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Wednesday había notado el cambio de su Omega

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Wednesday había notado el cambio de su Omega.

Enid dejo de ponerse sus bonitos vestidos de encaje, sus ropas y tops al cuerpo. Dormía más seguido y se estresaba demasiado.

Ese comportamiento era seguido por Elio, que trataba de asimilarse a Enid y sientiendo todo el estrés de su mami Omega mediante el lazo.

Quizás retomar las terapias de Enid con la psicóloga Rose ayudaría mucho. Wednesday tomo su celular para mensajear a Yuu dándole un poco de contexto.

El amigo de su esposa le indico la hora y todos los detalles, engañaría a su esposa con que irían a comer helado.

-Eni amor -Llamo la alfa sonriente.

-dime - Hablo Enid, casi pareciendo un alarido, está se encontraba con un enorme camisón negro y sus ojos en unas notables ojeras.

-Eli quiere comer helado, ¿Quieres ir?-La Omega Asintió dando a la vista su característico brillo en sus orbes oscuros.

-Me cambiaré rápido!-Chillo emocionada, entrando al enorme armario de caoba para sacar muchos atuendos.

La alfa sonrió satisfecha ayudando a cambiar a sus hijos. Eli estaba feliz. su mami Enid tenía una sonrisa muy bonita y Amy le mimaba.

Se sentía feliz sin preocupaciones. Su mami Enid entro a la sala con su vestido rosita de donitas y un moño en su cabeza.

¡Que linda mami tengo!

Penso Eli y Amy apretó sus manitos emocionada.

La familia entro al carro, dirijiendose a la dirección de Yuu, Enid sintió que conocía ese lugar. Hasta encontrarse con el viejo consultorio de su psicóloga Rose.

Oh....

Cayó en la trampa de su alfa.

Los niños tomados de la manito de su mami alfa entraron viendo los colores blancos y decoraciones etéreas.

-İEnid!-Una Omega de cabello blanco, algunas arrugas pero con su característica belleza le recibió con un abrazo.

Rossie.

-Me alegra tenerte de vuelta en mis terapias, ven cariño demos inicio a la cita -Enid le siguió rindiendose, encontrando el lugar de las citas, dónde aún estaba su asiento rosa.

Toamando asiento miro a su psicóloga espectante, la mujer se sentó con algo de dificultad sus manos estaban llenas de curitas de ositos.

Tal vez le pediría algunos más tarde ....

-Muy bien lis, cuéntame ¿Cómo estás?.

Enid se puso a pensar, estaba bien, algo preocupada pero bien.

-Bien.

-¿Algun suceso que te agobie? -Enid suspiro resignada, quería sacar esas inseguridades. Era adulta sin embargo, se sentía una niña cuando hablaba de sus inseguridades quería decírselo a Wednesday pero tan difícil sin que está se burlen de ella.

Autismo | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora