Rei llegó a su hogar con cansancio, no quería darse un baño, pero ya imaginaba el dolor de culo que sería Kazuki si no se bañaba después de correr, un suspiro salió de los belfos del azabache, no hacía mucho que Kazuki había sido secuestrado y había casi muerto, y ninguno había querido hablar del tema.
En especial porque se habían besado y era incomodo.
Soltó un suspiro mientras abría la puerta, ya imaginando el barullo dentro, pero para su sorpresa todo estaba muy silencioso, camino con lentitud por el apartamento, tomando el arma que mantenía en su cadera como protección, avanzó sin hacer el mínimo ruido, hasta que recordó que Miri se encontraba en el jardín en esos momentos, sintiéndose un imbecil por olvidarlo.
"Menos mal nadie me vio" pensó con vergüenza el hombre, abandonando el objeto de metal sobre la mesa y dirigiéndose hacia el baño.
Todo estaba increíblemente silencioso, lo que hacía que el azabache sintiera que faltaba algo, pero no podía recordar que.
Y fue mientras se bañaba que lo noto.—Kazuki..
Con un apuro increíble, salió del baño corriendo, tomando una toalla y enredándola en su cadera para recorrer todo su hogar en busca de su celular. Kazuki debería estar allí, era poco probable que estuviera haciendo compras o en la calle. A esa hora, siempre se tomaba un rato libre, ya fuera para examinar los detalles de una misión o limpiar.
"No puede ser, no otra vez", pensaba en pánico el azabache, la palidez en su rostro no solo denotaba su miedo y preocupación.
Encontró su móvil tirado en un rincón sobre las escaleras y no tardó mucho en tomarlo y buscar el contacto del rubio. Hasta que oyó el sonido de la puerta siendo abierta y, más tarde, cerrada con fuerza.
—¡¿Kazuki?! —gritó, corriendo escaleras abajo hacia la entrada, encontrándose a este con su abrigo verde, mirándolo confuso y con ojos brillosos —. Ay, gracias a Dios.
—¡¿Rei? ¿Qué haces así?! ¡Vístete! —pidió mirando hacia otro lado el ojirrojo, sin moverse ni un centímetro.
—Pero ambos somos...
—¡REI!
Soltando un bufido, el otro caminó hacia el baño con más tranquilidad, haciéndole caso al otro.
Ambos hombres se encontraban en la cocina, uno haciendo sus labores y finalizando la tarea de cocinar, y otro mirándolo mientras estaba sentado sobre un taburete, ambos en un incómodo silencio.
Rei miro a Kazuki con un brillo especial en sus ojos, quería decirle algo, preguntarle, por qué había aceptado su beso, había confesado su amor por el y Kazuki hasta ahora no lo había rechazado.
Honestamente, Rei necesitaba ser rechazado, para poder pasar de eso por una vez."Dios, ¿como se supone que saque este tema? '¡Oh, Kazuki! Por cierto, ¿recuerdas cuando te confesé mi amor mientras casi te mueres? Bueno, ¿que dices?' Por supuesto que no" pensaba estresado el azabache. Sus dedos jugueteaban con un cigarrillo sin mucha precisión, dejándolo caer en un par de oportunidades.
—Rei –. Llamo el rubio frente a él, haciéndolo girar para verlo —. Tenemos que hablar
—¿hm?
—Y es serio
—Hm
—¡No contestes con monosílabos! Dime algo –. Reclamó el rubio enfadado mientras ponía sus manos sobre su cadera.
—Bueno
El rubio giró sus ojos ante la sosa respuesta del otro y dejó la cuchilla que estaba usando para cortar las verduras a un lado de la tabla de picar. Kazuki suspiró, tratando de encontrar el valor que tuvo segundos atrás.
—Hace tres semanas... ya sabes, cuando —comenzó el rubio con lentitud, su voz temblorosa mientras trataba de explicarse—. Cuando estaba por... por...
—Ya entendí —interrumpió el azabache, mirándolo con un rostro serio, casi sin emociones ante el recuerdo del rubio casi sin vida entre sus brazos.
—Sí... bueno —aclaró Kazuki su garganta mientras miraba hacia otro lado—. Tú me dijiste... q-que me amabas —terminó en un susurro, su rostro sonrojado haciendo que el azabache casi sonriera.
—Sí, y tú no contestaste.
Los ojos rojos de Kazuki se abrieron con sorpresa ante la repentina actitud del otro. Levantó la mirada y buscando los ojos negros del contrario, logrando nada más chocar su mirada con la pared lejana, en busca de su acompañante, Kazuki volteó y encontró a Rei a su izquierda, quien con rapidez se había movido y había llegado hasta él, acorralándolo con el simple hecho de acercarse, cosa a la que Kazuki tampoco acostumbraba mucho.
—Te amo, Kazuki, ya lo dije —murmuró con seriedad. El rubio notó que las ojeras bajo los bellos ojos eran más notorias, era entendible ya que desde el incidente el azabache había vuelto a dormir en el baño (por decisión propia) (le da vergüenza).
—Yo... —comenzó lentamente Kazuki, pero decidió cambiar sus planes y se acercó hacia el otro con lentitud, rozando sus narices levemente hasta acercarse por completo, besando los labios de su acompañante con suavidad, los labios acariciándose entre ellos con un sentimiento mutuo.
Kazuki cerró sus ojos mientras buscaba las manos contrarias, tratando de tomarlas entre las suyas. Poco esperó que el otro fuera el que finalizara ese contacto, tomando las manos del ojirojo entre las suyas y cerrando también sus ojos, tratando de profundizar aquel beso.
Tal vez eso significaba un nuevo capítulo en su relación, y uno que ambos estaban dispuestos a enfrentar juntos.
Con Miri, por supuesto.
Holaaa, ¿Como estan? Si, dos capítulos juntos para compensar mi fallo.
Ojalá este también les guste, espero no haber perdido mi toque en mi ausencia y seguir escribiendo por lo menos bien.
Si encuentran algún fallo gramatical, en la redacción o en la ortografía, por favor díganme, es un avance tanto para mi como para mi escritura.
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Su Protección - Reikazu
Aventura« Porque a Rei no le podía importar menos todo lo que pasaba a su alrededor. Hasta que se acercaban a ellos. » _________ • Portada + Separadores [@kukkipup] • - Inspiración de historia : Mi imaginación - Personajes sacados de un Anime de Ficción; Bu...