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Hoy era el día, hoy la scaloneta le cerraba la boca a todos los que hablaban mal de ellos por el resultado del último partido.
Como Benja me pidió fuimos a las gradas, cerca del banco de suplentes. En ese lugar se sentía fuerte la emoción de los hinchas argentino y las ganas que tenían de gritar y cantar.
—Vamos Benja—dije acomodando mi camiseta.
—Es hoy Tía—me contesto para después beber de su vaso con coca cola.
—No vayas a querer ir al baño en medio del partido, que yo no te llevo ni en pedo.
—Ya estoy grande para eso Tía—se quejo Benja.
Las luces en el estadio disminuyeron su intensidad anunciando que ya estaba por empezar el partido, los fuegos artificiales empezaron y después los jugadores salieron en fila, la adrenalina corría por mis venas.
El himno argentino empezó a sonar causando que los presentes lo cantaran con mucha pasión. Le iba rezando a todos los santos que hoy sea diferente que la última vez, no quería ver mas a Leo tan bajoneado. Él se merece ganar esta.
El primer tiempo se sufrió como nunca, el 0-0 me daba ganas de llorar. Esa maldita pelota no entraba en el arco.
Agradecía estar rodeada de argentinos porque si había un mexicano cerca los bardeaba como ellos a nosotros, mas cuando se burlaban de mi hermano.
—¡Dale Leo!—Grite a todo pulmón. Esperaba que los comentarios de mierda hacia él no se escucharan porque ya me veía a las piñas con alguien.
—Muchachos—empezaron a cantar y claramente junto con Benja seguimos la canción. Esto se estaba viviendo a full.
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el segundo tiempo, esperaba que en este hicieran aun que sea un gol, no teníamos que depender de nadie para seguir en el mundial.
—¡Dale Otamendi!—grite alentando a Nico que estaba hecho mierda.
Mi hermano, ese es mi hermano. Quería gritar mientras lo veía correr con la pelota cerca del área, el típico encara Messi se reproducía en mi cabeza mientras Leo corría esquivando a todos logrando patear y... ¡GOL!
—¡En sus caras hijos de puta!—grite a todo pulmón mientras abrazaba fuerte a Benja. Mi hermano es un crack.
—Sos grande Leo—grito Benja empezando a saltar junto con los hinchas de alrededor.
