Luzu y Quackity se encontraban en la azotea, ambos tenían tazas de té, lo tomaban mientras sentían el aire fresco pasar por su cabello, era relajante. El menor se sentía más calmado y lleno de energía. Necesitaba soltarse.
Agradezco tu confianza Quacks, me alegro que te sientas mejor.
Gracias a tí Lusu, me siento cómodo conversando contigo, ni te veo como mi médico, eres como un amigo incondicional. Te debo varias.
La amistad incondicional no pide pagos a cambio, cuando es sincera sale del corazón.
Hasta hablas como un libro Lusu... como de esos señores viejitos que están en los parques jajaja. Pero te lo agradezco.
Bueno, este viejito de parque tiene que regresar al trabajo, me dijiste que te encontrarías con Vegetta, es mejor que no demores, no le gusta la impuntualidad.
Si cierto, es más viejito que tú~
Hasta luego mi buen Lusu, te veo la otra semana.
Luzu vio como el pelinegro salía del consultorio con una gran sonrisa en su cara, se notaba mas animado. Ahora que sabía algo más de él, podía unir los cabos sueltos, Karl era un usuario de magia negra pero el otro mago... Si le colocaron una maldición con magia negra lo hubieran notado. ¿Acaso tiene una maldición prohibida? Había leído algo así hace unos años, se trata de una maldición creada al combinar magia negra blanca, son más poderosas y difíciles de detectar. Eran muchas suposiciones, ya que no tenía más pacientes quizá era momento de ponerse a estudiar más a fondo. No le convencía que aquella pericarditis fuera casualidad. Iba a llegar al fondo de todo.
Quackity se encontraba avanzando hacia casa de Vegetta, a lo lejos pudo ver su entrada, una enorme escalera, agradecía tener alas de nuevo.
¡Vegettaaa! ¡Holaaa, ya estoy aquí!
Hola Quackity, pasa, toma asiento.
El menor sacudió sus alas para acomodar sus plumas e ingresó esperando en la sala.
Bien Vegetta, te escucho. ¿Tas bien?
Algo así... ya sabes que lo que le pasó a Rubius fue por mi culpa, por ello no sé si decirle que lo causé o si no decirle y dejar las cosas como están. ¿Si llegara a recordar algo debería alejarme? Es probable que me odie si recuerda todo. Si no recuerda nada me sentiría incómodo de ocultarle cosas... Buah chaval me siento un lío...
Ya veo, eso eso. Primero, no fue tu culpa, uno se enamora a lo estúpido y pues, nunca sabes si te dará hanahaki o no. Segundo, si recuerda o no, jamás te odiaría, su relación no fue mala, solo no correspondieron el sentimiento, no tiene que existir rencor, tranquilo. Sé que la rubia no es mala persona.
¿Lo crees? Tengo miedo de hablar con él...
Vegetta pinche viejo mamado... ¡Eres el más chingón de todo Karmaland! Ni siquiera deberías conocer la palabra miedo, quizá te pongas nervioso pero sé que tú puedes sincerarte con Rubius. Te aseguro que no pasará nada malo.
Pensaba pedirte a tí que le contaras de... ya sabes...
Hagamos esto, si Rubius te detesta luego de hablar con él me voy de Karmaland, apostaría todo a que eso no pasará -dijo sonriendo con seguridad-
Pero... no deberías apostar cosas así.
Es que quiero que sepas la gran confianza que les tengo a ambos. Otra cosa ¿A tí te gusta Rubius no?
Eh... es que...
¡Jajajaja es difícil engañarme viejo anciano! Se nota que le traes ganas, nadie te cuida porque sí 5 semanas. Si lo amas ve por él, el tiempo es traicionero y nunca sabes cuando volverás a tener otra chance.
Tienes razón Quackity, no sé porqué me comporto así si soy Samuel de Luque, el gran Vegetta. Iré por mi osito, lo hice sufrir demasiado.
Claro. ¿Dónde lo dejaste?
Está con una enfermera de terapia y rehabilitación. Lo visitará a diario para ver que su rutina va bien. Se llama Nieves, es una chica muy servicial.
Oh ya está en su casa entonces.
Sí, pero sus mascotas aún se quedarán con Luzu una semana más. Hasta que sepamos como progresa.
A huevo, ya coordinaron todo, los visitaré más tarde entonces. Iré a dar un paseo al lago.
¡Vale Quackity muchacho, nos vemos luego!
Vegetta fue emocionado a casa del oso mientras que Quackity se fue volando hacia el lago.
El ojivioleta llegó a casa de su amado, vio por la ventana como Nieves le sonreía amablemente y lo ayudaba a caminar. Tocó la puerta, escuchando un "pase".
¡Hola Veg! Mira, me dieron estas barras en el hospital, tengo que ejercitar las piernas para caminar de nuevo. Nieves me está enseñando a usarlo.
Mucho gusto señor De Luque, le enseñaré las indicaciones del médico, tengo entendido que usted lo cuidó estas 5 semanas. Hizo un excelente trabajo.
Oh sí, estuve leyendo sobre cuidados al paciente, puedo encargarme de su rutina sin problemas.
¿Seguro Veg? Creo que 5 semanas es mucho tiempo perdido para tí, sé que eres alguien muy ocupad-
Está bien osito, yo te cuidaré hasta el final -dijo guiñandole el ojo-
Aquello causó que el híbrido se sonrojara levemente, asintió sin objeciones viendo como el ojivioleta conversaba con la srta Nieves, al terminar ella se despidió amablemente dejándolos a solas. Si bien Vegetta tenía unas ganas tremendas de declararsele y contarle lo sucedido esperaría a que mejorara su salud para organizarle algo bonito, un almuerzo donde conversar.
La noche llegó y Quackity tocó la puerta de Rubius, trajo consigo una canasta llena de pescados y algo de papas, sabía que le agradaría el presente a su amigo. Luego de una hora se unió Luzu, trajo una botella de vino consigo, al final los 4 tuvieron su cena de pescado salteado con papas y vino. Conversaron amenamente entre todos. Las cosas parecían haber regresado a la normalidad y el futuro se veía prometedor. En una de sus pláticas las plumas del menor se erizaron levemente, cosa que notó Rubius pero cuando el pato lo acomodó rápidamente y le dio una sonrisa perdió cuidado.
"Los animales detectan el peligro antes de que pase".
Holi, no pude evitar escribir el siguiente capítulo, 4 caps más y llegamos al final c: ole~
Que haga otro salto en el tiempo me dice mi cerebro xD
¿Les está gustando la historia hasta el momento? Ni se de donde saco tanta idea jajaja~
Muchas gracias por leer, no se olviden de votar y tomar awita. Loviuuuu lectoreeees~
ESTÁS LEYENDO
Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~
FanficQuackity es un joven aprendiz de magia de 25 años que decide escapar de su pueblo junto con su maestra Lana, pues llevaría terapia en Karmaland con un Psicólogo muy reconocido. Lo ocurrido en su vida comenzaba a matarlo lentamente de manera literal...