Una Parte de mi Corazón 1ra Temporada (Hanahaki) Luckity~

9 Misión

Habían pasado 2 días desde el incidente, Quackity le pidió a Lana que trabajara normal pues Rubius lo acompañaría a sus terapias los días siguientes a su pijamada. La alarma sonó, eran las 6am, tenían una misión pendiente, vio su chat encontrándose con un mensaje de Vegetta, los citaba en la plaza del pueblo. ¿En serio ya estaba listo tan temprano? Se supone que se encontrarían a las 6 y 50am.

Pinche Viejeta... se nota que se duerme a las 5pm...

Quackity seguía molesto por lo sucedido con el oso ¿Cómo podía rechazar a un chico tan lindo como Rubius? Además que en el poco tiempo que lo conocía había sido muy honesto, algo travieso y embobado por los diamantes pero no sentía maldad en él. 

Se levantó con pesar yendo al baño, Lana ya había salido hacia la escuela, dijo que quería avanzar con el papeleo porque tenía un compromiso el fin de semana. 

Supongo que saldrá con Luzu...

Desde que Lana no lo acompañaba, el castaño preguntaba cuándo vería a Lana. Primero pensé que era por la firma en las recetas médicas pero cuando Rubius comenzó a firmar no sabía el motivo. Escuchó a Lana hablar por teléfono, claro que ella sonaba normal, mostraba preocupación por mi progreso y quedaron en salir el fin de semana para conversar. ¿Acaso Luzu tenía otras intenciones? Le molestaba la idea. Espera... ¿Le molestaba? Miró su reflejo en el espejo del baño. ¿Por qué le molestaba aquello? Lana merecía salir y conocer a quien amar. Sin embargo esta vez sentía algo diferente, no quería que saliera con Luzu.

El sonido de un mensaje en el chat lo sacó de sus pensamientos.

¡Buen día pato! ¡Llego en 10 minutos! Mas te vale que desayunemos juntos o no salimos.

Una sonrisa se esbozó en su cara, ese oso era muy descarado a veces, pero no le molestaba, se sentía bien teniendo una amistad así, sencilla, sin ningún chantaje o motivo oculto.

Eran las 6 y 50, ambos chicos llegaron a la plaza encontrándose con Vegetta y Willy, Rubius solo saludó y continuó conversando con Quackity quien sabía que su plan era ignorar lo sucedido. Lo apoyaría en ello. A las 7am todos los demás ya habían llegado. SapoPeta, un druida viajero se presentó ante aquellos que no lo conocían. Dividió las tareas entre todos comentando que se debía terminar como máximo hasta el ocaso. Quackity se quedó viendo el cabello de aquel druida, era un cabello castaño oscuro con rastas o trenzas, de lejos no podía distinguirlo bien, era la primera vez que veía un estilo tan llamativo y bonito. No se percató cuando aquél hombre al que veía se encontraba delante de él a pocos centímetros, carraspeó regresándolo a la realidad.

¿Quackity cierto? -dijo sonriendo. ¿Entendiste lo que expliqué? Irás con Rubius a trabajar por los botes.

¿Ah?

Claro Sapo, el niño despertó muy temprano y sigue con sueño, vamos pato. Yo lo cuidaré, descuida, esos botes quedarán bien.

Quackity sintió como el oso lo abrazaba por el hombro y lo llevaba al lago, se avergonzó por lo sucedido, SapoPeta debe haber pensado que soy un idiota -pensó.

Eran las 10 am y el sol ya estaba en lo alto destellando. El calor comenzaba a subir un poco, habían construido más de la mitad de los botes, era momento de que uno vaya pintándolos.

¿En serio es necesario pintarlos de rojo? Si hay otro festival no les servirá ese color.

No es eso pato, los botes siempre salen para uso de la gente, sean del color que sean, tienes la mala suerte de llegar justo cuando los botes antiguos ya se desgastaron. Por eso haremos nuevos jajaja.