Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~

10 Festival de Corazones Rotos

El festival había llegado junto con el atardecer, Quackity se encontraba listo en la sala esperando a Lana, la acompañaría para dejarla con Luzu. 

Quackity ¿Llevas dinero? Puedo darte algo más si deseas para que comas algo.

Descuida, la misión de ayer nos pagó bien, además Merlon dijo que nos cobrarían la mitad de los precios en los puestos de comida. Já ellos salen perdiendo jajajaja.

No abuses de los beneficios que no te enseñé eso.

Bieeeen... comeré lo necesario. Pero no se si Rubius respete eso, es un híbrido de oso, tiene un apetito enorme.

Pues contrólalo.

Ta bien Lana no te moles-

La chica tenía un hermoso vestido blanco que mostraba sus hombros, llevaba la cadena con una rosa dorada que le regaló el pelinegro hace años, el cabello recogido en una media cola con las puntas onduladas, su maquillaje era suave y se notaba natural. Era tan radiante que se quedó sin palabras, se alegraba mucho por ella... ¿y por Luzu?...

Te quedaste embobado jajaja, vamos. Es verdad, antes de irnos quiero dejarte en claro algo, me arreglo para mí misma, no pienses que es por Luzu.

Pero Lana, ese tarado de Lusu babea por tí... se nota.

Ese "tarado" es tu doctor y lo respetas, además, no quiero un novio.

Sólo disfruta la noche Lana, si ese doctor te hace algo lo madreo ya sabes.

Soy tu maestra, puedo defenderme sola Quackity, pero gracias. 

¿Estás llevando la poción para volverlo slime en la cartera verdad?

Por supuesto.

Cuando llegaron al festival pudieron admirar las luces, las decoraciones, todos los puestos y juegos se veían hermosos con el cielo color naranja.

Luzu se acercaba con un traje casual pero elegante, saludó a Lana y Quackity, éste último le lanzó una mirada amenzadora y se retiró a buscar a Rubius, estaba escondido en un barril, pudo notarlo ya que sus orejas sobresalían.

Rubiaaaa, tan temprano ya te escondes.

Quackity cabrón que te estuve esperando.

Ni siquiera empieza el pinche festival oso tarado, es temprano.

Casi me topo con Vegetta...

Sabes que lo debes enfrentar en algún momento ¿No?

No me siento listo...

Merlon se puso en la entrada anunciando su apertura, la gente comenzaba a ingresar por lo que Quackity arrastró a Rubius tras unos puestos. Unas alas doradas aparecieron en su espalda elevándolos para ingresar por la parte posterior y no pasar por donde todos estaban.

El oso quedó deslumbrado con las alas de su amigo, así como se formaron de hermosos destellos, desaparecieron cuando tocaron el suelo. Iba a preguntarle el motivo de ocultarlo pero se preocupó cuando el pelinegro tosió algo de sangre y sintió una punzada en el pecho.

¡Quackity! ¿Estás bien?

Sí descuida, que pendejo soy, no puedo ni usar unos segundos mis alas porque ya me afecta... 

Eso era magia ¿Verdad? 

Sí, es que mi magia es muy limitada, ya te contaré.

Pues tenemos toda la noche, vamos. Pero sin magia que muertos no cargo.