15

246 28 2
                                    

La música podía escucharse por todo el lugar e incluso los grandes focos se reflejaban en la profundidad del cielo nocturno. En la entrada había una pancarta con letras negras con la frase 'AÑOS DORADOS' llenando el fondo blanco de esquina a esquina.

—¡Mesero~! ¡Una tortilla de kimchi y un ramen de huevo por aquí!—uno de los tantos clientes que estaban en la gran carpa, agitaba su mano mientras miraba a Sunoo con atención.

—¡Está bien!

El pelirosa anoto rápidamente en la pequeña libreta que llevaba entre manos para luego pasar a tomar el pedido de otra mesa.

El día de hoy se estaba llevando a cabo la gran celebración por fin de semestre, el lugar estaba repleto gracias a la elaborada promoción que el centro estudiantil le había dado al evento, provocando que Sunoo apenas haya podido tocar una silla desde hace tres horas.

El pañuelo rojo de puntos que adornaba su cuello había comenzado a picar gracias al sudor y sus pies dolían al estar tanto tiempo de pie con aquellas zapatillas blancas de lona.

"Wow, ¡en verdad estoy tan ocupado que me mareo! ¿Por qué hay tantos clientes?" Pensó mientras era llamado de tres mesas distintas a la vez. Se golpeó levemente las mejillas un par de veces y emprendió camino nuevamente hasta una de las mesas, pero en su trayecto un grupo de personas llamó su atención.

—¡Ah~! ¿De verdad no puedes sentarte un rato más antes de que te vayas? ¡Nosotros vamos a pedir más!—una chica de cabellera castaña hablaba con... Heeseung.

—Uhm... Realmente lo siento, pero aún tengo trabajo por hacer—las rechazó cordialmente, regalandoles una de sus sonrisas radiantes que mostraba sus perfectos dientes.

—Nosotras pediremos mucho más, cómo nadie~ Vamos a divertirnos~

—Realmente eres muy guapo—otra de las chicas que estaba en la mesa habló, al parecer todas ya estaban algo bebidas por la forma en la que arrastraban las palabras al hablar.

—En un momento volveré a atenderles~

Sunoo sentía que en cualquier momento comenzaría a sangrar por la nariz de lo guapo que se veía Heeseung en aquella ropa de estilo retro. Al igual que él, llevaba un pañuelo atado a su cuello, pero éste estaba mucho más arriba y con un pequeño moño hacia el lado, además, sus hombros eran cubiertos por una chaqueta de mezclilla que iba a juego con su pantalon y unas converse de caña negras.

Definitivamente este era el mejor festival, ahora de alguna forma Sunoo comprendía por qué habían tantos clientes. Sus ojos brillaban de tan sólo verlo, aunque el sentimiento de ensoñación desaparecía de inmediato al recordar la confusa actitud que había adoptado Heeseung el día de ayer, de alguna forma le hacía sentir que su relación con el mayor se estaba debilitando debido al distanciamiento.

¿Por qué exactamente lo estaba evitando? Sunoo realmente deseaba poder hablar con Heeseung y que le dijera directamente la razón.

Aunque directamente no sabe qué es lo que ha hecho mal, eso no evita que la situación se sienta mal. Además, en aquellas horas sus miradas no se habían topado ni un sólo segundo.

Simplemente negó con un movimiento de cabeza y soltó un suspiro, volviendo hacia la cocina, cuando sintió como alguien agarraba efusivamente su muñeca.

—¡Aquél chico guapo!

Me sobresalté, acaso dijo ¿guapo?

—Por favor, tráenos dos cervezas—me volteé al sentir mis mejillas levemente calientes, soltando un jadeo por la sorpresa.

—¿Qué? ¡Jungwon! ¿En qué momento llegaste?—lo miré con mis labios entreabiertos y le devolví el agarre en su mano ahora con confianza.

El pelirrojo estaba sentado en una de las tantas mesas debajo de aquella enorme carpa, acompañado de un grupo de chicos y chicas quienes estaban bebiendo. Jungwon tenía las mejillas enrojecidas y una bandana color blanco con líneas azules acompañaba a su frente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BJ Ethan - heesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora