Osito~ Mi hermoso Osito~
Rubius escuchaba las palabras de alguien conocido, sabía que el dueño de esa voz era alguien importante para él, pero ¿Por qué? ¿Qué sucedió entre los 2? Sentía una presión fuerte en el pecho. Algo era diferente en su cuerpo. En ese momento sintió un suave tacto sobre su cabello. ¿Lo estaban peinando? Se sentía entumecido, quería moverse, talvez primero, abrir los ojos. Poco a poco los abrió encontrándose con unos hermosos y brillantes ojos violeta. Era Vegetta. Que raro, no recordaba haberlo invitado a su casa.
¿Vegetta? ¿Qué pasó?
D-do...blas...
El pelinegro no pudo contener su emoción, lo abrazó mientras derramaba unas cuantas lágrimas. Habían pasado 5 semanas desde que obtuvo su nuevo corazón. Estuvo 24/7 a su lado cuidándolo, viendo su medicación, la limpieza, su higiene. Se sentía tranquilo al saber que estaba bien, que valió la pena su recuperación lenta pero segura. Después de todo demoró más de lo previsto en despertar, talvez su cuerpo no se adaptaba al nuevo corazón.
¿Vegetta pero por qué lloras tontito?
¡Tú eres el tontito! Mira que pasar por todo solo sin avisar a nadie que estabas tan mal, pudiste morir...
No entiendo que cosas dices De Luque ¿Morir? ¿Tuviste una pesadilla?
El pelinegro se sorprendió ¿Acaso olvidó lo sucedido? ¿Entonces olvidó su amor por él? Porque lo recordaba mas no el acontecimiento que los unió. Quizá era mejor no saturarlo con esas cosas. Actuó lo más normal que pudo y secándose las lágrimas le obsequió una sonrisa, la cual el oso correspondió, esa sonrisa tan hermosa y risueña, aquella que extrañó tanto. La sonrisa que protegería de ahora en adelante, así le cueste la vida.
El oso se puso de pie pero Vegetta lo sostuvo, luego de semanas claro que no tenía mucha fuerza en los músculos, se le veía más delgado también. Llamó a SapoPeta y esperó por indicaciones.
Buah macho~ Siento mis piernas como fideos ¿Me habeís lanzado un hechizo o algo así? Sois unas ratas...
Que no Doblas -Dijo Vegetta riendo- Ya viene SapoPeta, te explicará lo que pasó.
Tanto misterio triple 7, me estás asustando...
Vamos, toma asiento que te traeré algo de beber, todo está bien, no andes de paranóico.
Vale vale.
Rubius se quedó mirando por la ventana de su habitación desde la cama, sabía que era su lugar secreto, mataría a Quackity por haber revelado la ubicación ya que nadie más lo conocía. Unos cuantos pétalos violetas cayeron desde el piso superior, su mirada se centró en aquel llamativo tono. Por algún motivo le causaba molestia en el pecho y la cabeza, sentía que algo le faltaba y eso lo entristecía. Su lado híbrido era muy perceptivo pero tampoco lo ayudaba a recordar.
La noticia de que Rubius despertó corrió por todo el pueblo, luego de la visita de SapoPeta fue visitado por todos sus amigos, algunos aldeanos, Merlon, era muy querido, no le molestaba la atención, amaba eso, le trajeron comida y regalos, claro que estaba demasiado feliz.
Quackity entró en la habitación cuando todos se fueron, el menor saltó a los brazos de su amigo oso abrazándolo con fuerza soltando algunas lágrimas de alegría. De alguna manera eso lo enterneció. Se aferró al contrario dándole caricias en el cabello, quería que sepa que estaba bien.
Rubia no sabes la falta que me hiciste estas 5 semanas sin tí... Extrañé mucho tu compañía...
Pues podemos recuperar ese tiempo pato... espera... ¡¿5 SEMANAS?!
Ah verga... lo olvidé...
SapoPeta entró en ese momento para explicarle a Rubius lo sucedido, quería hablarlo a solas.
¡Sapo! ¡¿Cómo que estuve dormido 5 semanas?! Mis mascotas, mi comida, mi casaaa....
Déjame explicarte, tuviste una enfermedad hace 5 semanas, tuvimos que operarte de emergencia pues tu corazón estaba fallando, seguro tu parte híbrida debe notar que algo no está bien en tu cuerpo, es ello, para que no te carcomas la mente sin saber que es.
El oso se levantó su ropa observando una ligera cicatriz a la altura del pecho, al tocarla se sentía alerta, como si tuviera algo ajeno dentro de su piel. No se equivocaba. Sus colmillos salieron gruñendo en tono bajo, no podía rechazarlo pues era parte de él ahora, sin embargo, tomaría tiempo acostumbrarse.
Rubius... tranquilo, sé que tu parte híbrida está alterada pero fue necesario, tu corazón ya no iba a funcionar más... no queríamos perdert-
Pato... ¿Me darían un momento a solas? Sólo 2 minutos.
Claro...
Rubius vio como sus lágrimas caían por su piel, sus garras querían sacar el órgano ajeno, era de un híbrido también, su lado territorial no lo aceptaba, pero su lado humano sí. Volteó hacia la mesita de noche y tomó un cepillo para el cabello, lo pasó por sus orejas y sintió comodidad, se sentía igual a cuando despertó esa mañana.
Comprendió que todos se habían preocupado mucho por él, no tenía motivos para juzgarlos. Lo habían salvado después de todo. Les pidió que pasaran y se disculpó con SapoPeta y Quackity. Vio con emoción a este último con 2 hermosas alas doradas, esta vez no eran de magia, eran reales.
¡Patooo, sabía que eras un híbrido después de todo!
Ay~ Rubiaaa~ ¡Estuve esperando mucho para darte la noticia! ¡Y no consumen nada de magia!
SapoPeta sonrió ante la escena, se retiró mas calmado, para los híbridos es más difícil aceptar partes ajenas a sus cuerpos. Quizá luego podrían contarle lo sucedido con el hanahaki, sin embargo, no tenía idea si decirle lo de Vegetta era correcto. Justo al cerrar la puerta vio al ojivioleta con un té en mano, estaba escuchando por si Rubius lo culpaba de algo. Tenía miedo.
Gracias por no decirle lo que le hice SapoPeta...
No fue tu culpa y lo sabes Vegetta -dijo poniéndole una mano sobre su hombro como apoyo moral- El hanahaki es una enfermedad muy cruel, las circunstancias que obligan a uno a padecerlo a veces son inevitables, sé que jamás quisiste dañarlo.
"Podría hasta afirmar que ahora lo amas más" pensó SapoPeta.
¿Crees que debería actuar como si nada?
Te explicaré Vegetta, es probable que recupere ciertos recuerdos con el paso del tiempo, a veces no sucede, pero no volverá a enfermar de hanahaki por tí. El corazón está arraigado al amor y a los sentimientos, ya que es un nuevo corazón debe estar seguro. Si le cuentas lo sucedido no hay problema, pero si te preocupa mucho podrías encargarle la tarea al patito que está ahí, él padeció lo mismo 2 veces.
Vegetta abrió sus ojos con sorpresa, lamentaba que Quackity pasara por ello, incluso 2 veces, quizá si hablaba con él podía ayudarlo.
Tomaré tu consejo SapoPeta. Muchas gracias por todo.
Hasta luego Vegetta -dijo con una cálida sonrisa.
El ruido se detuvo en la habitación de Rubius, abrió la puerta con cuidado notando que ambos híbridos se habían quedado dormidos abrazados, eran como un par de niños en una pijamada. Apagó las luces y los dejó descansar. El día de mañana esperaba que todo sea mejor, tenía que serlo.
Hola, le puse un momento soft entre el pato y el oso. Pobre triple 7 está sufriendo ;--;
Tengan una bonita semana santa, pascua, como se diga en su país xD Lean cosas soft que el +18 lo retoman el lunes jajaja~
Si tengo fallas ortográficas lo arreglo luego que son las 2:30am xd
Sugerencias o dudas acá los leo, comenten sin éxito al miedo uwu
Muchas gracias por leer, no se olviden de votar y tomar awita. Loviuuu lectoreeeees~
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Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~
FanfictionQuackity es un joven aprendiz de magia de 25 años que decide escapar de su pueblo junto con su maestra Lana, pues llevaría terapia en Karmaland con un Psicólogo muy reconocido. Lo ocurrido en su vida comenzaba a matarlo lentamente de manera literal...