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Enid correteaba por la casa, siendo perseguida por su alfa.
-İEnid Sinclair,ven!
Wednesday luchaba, por atrapar a su juguetona Omega, y bien dijo el embarazo la cambio, ahora su gruñona y mimosa omega era una niña juguetona y coqueta.
Y ahy se encontraba persiguiendo a su Omega que corría en calzones por la casa, de hello Kitty para ser específicos.
-No hoy es mi cumpleaños, quiero ser libre!-Gritaba Enid, y con un guiño desaparecio en un closet con su celular rosado.
Abrió el icono verde, y busco a:
'Pollito
Con tres pitidos una voz caramelizada se escuchó.
-Hola Eni...
-Hola Mimi!-Dijo Enid.
-¿Sucede algo?-Enid sonrió.
-Nopi solo quería saber que haces.
-Retiro la ropa de Dai ese niño no puede estar un minuto sin tirará su ropa por todos lados y tú Enid?
-Me escondo de mi alfa, quiere ponerme ropa y yo quiero andar en calzoncitos.
- Enid, ponte ropa más tarde hay la fiesta y no quiero verte en ropa interior.
Yuu regaño pero un sonido de la otra línea se escuchó.
-İAja!,İ Enid ven!.
-İVOY A TIRAR A TUS HIJOS POR UNA VENTANA WEDNESDAY, NO ME PONGAS ROPA DEJAME SER LIBRE!.
Yuu rio, y cerro la línea esa pareja eran todo menos normal, estaba feliz por su amiga, tenía una alfa que le adoraba un bebé en su vientre trabajo y ayuda.
Se lo merecía, Enid nececitaba amor y lo tenía, podía ser caprichosa aveces, o algo gruñona, pero seguía siendo una bolita de azúcar.
En cambio el gracias a su testarudez la tubo más difícil un así no te arrepiente.
Dai era su adoración y Yuta.
Bueno Yuta era un alfa que trataba de cambiar.
Yuu estaba feliz.
Con apuro, se puso arreglar para la gran fiesta que Wednesday daría a su Omega.
La Omega de cabellos rubios jugaba con ositos de gomitas, sobre la mesa de su tocador frente al espejo de este mismo.
Su alfa Wednesday peinaba su cabecita con dulzura, faltaba poco para su fiesta de cumpleaños.
Aún así Wednesday debía peinarle o su juguetona Omega se distraía dejaba de hacer lo que debía hacer y se ponía a jugar con todo.
Conocer aquella faceta de Lisa le gustaba mucho a Jennie.
Cuando acabo de alistar a su Omega Enid le picoteo sus mejillas con su dedo.
