Abro mis ojos.
Siento que olvido algo, algo importante.
Veo la silueta de Cuatro, está dormido dándome la espalda, la luz del cielo recién iluminándose entra por las ventanas, veo su tatuaje.
Amo su tatuaje, paso mis dedos en su espalda, admirándolo con detalle, su piel es cálida, y recuerdo con tanta felicidad cuando confesó que me ama, sonrió y deposito un beso en su espalda.
Ya lo recuerdo.
¡Tris!
Me levanto y visto rápido, doy unos saltos para ponerme mis jeans y zapatillas, mi camiseta negra queda algo arriba de mi cintura, salgo de la habitación de Cuatro y cerrando la puerta con cuidado comienzo a correr hasta llegar a la habitación de los iniciados, donde se supone que debería estar durmiendo Tris. Al llegar tomo una linterna que cuelga de un clavo y alumbro la cama de Tris, pero ella no está.
—¿Grecia? —dice adormilada Chris, la observo y me acerco a ella.
—Chris, tranquila, solo busco a Tris —Chris asiente—, la vi levantarse, dijo que iría a tomar aire libre —asiento ante su información, le sonrió y salgo corriendo hasta salir del recinto, observo a mi alrededor y ubicó un edificio.
Por ahí se va a Erudición.
Corro lo más que puedo, salto los semáforos caídos, e intento no caerme en los agujeros del piso, entonces a distancia la veo, vestida de negro, abrazándose a sí misma y con su cabello revuelto, corro donde ella y sin darme cuenta me lanzó sobre ella, ambas caemos. Tris se gira asustada y cuando me ve frunce su entrecejo, se sienta en el suelo y la observó agitada, mi corazón se me saldrá de tanto que late.
—Qué... ¿Qué ibas a hacer? —pregunto cómo puedo.
—Jeanine necesita Divergentes, dijo que con uno que se entregase detendría las muertes.
—¿¡Tris, por Dios, ibas a sacrificarte!? —digo.
—Iban a seguir muriendo, muriendo como Marlene, y si podía detener esto, no dudo en hacer un pequeño sacrificio —sus ojos se cristalizan, el cielo morado se refleja en ellos, hace frío y no noté sus mejillas rojas.
—Tris, tus padres viven, Caleb vive, salvamos a los abnegados y eres una líder de osadía ¿cómo puedes tenerte tan poco valor? —ahora yo tengo los ojos borrosos por las lágrimas que se asoman, he intentado salvar a las personas a su alrededor para que ella no fuera la chica rota del libro, pero incluso aunque lo tiene todo, quizás no era esa la respuesta.
—Es verdad, ellos estarán bien —dice—, yo iré a Erudición como líder de osadía, las muertes terminarán y todo irá mejor.
—Sabes que es mentira, ella no detendrá las muertes hasta que haya liberado ese mensaje —digo, de las lágrimas pasamos a la ira en un segundo—, vas directo a la muerte, y yo no te dejaré morir.
—¿Qué harás al respecto? —dice ella estando de pie, me observa con sus brazos empuñados, yo respiro profundamente al entender que esta será la única manera de evitar que se mate.
—Tendré que obligarte —sonrío sin gracia, corro en dirección a Tris y aunque ella me da un golpe en el pómulo izquierdo, me reincorporo para darle un puñetazo en las costillas, gime de dolor, yo me aguando quejarme, pero cuando me da un codazo en el cuello, gruño.
Ella se lanza sobre mí, forcejeamos en el piso y evito pensar en que no tengo una chaqueta, por ende, mi piel se raspilla contra las piedras. Levanto mi pierna y de una patada en el abdomen empujó a Tris, ella gime de dolor al caer de espaldas.
—¡Quietas! —veo como Osados traidores nos rodean y apuntan con sus armas, no me di cuenta de ellos ni del sol que había salido. —No se muevan.
—Somos divergentes, vamos ante la petición de Jeanine Matthews —dice Tris, el hombre saca un dispositivo (el mismo que ocupaba Eric), y este confirma nuestra divergencia.
