BJ Ethan - heesun

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Heeseung quitó las esposas de las manos de Sunoo con cuidado, dejando a la vista las rojizas marcas en sus muñecas. Éste sollozó nuevamente, sobando con cuidado sus manos, le ardía y sentía que en cualquier momento comenzarían a sangrar. Heeseung se levantó con cuidado para colocar una toalla en su cintura y caminó hasta el pequeño bar que había en la habitación, podía escuchar a sus espaldas como el pelirosa se sorbia los mocos y su pecho soltaba pequeños sollozos, a pesar de haber dejado de llorar hacia unos minutos. Soltó un gruñido y sacó una botella de agua, lanzándola en dirección a Sunoo.

—Oye, bébelo—el menor se sobresaltó y trató de agarrar la botella.

—Yo... Sigo teniendo miedo de ese tipo de juegos—abrió con lentitud el agua sin levantar la vista.

Heeseung guardó silencio unos segundos.

—A mí tampoco me gusta mucho.

—Entonces, ¿de dónde obtuviste todos esos juguetes sexuales?

—Alguien me los dió—no miró a Sunoo y volvió a la cama, sentándose a su lado y recostando la espalda en el cabezal.

—¿Quién te lo dio...?

—Fue BJ. PJ—Sunoo lo vio sorprendido—. Hace unos días me encontré con él en su cafetería.

—¿En nuestra cafetería...?—el chico pareció hacer algo de memoria—¡AH! ¿NO ME DIGAS QUE LA PERSONA QUE ESTABA CON HEESEUNG EN ESE ENTONCES ERA PJ?

—Sí.

—Asi que es de esa manera, esa persona es Pj, ahora que lo dices, se parece mucho. En ese momento pensé que era un cliente problemático... ¿Ustedes son cercanos?

—No, ni un poco—Heeseung se acomodó mejor en la cama para quedar más al alcance de su cajetilla de cigarros y tomó uno entre sus dedos llevándolo a su boca—. Anteriormente salimos juntos a beber y cometí un error, por eso él se aprovecha de mi debilidad para fingir que somos cercanos—con cuidado encendió el objeto y le dió una calada—. Es realmente molesto que vaya diciendo que somos rivales amistosos, tan engreído. A ese tipo sólo le gusta fastidiar personas cuando está aburrido—rodó sus ojos y expulsó todo el humo, haciendo a Sunoo toser. Comenzó a murmurar—. Que el ya esté mayor y que no se le pare si no utiliza juguetes ya es suficiente, pero todavía tiene que traerme este tipo de cosas para disgustarme.

—¿Un error? ¿Qué tipo de error cometiste?

Heeseung pareció tensarse.

—No tienes porqué saberlo—con su ceño fruncido, se acercó a Sunoo y jaló una de sus regordetas mejillas, sacándole un quejido.

—Asi que es de esa manera...—Sunoo estaba con las rodillas levantadas y sus manos las abrazaban, pensativo. Heeseung lo miro de reojo.

—¿Él no te dijo nada?

—¡Ah! Sólo me dijo que el café estaba muy bueno. En ese momento pensé que era una persona sociable, sólo eso... Y, uhm... Junto con ese Pj—Sunoo rascó su nuca, se había colocado nervioso ante lo que estaba apunto de preguntar—, con él... Esto... Lo... Lo que digo es... Tienen una relación normal o... Algo más...

—¡¡¿NO ESTARÁS PENSANDO EN QUE YO ME ACOSTE CON ESA PERSONA?!!—Heeseung sintió su rostro palidecer y como su presión bajaba, lo miró con pánico en sus ojos mientras se apuntaba a sí mismo.

—¡Ah! ¡¿No es así?!—Sunoo lo miró apenado.

—¡POR SUPUESTO QUE NO! AH ¡MALDITA SEA, QUÉ ASCO! ¡¡ES EL TIPO DE PERSONA QUE MÁS ODIO EN ESTE MUNDO!!—el pelinegro se abrazó a si mismo, sintiendo su cuerpo temblar con un escalofrío.