Mi Sr Vicenso Cassano

Cap 20

O.P.V

Si lo pienso bien, solo me regaló el anillo, pero nunca me preguntó si quería ser su novia, se que con el anillo basta pero mi sueño es que me lo pregunte alguien que quiera ir en serio, este sería mi segundo novio, el primero fue Marcos y no funcionó.

— No lo sé… es que… perdón pero tendría que pensarlo — deshice el abrazo y volví a mirar por el ventanal.

O P.V

— Si estás cómoda aquí podemos quedarnos, después me dices que quieres si? — me puse a su lado a mirar a la nada — tengo más cosas que decir y que preguntar — comenté y encontré sus ojos calvados en mi — quería que esto fuera más bonito, no se, más romántico, con velas e inciensos, ya sabes — me puse nervioso, nunca me habia pasado, ni cuando tuve mi primera relación — Quieres ser mi novia? — pregunté al fin.

Ella me miró con los ojos bien abiertos y con tomates en las mejillas.

— Yo… yo… si quiero — se abalanzó sobre mi y la tomé entre mis brazos, enredó sus piernas en mi cintura y me dio un delicioso e intenso beso en los labios — también quiero irme al apartamento, es mucho más pequeño y lindo — comentó.

Caminé con ella atada a mi cuerpo, hasta sentarme en el gran sofá.

— También busqué unos documentos en la universidad que te permitirán hacer la pasantía en la compañía sin tener que hacer exámenes de ingreso — comenté.

— Qué examen de ingreso? — preguntó delatando su mentira.

— Ya lo sé pinocho — pellizqué su nariz como a un bebé — me mentiste, no tenías que hacer ningún examen, pero ya lo averigüé y tus notas si nos malas te harán un examen extra y privado, solo para ti, donde podrás copiarte de un compañero que haya sacado el máximo de nota, para que puedas entrar a la compañía — comenté temiendo a su reacción.

— Qué? Pero eso es injusto! No lo haré — se quejó.

— Olvidas que es tu sueño trabajar en mi compañía? Tienes que hacer esto! No afectará a nadie — traté de convencerla.

— Vamos Vicenzo crees que soy tan idiota? — gritó saliendo de encima de mis piernas.

— Lilith! — abracé por la cintura a la chica que estaba sentada a horcajadas sobre mi, de frente — tienes que hacerlo — sollocé.

— Suéltame Vicenzo — gruñó — no tendré que hacer trampa verás que voy a sacar el máximo — suavizó su voz.

— Y si no? Haces lo que te pido? — pregunté mirandola y esta asiento con una sonrisa, la solté y a la velocidad de la luz salió de mi dominio.

— No haré nada — corrió juguetona y me dediqué a perseguirla.

— Me engañaste — hice pucheros.

— Obvio que no! Sólo fui estratégica — se rió mientras corría por todos lados y se escurría de mis agarres.

Corrió al cuarto y la perseguí, una vez allí vimos Jim frente a la televisión, golpeando su control.

— Por qué golpeas el control Jim? — lo regañé.

— Es que no funciona papá — hizo pucheros.

— Las cosas no se solucionan a golpe pequeño — repliqué.

— Ahora que lo pienso alguien le dijo que cuando sea grande le dará una paliza a los que le golpearon — escuché a Lilith. Me miró incrédula después de su comentario y caminó a Jim — Qué queires ver cariño? — preguntó.