La historia de Aether (Harem)

Capítulo 29: La Mala Suerte y el Nuevo Principe

Nueva mañana donde ahora vemos a cierta exploradora levantándose.

Amber: Demonios perdí - agarrándose la cabeza - al final si hizo que le dijera que fui yo la que durmió a Paimon pero que importa al fin y al cabo volví a hacerlo con él - tocando el pelo de Aether - te amo mi lindo viajero - acercándose a la boca de Aether.

Aether: Tan temprano y ya me quieres cerca.

Amber: Por mi jamás me alejaría de ti, pero cada uno tienes sus propias cosas que resolver.

Aether: Mi hermosa coneja algunas veces dicen cosas tan lindas.

Amber: Oye no me digas eso solo harás que me sonroje.

Aether: Me encanta verte sonrojada.

Amber: Te amo - dándole un beso a Aether.

Aether: Igualmente.

Amber: ¿Crees que Paimon se habrá levantado?

Aether. No creo porque si no ya me estaría llamando para hacerle el desayuno.

Amber: Buen punto - mirando a Aether - bien vamos a levantarnos.

Amber se puso de pie, pero al dar un paso se cayó.

Aether: Amber ¿Estas bien?

Amber: Si es solo que mis piernas dejaron de funcionar y es raro porque ya lo habíamos hecho en el bosque de los lobos.

Aether: Si te soy sincero esa vez apenas y lo hicimos.

Amber: Lo sé pero igual me dolió después, aunque no tanto como ahora.

Aether: Sera hasta que te acostumbre - yendo donde Amber - ven te ayudo a levantarse.

Amber: Gracias.

Aether ayudo a Amber a vestirse y de paso también se puso su ropa luego la llevo al comedor a desayunar.

Aether: Bien me toca cocinar.

Amber: ¿Te ayudo?

Aether: No te preocupes descansa tus piernas.

Amber: Gracias y te amo.

Aether: Si lo sé.

Paimon: Buenos días gente.

Aether: Paimon me quedo un día en el calabozo y te duermes como piedra.

Paimon: No sé qué le pasa a Paimon cuando la señorita Lisa vino el otro día igual me quede dormida y ahora con Amber también.

Amber: Lisa ¿Vino aquí?

Paimon: Si antes de ayer si Paimon no se equivoca.

Amber: Aether ¿Por qué no me dijiste que Lisa vino aquí?

Aether: No había necesidad - nervioso.

Amber: Como que no había necesidad yo soy tu alma gemela me lo hubieras dicho.

Paimon: ¿Alma gemela?

Amber: En el sentido de amistad.

Paimon: A.

Aether: Es que tampoco se quedó tanto solo vino por unos gritos que se escucharon ese día en la mañana.

Amber: ¿Es verdad Paimon?

Paimon: Técnicamente si es verdad.

Amber: Entonces te creo.

Aether: Vaya desconfianza si necesitas a alguien para creerme - yendo a la mesa con unos platos de comida.