—Bien, de pie entonces —me levanto y mis manos son sujetadas por una esposa, las manos de Tris igual y sólo puedo pensar en que Tobias creerá que le mentí, creerá que me entregué porque quise a esto, mis ojos arden y no puedo evitar mirar con ira a Tris quien sube al vehículo de los traidores, subo igual y somos llevadas a Erudición.
Me dejan en una celda, un cuarto de unos tres metros por pared, apoyo mi espalda en la pared y me dejo caer al suelo, ahora lloro, no debí seguirla.
¿Qué me costaba despertar a Cuatro y decirle a dónde iba?
¿Yo, seré perdonada?
Por favor, perdón.
No sé cuánto tiempo paso, no hay vista al exterior desde aquí, pero creo que un día completo pasó. La puerta de la celda se abre y frunzo el ceño al ver a Peter con una chaqueta de los traidores, pero su ropa parece nueva.
—¿Peter? —digo entre un susurro, mi garganta está seca, no he bebido ni comido desde que llegué.
—Grace, tu comida —dice al dejar una bandeja con pan, manzana y una botella de agua.
—Tú —antes de terminar la oración el retrocede y la puerta de la celda se cierra, sin embargo, la puerta es un cristal y tiene pequeños orificios que me permiten escucharlo cuando habla.
—Lo siento, pero tenía que elegir un bando, y esto es lo más razonable, Jeanine me acepto gracias a que di cierta información —Peter se ríe—, espero que te vaya bien, vendremos por ti en unas horas.
Me levanto a la puerta y le doy golpes con mi palma abierta— ¡PETER! —le grito, pero ya se fue. Cierro los ojos y apoyo la frente en la puerta, sé que hemos vivido mucho y fue capaz de casi matar a Tris, pero tenía fe de que cambiara, de que podría mejorar. Caigo al suelo y veo la botella con agua, la abro y bebo, lloré mucho y siento que estoy muy deshidratada.
Es un traidor.
Las horas pasan, la puerta se abre y Peter me ve, me sostiene del brazo y me lleva jalando por un largo pasillo, detrás de nosotros vienen otros dos guardias, veo los pasillos y noto que tiene varias puertas, damos vueltas a la derecha e izquierda y antes siquiera de pensar, me perdí. Al llegar a la habitación correspondiente las puertas se abren y hay una gran sala con cristales como pared, dentro de esta veo que hay una caja, la misma que Natalie describió. Peter me deja en aquella sala y se va junto a Jeanine.
—¿Qué es esto? —digo a Jeanine del otro lado del cristal, ella tiene su mano vendada y la otra toquetea una tableta, entonces alza su vista a mí.
—Grace Fairlaw, junto a ti hay una caja que contiene un mensaje importante, pero solo puede abrirse al pasar las simulaciones de las cinco facciones —dice ella—, ábrelo por favor.
—¿Dónde está Tris? —pregunto.
—Ella está en su celda, esperando -dice Jeanine—, si fracasas morirás, tenemos un plan de contingencia con ella, sin embargo, si abres la caja, estarán a salvo.
Reí sin gracia, negué con la cabeza al retroceder un poco y observar la habitación. Jeanine está desesperada por el mensaje, pero si me niego Tris será usada, no quiero morir, tengo que volver con Tobias.
—Párate en el círculo —dice Jeanine, veo un círculo marcado en medio de la habitación, suspiró y me posicionó ahí, veo como Jeanine activa unas pantallas y estas dicen algo, entonces se escucha un ruido extraño sobre mí, alzo mi cabeza y veo como unos cables bajan, estos tienen una cabeza con una aguja, frunzo el entrecejo al verlas, pero doy un grito ahogado cuando estos cables se pegan contra mi piel, enterrando esa aguja en mí.
Siento algo extraño, tengo sueño, estoy cansada.
Mis ojos se cierran.
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𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐋𝐓 - 𝖨𝗇𝗌𝗎𝗋𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾
Fanfic🎡|𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐋𝐓━━ ❝Ya nada volverá a ser como antes. &;;'Después de arruinar los planes de Jeanine Matthews, Grecia, Cuatro, Tris y Peter llegaron a refugiarse a la sede de Cordialidad. En ese lugar Grecia se da cuenta de que la historia que...