Parte 3

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Guk Mi salió del aula y suspiró más tranquila al saber que su último examen ya estaba hecho. Amaba cuando ya no tenía responsabilidades.

— ¿Todo bien? — le preguntó Ju Won acercándose a su lado.

— Más que bien. — sonrió la pelinegra — Amo cuando los exámenes son muy fáciles. Me dan la seguridad de que sacaré buenas notas.

— En tu vida no hay preocupaciones. ¿Cierto? — la joven lo miró con una sonrisa tímida y miró a su hermano, quién salía del aula también.

— Oh, Min Ho. — se le acercó — ¿Cómo estuvo el examen?

El pálido se alzó de hombros preocupando a su hermana.

— Supongo que bien. — le respondió sin mucha importancia.

— Huy. Alguien no sacará buenas notas. — habló su amigo — ¿Por lo menos sabes si pasarás?

— Dalo por hecho. — miró a su hermana — Tenemos que irnos.

Guk Mi asintió y se acercó a Ju Won para despedirse en un abrazo.

— Nos vemos mañana. — el pelinegro la abrazó de igual manera y suspiró nervioso.

— Guk Mi... — se separó para mirarla — Yo... Necesito decirte algo. — la joven lo miró sin entender.

— ¿Ocurre algo malo?

— No. Bueno... Yo digo que no es algo malo. Pero... No sé si tú...

— Guk Mi…

— Ya voy. — le respondió a su hermano empezando a molestarse — ¿Qué pasa, Ju Won?

— Yo... — la miró nervioso — ... Creo que no respondí correctamente una pregunta del examen. — le dijo rindiéndose. Guk Mi suspiró algo decepcionada y agachó la mirada.

— Bueno... Es una de muchas. — lo miró con una leve sonrisa — Saldrás bien.

— Sí...

— Bueno. Nos vemos mañana. Iré a recoger a mis hermanos menores.

— Sí.

— Adiós.

— Adiós.

Guk Mi se acercó a Min Ho y se adentró al auto en el lado del copiloto, para después despedirse una última vez de su amigo.

— ¿Qué hacemos aquí de nuevo? — preguntó Tae Ri mirando aquella universidad a donde su hermana la había llevado.

— Estamos aquí por ofertas universitarias. — habló Sun Hee con una sonrisa.

— ¿No ya habíamos venido antes? A mí se me hace que sólo quieres ver a Hee Sung. Desde que lo conociste, has querido regresar a este lugar. Y te recuerdo que somos de preparatoria. No podemos estar andando en estos campus.

— Nadie se dará cuenta. Actúa normal.

— ¿Nadie se dará cuenta? ¿Has visto nuestra estatura? — la miró de pies a cabeza — ¿Has visto "tu" estatura?

— Por favor. Somos hijas de una pequeña Omega que aparenta tener principios de treinta cuando nosotras sabemos que no es así. — su hermana rodó los ojos — Vamos. No seas tan aguafiestas.

— Huelo a una Omega. — canturreó un joven llegando a su lado.

— Genial. — gruñó la rubia con molestia. — Ni siquiera hemos entrado del todo y ya tenemos que lidiar con un idiota.

Nuestra Omega (BTS y tú) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora