Autismo | Wenclair

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Enid miraba curiosa el peluche de pulpo risa y rojo dado por su mayor, luego de que la dejara en su casa miro su regalo entusiasmada y ahora no comprendía muy bien el funcionamiento de ese peluche, solo sabia que se sentia muy suave.

Quizás era una almohada, o ¿un adorno?.

Su hermano Ken entro riendo por la cara de curiosidad de Enid por el jueguetes actualmente de moda

-Eni, debes darle la vuelta al peluche, tiene emociones según como te sientas tu das al cuenta al peluche mira-Tomo con delicadeza el peluche y le dió la vuelta en la parte color rosa que mostraba una gran sonrisa.

Pero Ken, no estoy feliz, así no me siento -Replico la Omega. Ken dió otra vez la vuelta donde se situaba la parte roja de enojada.

-No estoy enojada. Ken rio sonoramente despeinado a su hermana menor ganando algunos manotazos de su parte por arruinar su cabello.

Específicamente ese dia Enid tendría cita con Erika, su Psicóloga, según sabía también le acompañaría su hijo Li, Enid no se sentía muy entusiasmada, pero no le desagradaba la idea de conocer al hijo de su especialista. Peinando un poco su cabello, verificando la hora y estar cómoda, salió de su casa hacia el hospital, su hermano le esperaría.

Tocando levemente la puerta después de haberse entrado lo suficiente, Erika le sonreía y un pollito dormía en una cajita de terciopelo mediana.

-Hola Eni, espero la visita no te cause problemas - Dijo Erika, el pollito movió su alita, viendo con cierto temor a la Omega.

-Hola Doctora Erika, Hola ¿Pollito?-Curiosa se acercó al amarillo animal y acaricio su cabecita ganando que el animalito cerrara sus ojos por el gusto de tener contacto con su mano.

-Es mi hijo Li, pero de el hablaremos más adelante, ¿Estás lista para la charla?.

-Si.

-Muy bien, dime ¿Cómo estás?

Enid empezó, hablando de lo feliz que se sentía tener la atención de la Alfa Wednesday, el disgusto por las miradas de las demás omegas a su mayor, y lo confundida que se sentía antes todos los sentimientos provocados por su alfa.

La Especialista se dios el trabajo de ayudarle aclarar cada uno de sus sentimientos, Wednesday le gustaba, después de tanto tiempo Enid era conciente de eso, probando nuevos ejercicios para sus ataques en caso de que le griten o emergencias la cita termino, dando paso al tema del cual participe era el pollito que miraba entretenido agachando su cabecita, las páginas de la receta de una revista.

-Muy bien, Lo de mi hijo Eni

-Es muy tierno.

- si, lo es. Se llama Li Darky, y pues como está viviendo conmigo actualmente me gustaría que me ayudarás cuidando lo en la escuela.

Enid miro confundída.

- Prometo pagarte lo con gomitas Enid asintió, ahora debía organizarse más para su nueva rutina, esperaba Li entendiera eso.

El fin de semana paso algo rápido, y Enid no perdió el tiempo, tenía lo que debía hacer para el lunes, con la llegada de Li quien resultó ser un omega muy asustadizo.

Solía transformarse en pollito cuando se asustaban y tener leves ataques de ansiedad.

Si bien Enid no lo comprendía bien, estaba claro que quería cuidar y proteger al Omega, que a su parecer podría verse como un futuro amigo.

El lunes por la mañana, se preparó, siendo organizada con sus cosas, paso por Li a su casa, el rubio con ojitos apenados le pregunto si podía tomarle la mano.

Enid enternecida, y algo sorprendida por su empatía hacia el omega pollito accedió a la petición Y así los dos omegas caminaron por las calles hacia su escuela donde la mayoría cuchicheaba por saber el porqué del repentino acercamiento de Li y Enid.

Wednesday caminaba emocionada por contarla a Enid su buena nota en matemáticas, al encontrarla la abrazo rápido asustando a Li quien de un salto volvió a su parte animal haciéndose pollito.

Enid asustada lo tomo en su mano y miro severa a Wednesday, quien parecía un perrito asustado.

-Wednesday ten más cuidado casi pidas a Li-La alfa pendiente del nombre, le miro.

-Losiento me emocione.

Enid asintió tomando sus cosas algo enojada por el repentino cambio de rutina. Fue a clases con Li aún siendo un pollito, y al receso se sentó con el en la mesa comiendo las migajas de pastel que compraron juntos.

A los lejos Wednesday miraba fastidiada al pollito Omega saltar feliz y comer las migajas dadas por Enid, un Alfa Puro, el conocido Yuta Addams  le miro divertido, su Prima Wednesday era muy celosa.

-Caiste bajo Wedns-Rio el Alfa puro sentándose a su lado en la mesa de la cafetería.

-Callate Yuta, no estoy de humor-Gruño Wednesday , soltando su aroma enojado y amargo.

-Esta bien, pero ¿Tener celos a un simple Omega con forma de patético pollo?

Wednesday le miro puchereando notando que el Omega volvía a su forma humana, Yuta miro cautivado por lo bonito del Omega pollito, con una conchita en su rubio cabellos y sus labios gruesos haciéndole apetecibles a el y su Puma.

-Es lindo, pero sigue robando la atención de Mi Omega.

-Bien te ayudaré.

Wednesday asintió contenta, el plan de Yuta consistía en que el hablaría con el Omega pollito y Wednesday se lleva a Enid.

Yuta se acercó a hablar con el pollito, pero no resultó, Enid le tiró una lata de gaseosa, por querer acariciar a su amigo pollito sin su consentimiento.

Wednesday decidió no meterse pues, sabía muy bien la regañada que vendría por, Enid. Y los alfas podían burlarse de ella pero se negaba rotundamente a ver cómo su Omega se enojaba, por qué una cosa era un Omega tierno y otra muy distinta un Omega enojado.

Sin embargo Yuta logro su cometido, Li con voz traviesa dejo su número en una servilleta entregada al alfa, si puede haberle parecido muy intimidante, sentía la nececidad de estar con ese alfa.

-Wednesday , es hora de mis mimos lo tengo anotado-Murmuro Enid sentándose en el regazo de Wednesday que seguía perpleja después de ver la escena en la cafetería.

-Enid, hoy no te daré mimos.

-Se los pediré a Bambam.

-¿Quien dijo eso?, Mimos tendrás princesa -Enid sonriente de tener mimos, se dejó por los besos y palabras bonita de Wednesday en su cabecita.

Quizás la idea de pedirle que la marque no sonaba tan fea como se lo dijo su madre, después de todo eran novias ¿No?

O eso pensaba.