Nuestra Omega (BTS y tú) +18

Parte 19

— ¿Cómo te sientes? — le preguntó Namjoon entregándole un vaso con agua.

— Un poco mejor. — recibió el vaso y miró a su Alfa agradecida. — Jimin me hace enloquecer. Y no de buena manera.

El moreno sonrió ante lo dicho por la pelinegra y acarició su cabello con cariño.

— No le tomes mucha importancia. Sabes que nunca ha podido controlar su mal genio.

— Pero me gustaría que se controlara aunque sea un poco. — lo miró entristecida — Namjoon, Sun Hee es su única hija. ¿Tanto le cuesta el tratar de entender por lo que ella está pasando?

— Creo que Jimin está más preocupado por ti.

— Aún así, debería ver por su hija. Sun Hee ... Está luchando en esto sola. Ni siquiera ha contado con mi apoyo debido a mi malestar. Y... Realmente me preocupa. Ese muchachito intentó lastimarla de nuevo. Y de nuevo, no estuve ahí.

— No te culpes por eso, nena. Sabes que no estás en condiciones. Así que ... Sí pienso que Jimin deba encargarse de eso. Más no lo está haciendo como debería.

— Es un cretino.

— Tranquila, preciosa. — apretó su hombro en forma de apoyo — Sabes que lo mejor será no alterarte tanto. ¿Está bien?

— Namjoon, de casualidad, ¿sabes cómo está Sun Hee?

— No, hermosa. Pero iba a ir a preguntar por ella después de acompañarte.

— Namjoon... — Yang Mi agachó la cabeza sin saber cómo hablar del tema — Tú... De casualidad... ¿Sabes lo que decían mis resultados? — Namjoon se tensó de inmediato y se dio media vuelta, pensando en qué decirle sin que se de cuenta de que le mentía.

— En realidad... Yo...

— Nam... — lo miró suplicante — No tengas miedo a decirme. Yo... Yo sé que hay algo malo en todo esto. — confesó con tristeza — No es normal que lobita ya no esté. Y... Me debilito cada minuto que pasa. — lo miró a los ojos — Por favor... Dime la verdad.

Namjoon se sentó a su lado y soltó un suspiro al verse acorralado. No quería preocupar a su Omega, pero sabía que tarde o temprano Yang Mi se enteraría. Y personalmente, opinaba que era mejor que se enterara ahora a que lo hiciera más tarde.

— Estoy asustado. — Yang Mi lo miró con atención — Parezco muy serio, responsable y maduro. Pero suelo fingir serlo para protegerte. — la miró decaído — Cuando Yoongi nos enseñó los resultados... Sentí que moriría en ese momento. No quiero que nada malo te pase. — Yang Mi comprendió de inmediato y desvió la vista de su Alfa.

— Es grave. ¿No? — le preguntó mirando un punto fijo en el suelo.

— Tu corazón está débil. — Yang Mi levantó la mirada, más no pudo ver al moreno a la cara — Tal parece que, es por todo lo que has pasado. Los sentimientos pesados, las malas experiencias, las fuertes emociones y las veces en donde tu loba a tenido que sufrir a causa nuestra ... Son algunos motivos por los que ahora estás en esta situación. — la miró dolido — Yo también he tenido mucha culpa. No supe protegerte como se debía. Incluso lo que viviste con Joon Hyung, es culpa mía y de nadie más.

— No. No digas eso. — acunó el rostro del mayor y lo hizo mirarla. — Hablamos de eso en su momento. Tú no tuviste la culpa de nada, Namjoon. Ni tú, ni nadie. Y... No quiero que... Que si algo llegara a pasarme...

— No. — la interrumpió negándose a creer que podría perder a Yang Mi — No digas eso. A ti no te pasará nada. ¿Entendiste? — la miró algo angustiado. — Tú vivirás mucho tiempo junto a todos nosotros. Ya verás.