¿Hasta Dónde Llegará Nuestro Amor? "KOOKMIN"

CAPÍTULO 49

La suave brisa que ingresaba por el ventanal alborotaba mis cabellos, jale un poco de la colcha para taparme mejor lo que menos quería era enfermarme, unos suaves toques en la puerta me hicieron girar el cuerpo de manera abrupta provocándome un fuerte mareo.

– ¿Kookie estas bien?

– Mi niño respira con calma.

– Sí........es......estoy bien – dejé escapar un suspiro para mirar a esa hermosa princesa que me veía con sus ojitos cristalizados.

– Hola mi ángel – me moví para que Momo pudiera subir a mi cama y así atraparla entre mis brazos, amaba a esta niña.

– ¡Cría cuervos y te sacarán los ojos!

– Hola Jin hyung – le sonreí a mi hyung, sin duda era una persona única.

– Él me quiere más a mí tío, así que no lo molestes – Momo escondió su carita en mi cuello mientras me abrazaba.

– ¡Yo te cambie los pañales!

– ¡No usaba pañales cuando nos conocimos! – la pequeña estaba avergonzada.

– No pelees hermosa, mejor cuéntame cómo te fue en el colegio – la pequeña se acomodó en mi regazo y comenzó su relato muy emocionada, después de un rato y unas cuantas caricias en su pelo se quedó dormida.

– Me impresiona el cariño que te tiene, ella sufrió mucho porque no despertabas Kook, nos diste un susto de muerte – Jungkook estuvo en coma un mes entero, cada fin de semana los médicos nos daban un diagnóstico más fatídico que el anterior, el pobre muchacho solo nos tenía a Nam y a mí, entre los dos no nos dábamos abasto para estar todo el tiempo para acompañarlo, en la segunda semana Momo comenzó a visitar a Kook todos los días junto a Hobi o Min que no dudaban un segundo en complacer a su sobrina, venía a leerle libros o se pasaba horas hablándole aunque él no le respondiera, todos en el hospital pensaban que Momo era hija de Jungkook por el cariño que le tenía, solo vi unas pocas veces a Jimin, él se quedaba parado mirando fijamente el cuerpo inmóvil de Jungkook hasta que Momo lo encontraba y terminaban peleando, la niña no quería que su papi se acerque mucho tenía miedo que le hiciera daño, lo que pasó ese día nunca se le olvidaría a la pequeña, cuando Kook despertó supe por las enfermeras que Jimin estaba en la habitación y fue él quien dio el aviso al personal; en nuestras sesiones solo se quedaba recostado tapando su cara mientras dejaba que las lágrimas se escurrieran silenciosamente, se notaba la batalla mental que libraba día a día.

– Ella es mi ángel hyung, es tan dulce, desde que la vi por primera vez sentí que tenía que protegerla, ese sentimiento incrementa día a día que tengo el privilegio de estar cerca de ella – acaricie con cuidado las hebras negras del hermoso cabello de la pequeña, no voy a mentir que cuando me dijeron que Jimin no era su padre biológico me dio un enorme alivio, sé que suena mal pero esa es la verdad,  con calma Jin hyung me contó su triste historia y todo lo que tuvo que pasar, eso me hizo ser más débil ante esa dulce mirada que podía jurar era idéntica a la de Jimin.

– El médico me informó que hoy te darán el alta Kook, también me dijo que los mareos y lagunas mentales no se irán por un tiempo y tendrás que lidiar con eso, pasamos la parte más dura cuando recuperaste la movilidad de tu cuerpo – Jungkook llevaba internado casi ocho meses debido a su delicada condición, como pronostique el daño en el cerebro le afectó a su motricidad y habla, después estaban los mareos y vómitos constantes, los días fueron bastante duros para todos, en ese tiempo Hobi fue de mucha ayuda, él terminó encariñándose con el muchacho, pasaba mucho tiempo en el hospital cuidándolo y haciéndolo reír, muchos podían jurar que parecían hermanos, gracias al cielo ahora estaba recuperado, bueno casi, según lo que nos dijeron que las secuelas podrían durar por algunos meses más o serían de por vida, con Nam esperábamos que sucediera la primera opción.