— Me siento más tranquilo ahora que Ji Sung se ha ido y sus bravucones se han calmado. — Ji Hyun asintió de acuerdo con su mejor amigo.
— Algún día tenía que pasar. Nada es para siempre, ni siquiera la maldad.
— Tu mamá estaba muy enojada.
— Sí. Estoy preocupado por ella. No debería alterarse tanto, ella está mal de salud.
— Sí, escuché a mis padres hablar del tema.
Ambos permanecieron en silencio unos segundos.
Ji Hyun tenía miedo de que su madre empeorara, ni siquiera sabía cómo estaba el día de hoy, pero le preguntaría más tarde.
— ¿Cómo está el gatito? — Ji Hyun miró a su amigo. — ¿Ya han podido decirle a sus padres?
— No, estoy seguro de que papá no me permitirá conservarlo.
— ¿Por qué no lo haría?
— Porque hay muchos problemas en casa. Un animal sería demasiado.
— Hyun, aún puedo ayudarlos con el animalito, si gustan.
— Gracias, Jae Yoon.
...
— ¿Estás segura de que te sientes bien?
Yang Mi asintió con una sonrisa ante la pregunta de su hijo.
— Estoy bien.
Min Ho la miró poco convencido.
— Estás muy pálida.
— No entiendo por qué me preguntas, si al final sólo importará lo que está en tu cabezita.
— Porque el escucharte decir que estás mejor, me tranquiliza un poco.
— Estoy bien.
Min Ho le sonrió y la tomó de las manos.
— Cada día ansío el poder verte mejor.
— Lo sé. Y me esforzaré por estar sana más tiempo.
— Y nosotros por ser mejores hijos.
— Ustedes ya son los mejores hijos que haya podido tener. Por cierto, necesito que Guk Mi y tú estén más pendientes de sus hermanos. Cuidenlos mucho, sus padres están más ocupados con otras cosas, estoy segura de que ni siquiera saben en dónde están ahora mismo.
— No te preocupes, mamá. Te aseguro de que ellos están bien.
— Quisiera volver a ser la misma de antes, pero ...
— Tengo fe de que volverás a ser la misma.
Yang Mi le sonrió a su hijo, sabiendo de antemano que, era posible que eso no pasara.
— Te amo. — besó su frente con cariño. — Aún no puedo creer que te haya encontrado a ti y a tu hermana. La vida ha sido muy buena conmigo por darme ese regalo.
— Mamá ... — Min Ho la miró a los ojos. — Hay algo de lo que necesito hablarte.
— ¿Pasa algo malo? — lo miró preocupada.
— Es algo sobre ... Sobre mis estudios. — la miró poco convencido de decirle. — En realida, yo ...
— Buenos días. — Yoongi entró a la habitación y los miró a ambos — ¿Todo bien?
— Buenos días, Yoongi. — saludó la mayor.
— ¿Cómo te sientes el día de hoy?
— Bien. — la omega miró a su hijo y le sonrió para luego susurrarle. — Te prometo que hablaremos más tarde.
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Nuestra Omega (BTS y tú) +18
FanfictionSegunda parte de Nuestra Sumisa. Yang Mi se encuentra bastante tranquila ahora a lado de sus Alfas y sus hijos. Pero todo cambia cuando los niños van creciendo, llegando a preocupar a la Omega con los nuevos retos que se les van presentando. Yang...