Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~

13 Regalo de los dioses

Quackity se encontraba inconsciente en cama de SapoPeta, no sabía que sucedió. Lo último que supo es que estaba yendo hacia el mayor con el corazón de su ex. Esperaba que Rubius se encuentre mejor, se vio en un prado lleno de flores azules, se recostó en ese lugar sintiendo la  brisa, le daba calma, no quería despertar, estaba cansado. Cansado de intentarlo, cansado de esforzarse día a día, de confiar y ser traicionado, de ver sufrir a los demás. 

Quiero dormir para siempre.

Unas voces desde el cielo lo sobresaltaron, sabía que eran dioses... ¿Eran los dioses de Karmaland?

Joven Quackity, no es tiempo de partir ¿Qué haces en el prado del eterno descanso?

Dioses, no sabía que así se llamaba este lugar, es hermoso. ¿No puedo quedarme?

Aún no. Tienes que regresar, confiamos en que puedes lograr muchas cosas.

¿Por qué? ¡SÓLO QUIERO DESCANSAR! ¿ES TAN DIFÍCIL ENTENDERLO? No es fácil sonreir a diario, maldita sea, no puedo.

Puedes, en tu interior sabemos que quieres vivir. De lo contrario ya hubieras llegado a este lugar, en serio.

Quackity era lágrimas, vio con melancolía el hermoso cielo azul, era verdad, quería vivir, dejar todo atrás, sin embargo el cansancio le hacía dudar muchas veces.

Te daremos un regalo, sé que hace tiempo te quitaron tus alas, tendrás un nuevo comienzo en Karmaland, aceptalo como nuestro presente, hijo de los dioses.

Unas hermosas alas doradas se formaron en su espalda cuando se sentó, las plumas detrás de sus orejas también aparecieron. El azabache rompió en llanto, hace mucho sacrificó su parte híbrida, tenerla de nuevo siendo parte de él lo hacía sentir mejor. Aleteó con delicadeza y aumentó la velocidad al ver que eran reales... ¿Eran reales? Estaba desmayado, no sabía si era cierto o no pero lo disfrutaría cuanto pudiera. Corrió impulsándose y se elevó poco a poco, le faltaba práctica pero le alegraba sentir su plumaje nuevamente. Solo quería volar en ese sitio para siempre.

¡Gracias dioses, muchísimas gracias!

Por su parte Luzu había llegado a casa  de SapoPeta, vio a Quackity descansando en la cama, tenía el rostro decaído, respiraba suavemente, por ratos su oxigenación bajaba y estuvo monitoreando todo eso. Vio como soltaba muchas lágrimas, susurraba frases como Quiero dormir para siempre. 

Aquello entristeció mucho al castaño. ¿Su trabajo en la terapia no era suficiente? Temía que el pelinegro tomara una mala decisión. Los sollozos por parte del chico se comenzaban a calmar. Eso tranquilizó a Luzu. Al rato vio como unas alas doradas surgían en la espalda del contrario, al igual que unas plumas a la altura de las orejas. Una sonrisa se esbozó en la cara del híbrido, las lágrimas surgían pero al parecer eran de alegría. No entendía nada de lo que sucedía pero sabía que Quackity se encontraba mejor. Acarició el plumaje sintiendo su suavidad. 

Eres hermoso Quacks.

Aquellas palabras lo hicieron sonrojar, se había dejado llevar por la belleza del híbrido, no lo notó antes, era un chico muy apuesto. 

Si tan solo pudiera... No. Jamás podría salir con Quackity.

El castaño sabía que eso no era correcto, era su amigo y su paciente. Podría incomodar al híbrido si le mencionaba aquello, sobretodo porque hace poco se le declaró a Lana. Por el historial de amores fallidos del azabache tuvo miedo. ¿Y si no salía bien? Debía eliminar esos pensamientos de su mente. Jamás arriesgaría a la persona que le gusta por algo así.

El resto de la noche Luzu quedó cuidando a Quackity hasta que se durmió sentado y apoyándose al borde de la cama del híbrido, cerca a la mano de este.

El pelinegro despertó parpadeando con lentitud, se sentó viendo a Luzu a su lado, se sonrojó por un momento, no sabía que estaba pasando, volteó y vio una nota de SapoPeta.

Te desmayaste, llamé a Luzu para que te cuidara, recupérate bien, Rubius está a salvo.

Un suspiro de alivio lo calmó. Vio una pluma dorada en la mano de Luzu, al parecer sí tenía alas en la vida real, le pondría una ofrenda a los dioses, despertó a Luzu para que se recostara en la cama que puso al lado.

Lusu... Lusu despierta, te dolerá el cuerpo si te quedas en esa posición.

¿Mmm? ¿Quacks? ¿Te sientes mejor?

Sí, me siento mejor, muchas gracias por cuidarme.

Quackity acarició con delicadeza el cabello de Luzu como recompensa por cuidarlo, ambas miradas se cruzaron congeládose en el tiempo, brillaban a la par. Con un leve sonrojo estaban acercándose para romper esa distancia. Sin embargo Luzu se alejó. 

Lo siento, creo que me recostaré en la otra cama. Descansa Quacks, nos vemos mañana.

Hasta mañana Lusu...

¿Que mierda estuvo a punto de suceder?

Holi, capítulo cortito porque ya debo cocinar, amo a este par uwu

Sí, ambos se gustan, pero chan chan chaaaaan, no me gustan los finales felices >:3

Muchas gracias por leer, no se olviden de votar, comentar y tomar awita. Loviuuuuu lectoreeees~