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Me quedé estático frente a la puerta, no era capaz de escuchar lo que decía; así que, en un intento de descifrar sus palabras, recosté el rostro en la fría madera procurando pegar lo suficiente mi oreja para escuchar bien.

Esto era asombroso, por un momento había pasado por alto que Ethan transmitía al rededor de estas horas, me pregunto de qué se habrá tratado hoy. Por más que me pegaba a la puerta, no podía entender lo que decía. Traté de concentrarme cuando los bajos murmullos se habían detenido, tal vez había bajado la voz; estaba por presionar aún más el rostro contra la puerta cuando se abrió bruscamente, dándome un gran golpe en la cabeza.

—¡AGH!—por la fuerza del impacto me caí hacia atrás, quedando de tracero en el suelo mientras agarraba mi cabeza. Había dolido mucho.

—¡Hey! ¡Me sorprendiste! ¡¿QUÉ ESTABAS HACIENDO AHÍ?!—Heeseung me miraba alarmado.

—Ouuuuch—mi cabeza palpitaba, si que me había dado fuerte—... ¿Ya terminaste de transmitir...? Tú estilo el día de hoy es genial—traté de hablar con normalidad para que pasáramos por alto el hecho de que me estaba retorciendo en el suelo.

—Justo ahora ¿acabas de despertar? Dormiste mucho—me miró hacia abajo—. Ya que despertaste ¿Qué tal si vas a casa ahora?

—Um... Sí—quité las manos de mi cabeza para poder levantarme, pero entonces recordé que mi cuerpo estaba completamente limpio al momento de despertar—. Heeseung... ¿Tú me limpiaste mientras dormía?

—Ah, sobre eso... ¡Por supuesto que lo hice! ¡Estabas cubierto de sudor y semen! ¡No podía dejar que hicieras un desastre en mis sábanas!—se acercó a mi con intenciones de reprocharme, por lo que rápidamente me puse de pie algo nervioso—. Maldición, ¡TENGO QUE LIMPIAR TODO!

Me correteó hasta la puerta y en el camino, agarró mi mochila, ayudando a ponermela con rapidez. Me había asustado un poco que gritara de esa forma, pero supongo que se molestó ya que le dejé todo el desastre a él. Abrió la puerta del departamento para que pudiera salir y la cerró levemente, sólo asomando su cabeza para despedirse.

—¡Apresúrate y ve a casa!

—Pero es tarde... Ya no pasa el metro, cerró hace una hora—me volteé a verlo luego de analizar mi situación.

—Es mejor que te vayas mientras te lo pido amablemente. Toma un jodido taxi o lo que sea—y entonces, cerró la puerta de un portazo.

Cerré los ojos con algo de fuerza y me encogí de hombros por el estruendo, supongo que tendría que seguir su consejo. Qué lastima. Metí mis manos en los bolsillos del pantalón para caminar hasta la salida de aquel edificio con la mirada baja.

Estaba comiendo unas frituras frente a la computadora, apenas había llegado a mi casa, mi estómago había rugido por hambre así qué me preparé algo de comer rápidamente y ahora estaba navegando por internet con un aperitivo

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Estaba comiendo unas frituras frente a la computadora, apenas había llegado a mi casa, mi estómago había rugido por hambre así qué me preparé algo de comer rápidamente y ahora estaba navegando por internet con un aperitivo.

BJ Ethan - heesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora