— Quisiera tener una niña.— Jae-Jun le confesó, una vez que ya estaban acurrucados en su cama.

Oh querido Jae-Jun creo que tu no lo sabes pero, tienes una niña desde hace 8 años ¿no es así Yeon-Jin y Na-Ri? pero estoy siendo muy egoísta, Yesol espero que no seas egoísta con tus verdaderos padres, porque con la mía bastará para que ellos mismos se hundan en sus propios pecados.

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El hermoso sol se colaba sobre los pequeños espacios entre las cortinas, el reloj de la mesa marcaban las 7:05 am, cuando un ligero peso logró despertar a Na-Ri

— Le advertí que no entrará sin antes tocar.— se adelantó a decir la niñera en voz baja, quien después de un asentimiento de Na-Ri, esta se retiró de la escena.

— ¡Buenos días! Mamá y Papá.— Abrazo a su madre, intentado no despertar a su papá quien aun estaba dormido, pues sus brazos eran muy pequeños.— No se te olvidó que hoy me llevarías al estudio de la tia Sa-Ra¿verdad?

𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐋𝐎𝐑𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora