La historia de Aether (Harem)

Capítulo 36: Amor con una Diaconisa y una Princesa

Nueva mañana y se puede ver a Rosaria levantarse.

Rosaria: Mi cabeza me duele - agarrándose la cabeza - y todo por tu culpa.

Rosaria vio que el viajero no le respondía así que pensó que seguía dormido.

Rosaria: Oye idiota no me ignores.

El viajero seguía sin responderle.

Rosaria: Ya está bien, me disculpo por usar las garras la próxima vez me las quito, no pensé que te iba a arañar la espalda.

Aether seguía sin responder.

Rosaria: Ya te pedí disculpas que más quieres deja de ignorarme y mirame a la cara.

Rosaria destapo al viajero, pero para su sorpresa no estaba ahí solo había dos almohadas acomodadas.

Rosaria: No esta.

Aether: Rosaria ya es de día - abriendo la puerta.

Rosaria: ¿Aether?

Aether: ¡Oh! Te levantaste - sonriendo.

Rosaria: Pensé que estabas aquí.

Aether: Me levante temprano para que Paimon no sospeche nada y ahora estoy haciendo el desayuno.

Rosaria: Entiendo.

Aether: ¿Está bien? Te veo un poco triste.

Rosaria: Bueno pensé que estabas molesto por lo te hice cuando lo hicimos.

Aether: ¿Los arañones? No te preocupes mejor digamos que excitaste de más.

Rosaria: Idiota - sonriendo - aunque entenderé si ya no quieres hacerlo conmigo de nuevo.

Aether al escuchar eso se acercó a Rosaria y puso su mano en el pecho desnudo de la monja.

Rosaria: Oye - sonrojada.

Aether: Enserio crees que no quiero hacerlo de nuevo contigo.

Rosaria: Si.

Aether: No seas tonta si por mi fuera ahora mismo seguiría haciéndolo contigo, pero Paimon ya se levantó y nos descubrirá si hacemos algo.

Rosaria: Entonces ¿Lo haremos de nuevo?

Aether: Claro además tu cara lasciva me gusta - sonriendo.

Rosaria: Imbécil – sonrojada.

Aether: Jajaja bueno ponte tu ropa y ven a comer con nosotros - saliendo de la habitación.

Rosaria: No pude pedir mejor hombre para enamorarme - sonriendo.

Luego de eso Rosaria se puso su ropa solo le faltaba el velo, pero lo dejo en la cama del viajero como regalo así que salió y vio a Aether y Paimon sentados esperándola para comer.

Paimon: Por fin te levantaste Paimon tenía hambre.

Rosaria: Hubieras comido.

Paimon: Lo haría, pero Aether no me dejaba hasta que vinieras.

Aether: Era para comer todos juntos.

Rosaria: Gracias por esperarme.

Paimon: A Paimon le da escalofríos escuchar palabras amables de Rosaria.

Rosaria: Ni siquiera eran para ti cosa rara.

Paimon: Y volvió a ser la misma de siempre.

Aether: Calma mejor comamos ya que estamos todos juntos.

Rosaria se sentó al costado de Aether mientras Paimon la miraba con desconfianza, pero se puso a comer y se le olvido, Aether también empezó a comer, pero sintió como alguien le tocaba su mano y al ver de quien era la mano se dio cuenta que era de Rosaria así que solo le sonrió haciendo alegrar a la monja y con eso Rosaria también comió su desayuno. Al terminar los tres fueron hacia la iglesia.