Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~

3 Terapia

Al final Quackity llegó 20 minutos antes que la hora en la que fue citado, conoció a Luzu y no quería dar una mala impresión. 

¡Quackity que sorpresa! Esperaba verte dentro de un rato más. Podemos comenzar si deseas, así tendremos 20 minutos extra.

Hola Luzu, claro.

Ingresaron al consultorio y Quackity se recostó en el sofá que le indicó.

Bien Quackity, relájate y trata de relatarme todo lo que recuerdes según lo que te preguntaré, armaremos tu historia poco a poco y de ser necesario te recetaré algunas cosas. ¿Estás bien con ello?

S-sí, no hay problema.

Cuéntame ¿Cómo fue tu niñez? ¿Qué es lo que más recuerdas de esa etapa?

Quackity suspiró y comenzó a relatar lo que recordaba.

Mi padre y mi madre eran personas muy atentas conmigo, sin embargo al comenzar la guerra comenzaron a fingir, noté sus expresiones forzadas para que no tuviera miedo, las sonrisas falsas a la hora de la cena. El reloj con su incómodo tiktak mientras esperaba su regreso.

Lo peor fue el día en que nuestro vecindario fue atacado... Apenas iba llegando de la escuela y... recuerdo el fuerte olor de la madera quemándose, el calor de las llamas, el fuerte brillo que emanaba, no se podía distinguir nada, nadie podía hacer nada... ellos estaban ahí... ellos no salieron ese día porque se los pedí... veríamos una película al regresar a casa...

Luzu tocó el hombro del azabache, estaba teniendo un ataque de pánico y soltaba muchas lágrimas.

Ten, toma algo de agua, si no puedes mencionar algo tómate tu tiempo, debes sentirte cómodo.

Quackity dio gracias por el agua, la tomó y continuó el relato.

Luego de eso supe que estaba por mi cuenta. No me quedaba nada, ni siquiera una casa donde pasar la noche. Fui a un campamento para refugiados, al ver a tantas personas heridas, a niños pequeños solos, pensé... ¿Realmente mi situación es tan mala? Parecía que ellos lo pasaban peor y solamente quise ayudarlos. Me esforcé todo lo que pude para ayudar a las personas en ese lugar, a los enfermeros y médicos y así conocí a muchos, me sentía mejor.

¿Todo ese tiempo estuviste en el campamento? ¿No tenías más familiares?

Los tengo, pero no sabía como ubicarlos, mis primos vivían en las afueras y no sabía cómo contactarlos. Me quedé en ese lugar hasta que conocí a un chico que parecía muy amable, ayudaba a todos a mi lado. Él tendría unos 16 en ese momento. Al igual que yo estaba sin hogar.

¿Qué sucedió después?

Unos idiotas vieron que estaba sin familia en el campamento así que me siguieron cuando fui por provisiones. Me golpearon muy fuerte en un callejón, creo que trataron de hacer algo más, no estoy seguro de ello... Yo... me... defendí con todas mis fuerzas... En ese momento pude enterarme que poseía magia, era algo torpe pero podía usarla, gracias a ello pude escapar y refugiarme en otro sitio hasta que se fueran. Pensé que si tenía ese poder podría usarlo para ayudar a más personas y acabar la guerra. Fui a una escuela de magia que vi una vez en las noticias... estaba quemada, a penas podías distinguirla. En el suelo vi un cuadro de un grupo de alumnos con una maestra, Lana, supe que debía buscarla y así dejé el campamento para ubicarla.

Ya veo, es con quien llegaste a Karmaland, estuvieron juntos desde ese momento.

Sí, fue difícil hallarla, estaba escondida pues los magos y brujas fueron reclutados a la guerra, no es que tuviera miedo, ella estaba apoyando al pueblo, cosa que no apoyaba el gobierno. Cuando la ví le rogué por una guía, quería que me enseñara, pero se negó, muchas muchas veces, el inviernó llegó y no dejé de insistir. Una de esas noches fui a la puerta de su casa a esperarla. La nieve se comenzó a acumular sin que lo notara. Yo estaba sentado en la puerta, estaba siendo enterrado en capas y capas de nieve, tenía el cuerpo entumecido y cansado, ya no me importaba si moría en ese lugar, lo intentaría hasta mi último suspiro. Ese fue el día en que me acogió en su hogar, me dijo que cuando me vio a penas se notaba mi gorra, el brillo de este pin de pato es el que le avisó. Me llevó dentro, me abrigó y me curó pues estaba con una fiebre alta.