Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~

23 Ribellato

Había pasado un año desde la llegada de Lana y Quackity a Karmaland. Vegetta y Rubius se volvieron pareja  luego de que este último volviera a caminar. Como siempre el ojivioleta se declaró a lo grande preparándole una hermosa cena de noche junto al lago a la luz de faroles con flamas mágicas de colores. Era casi imposible que lo rechazara. Alexby consiguió más apoyo de los pobladores para ampliar la iglesia construyendo un refugio para personas que tenían sus casas en remodelación. Las casas de Karmaland tenían tanto tiempo que de vez en cuando era mejor demolerlas y empezar de nuevo a esperar que se derrumben.

SapoPeta y Luzu continuaron investigando sobre la magia, ahora era parte de la medicación ofrecida por el psicólogo en sus terapias. Claro que solo producían efecto relajantes y estimulantes, no les daba poder mágico ni nada de ello.

Lana continuó en la escuela dando clases, se encariñó tanto con los niños que poco a poco comenzó a dictar en más clases.

Quackity por su lado seguía aprendiendo sobre magia, podía usarla siempre y cuando no sobrepasara su límite, la medicación que le dieron ayudó mucho. Las terapias que llevaba se redujeron a 1 mensual, mas que nada para conversar de cómo les iba. Había mejorado muchísimo. Le apenaba pasar poco tiempo con el castaño, buscaba cualquier momento para verlo, le encantaba estar a su lado. Y sí. Aceptó que se había enamorado de Luzu, sin embargo, esperaba el momento adecuado para declararse. Rubius sabía de ello, se le notaba a leguas.

Por mensajes:

¡Quacks! ¿Vienes a cenar hoy? Prepararé un asado delicioso.

Lusuuu, a ti no te rechazo nada que todo lo haces rico~

Hahaha~ Bueno, no demores, ya casi anochece ¡Ten cuidado!

Si si.

Quackity se alistó guardando su pijama, un cambio de ropa, su espada y su diario. Salió emocionado corriendo a casa del castaño, imaginaba cómo estarían cenando juntos conversando de ellos, la sonrisa amable de Luzu iluminando el cuarto, la película que quizá verían, los relatos antes de dormirse que siempre acababan en risas. El desayuno que prepararía al día siguiente al amanecer. Pensaba que poco a poco se acercaba al momento de declararse, solo tenía que prepararse bien.

¡Ahg-! ¿Qué... qué mierda...?

Quackity sintió un dolor punzante en el corazón mientras se encontraba cerca de la casa de Luzu, como el que sintió hace meses en su pesadilla. Era extraño, desde esa vez no tuvo otro episodio, se detuvo un momento para sentarse sobre una roca y descansar. Así de rápido como llegó el dolor, se desvaneció. Pensó que quizá se sobreesforzó mucho con la magia ese día. Llegando tomaría algo de magia. Al ponerse de pie escuchó un leve susurro en su oído derecho. Ribellato~

Siguió su camino acelerando el paso, no le dolía nada, no sentía nada, solo tenía la necesidad de llegar donde Luzu y conversarle.

Lusuuu, buenas noches~

Hola Quacks, pasa, acomódate mientras sirvo la comida.

El azabache dejó sus cosas en el cuarto de Luzu donde estaba la cama adicional. Caminó decidido hacia el castaño para mencionarle lo que había sucedido.

Lusu, tuve un fuerte dolor en el pecho hace un momento, llegó  rápido y se fue.

¿Pero te sientes mejor? Podemos ir al médico si deseas. Ya sabes, el cardiólogo te mencionó que si regresaban esos episodios lo más prudente era ir por emergencia.