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Wednesday se sentía ansiosa, era el día de su confesión a Enid llevaban mucho tiempo siendo amigas y eso a la mayor le ponía algo triste no sabría la reacción de la omega.

Con una cadenita de estrellita rosa y un paquete de gomitas guardados en su mochila, Wednesday emprendió su camino hacia la escuela, luego de un ajetreado camino entro al establecimiento viendo cómo sus amigos le indicaban dónde se encontraba la Omega, La alfa Asintió mirando como Enid seguía su rutina dónde primero debía estudiar para poder entrar a sus clases preparada.

Wednesday se acercó con los nervios al tope y un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Eni-Llamo con un deje de nerviosismo, la Omega le regreso a mirar algo confundida.

-¿Sucede algo Weni?.

-Qui... Quiero hablar contigo - Tartamudeo cogiendo las correas de su mochila, la Omega le ofreció asiento en la ya conocida mesa.

-Soy toda oídos - Wednesday trago duro mirando los bonitos ojos de Enid, saco lentamente la cajita y la cadena, junto a la bolsa de gomitas.

-Enid yo... Me gustas mucho, se que somos amigas y también se que nuestra amistad puede verse afectada, estoy dispuesta a correr el riesgo, quiero ir enserio contigo prometo cuidarte ser el glaseado de tu gomita -Enid le miro confundída dejando que un minuto de silencio reinará en el ambiente.

-¿Quieres ser mi Omega? - Wednesday apretó sus labios con miedo, quería demasiado a Enid.

-Pero, Ya solos novias y ya eres mi Alfa — Enid le miro confundída y Wednesday la observó .

-Enid somos amigas pero recién me estoy confesando.

-Para confesarse debes ir a una iglesia Wednesday.

- No Enid, Verás si te digo que me gustas es una especie de confesión.

—Okey, pero igual Wednesday Weni ya es mi alfa, hacemos todo lo que hacen las parejas.

-Bueno no todo.— Enid negó sentándose en el regazo de su alfa.

-Da igual para mí ya es mi alfa —Wednesday sonriente la giro cuidadosamente y la beso por fin en los labios, Enid se sonrojo comprendiendo que aquella sensación de suavides en los labios de su mayor sería una de sus sensaciones favorita, la primera era comer y dormir, la siguiente era un abrazo de su mamá pero cambiando de tema.

El timbre sonó, Wednesday tenía entrenamiento y clases, dando un corto beso en los labios de Enid salió contenta y triunfante, tenía a su Omega y nada le cambiaría el genio.

- ¿Un 0?- Wednesday miraba como su nota de Química le guiñaba el ojo y burlándose de ella, Xavier rio con su característica risa, su amiga era muy torpe, Xavier le había soplado muchas preguntas y Wednesday miraba como una mosca se paraba en el reloj del aula.

-Debiste estudiar y estar más concentrada.

-Lo estuve, da igual mañana lo recupero, no me desanimare.

-No habrá recuperación

Y Wednesday supo que estaba perdida, Corrió hacia su profesor Lucas para que le ayudará o mínimo le de una guía y el profesor solo le dijo que debía preparar un ensayo sobre las reacciones químicas. Dándole colo último concejo que se reuniera con la alumna Sinclair para que pudiera aprobar.

A Wednesday ese apellido le parecía familiar, caminando por el receso tratando de preguntar por Sinclair se encontró con su Omega riendo con el pollo frito en la mesa de comida y con pollo frito se refería a Yuu.

Cayó en cuenta que Sinclair era Enid y Enid es su novia, y si es su novia no había que ponerse triste. Que gran descubrimiento.

Se acercó a la mesa y Yuu le pio, Wednesday tomo un jarrón y lo encerró en ella.

Omega preciosa,princesa - y Enid supo que algo quería. Hizo ojitos Wednesday

- Muy bien adelante Wednesday Weni que desea -Dijo resignada, los ojitos de Wednesday eran irresistibles y nadie se negaría a su carita .

¿Me ayudas en mi ensayo amor de mi vida?.

-A la salida, espérame en la puerta principal - Wednesday Asintió efusivamente sacando el jarrón que mantenía pricionero a Yuu, ganándose un picotazo del pollito.

-Gallina enana.

-Perro pulgoso.

Pelearon los dos animales, Enid carraspeó sería y Wednesday supo que debía irse salió de ay sonriente por su cometido.

La alfa esperaba a su Omega, viéndola despedirse de su amigo Yuu, y corriendo hacia ella.

- Hola bonita - Dejo un beso en su frente y Enid le sonrio tomando su mano ligeramente emprendiendo el camino.

Algo largo para los pies de Wednesday pero soportables, la casita de Enid era acogedora de tonos pasteles.

Enid tocó la puerta y una señora que parecía salida de un mundo de caramelo le abrió.

- ¡Enid! — Abrazo a Enid y beso su cabecita notando a Wednesday.

- ¡Hola Wednesday!- Wednesday hizo una reverencia con respeto y sonrió amable.

-Buenas tardes señora Sinclair - La mamá de Enid Esther Sinclair abrió la puerta muy emocionada su aspecto era muy tierno con su figura esbelta y un delantal rosa, sus cabellos en una coleta con rastros de algodón de azúcar.

La casita de Enid daba mucha ternura.

- Mami Wednesday Weni debe estudiar me la llevaré a mi cuarto.

- Está bien después de todos s tu novia, vayan yo les llamo para la comida.

Wednesday casi se ahoga, la familia de Enid ya sabía de su existencia y ella recién se enteraba. Al subir las escaleras vio una habitación de puerta negra y una de rosa.

Enid abrió la puerta rosa dejando ver su cuarto colorido y simétrico.

-Weni aquí es donde estudiaras siéntate en la alfombra traeré los libros que nececitas -  Wednesday Asintió sentándose en la peluda alfombra, y Enid tomaba de su escritorio minuciosamente los libros que nececitaba de Química.

La hora se la pasaron concentradas y acabando el proyecto, Wednesday atendía pero se distraía al ver lo bonita que era su Omega, se había cambiado a solamente una sudadera amarilla y unos shorts cómodos.

— Eres hermosa Enid— Sonrió Jennie al ver el sonrojo de Enid que la callo de su explicación.

- Lose Wednesday - Wednesday frunció el ceño, no esperaba esa reacción de Enid.

- Soy preciosa.

—¿Y tú timidez?

- La mate.

- Vaya, bueno eres divina mi Omega — La alfa tomo en sus brazos a la Omega dejándola en su regazo.

- Vales demasiado.

– Valgo un quintal de gomitas — Dijo Enid emocionada.

Mucho más -Sonrio Wednesday.

¿Un pretzel?― Wednesday rio ante las bonitas caras de Enid, sabiendo que valía más que solo comida, Enid valía la pena, Enid valía demasiado que en palabras nose explicaban

Autismo | WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora