No sabía cómo debía sentirse al respecto. Esa mañana, mientras dormía, Hooni fue a su apartamento en busca de su madre diciendo que necesitaba mudarse; él había pagado la renta que debía y este mismo viernes se iría a quien sabe dónde.
No sabía que debía hacer, si debía hablar con él o solo dejarlo ir; si debería hacer como si no le importara o ir a su puerta a decirle que se quedara.
Su cabeza le atormentaba buscando una respuesta correcta, sentía una gran opresión en el pecho, pero no podía decirle a nadie.
— Ay, ese jovencito me agradaba, es una lastima que tenga que mudarse
Decía su madre durante el desayuno.
— Estaba dispuesta a perdonar su deuda solo por esta vez para que se quedara, pero él insistió en pagar. Ahora quién sabe que tipo de personas quisieran mudarse a ese lugar, el joven Lee era una persona decente
Su madre no ayudaba mucho a mantener su mente alejada del chico peli negro. Él hubiera preferido que el desayuno fuera normal, sin que el tema de Hooni se mencionara por mucho tiempo.
— Y … ¿Te dijo por qué se mudaba?
Debía preguntar mínimo. Quería saber porqué y dónde se mudaba, temía que él fuera la razón por la que Hooni se fuera.
— Mencionó que estaría trabajando en poco tiempo, pero el departamento está muy lejos para su nuevo trabajo. Fue muy amable
— Oh
¿Eso sería verdad? O ¿Solo lo dijo para evitar culparlo a él?
— Ese chico era tu amigo ¿No, Soorim?
Preguntó su hermana. Eso no lo esperaba así que casi tira su vaso con agua.
— Ah, bueno ¿Sí? Supongo
Dijo mientras acomodaba el vaso en su lugar.
— Los adolescentes hoy en día son más difíciles de entender. Te vi ir a su casa varias veces y ahora dices que “tal vez” eran amigos
Declaró su madre mientras se levantaba de la mesa y llevaba los platos sucios al fregadero.
— Es cierto. Incluso lo sacaste de la junta de inquilinos de hace tiempo y estoy segura de que pásate esa tarde con él
— ¿Lo sacaste de la junta de inquilinos?
— B-Bueno eso es porque … pues …
— No tiene caso, hijo. Déjalo
Soorim no sabía realmente que decir.
— Bueno, los veo más tarde, hijos. Tengo que salir, y Soorim, ya que tú y el joven Lee son amigos por favor ve a dejarle los papeles que tiene que firmar. Gracias, nos vemos
Soorim ni siquiera tuvo tiempo de protestar pues su madre ya había abandonado el lugar.
— Harim ¿Crees que tú?
— Ni lo pienses, tengo cosas que hacer hoy. Vendrá un agente importante que valorará la capacidad de todas nosotras y no puedo faltar
— Pero tal vez si …
— No, he dicho que no. No puede ser tan difícil, Soorim
De hecho, lo era.
No tenía opción, tendría que ir ahí y hablar con Hooni. Es como si el destino quisiera que lo hiciera y eso le asustaba.
Miró la regadera.
Mínimo, si iría a ver a Hooni no lo haría luciendo como un enfermo, lo haría viéndose bien, quería que el peli negro conservará esa imagen de él.
— Por cierto
Habló su hermana.
— Deberías ducharte, pareces un vagabundo desde que esa novia tuya te dejo
Soorim enrojeció.
— ¡No es mi novia!
Tal vez estaba siendo demasiado ridículo ahora que se mira frente al espejo. Se había echado una colonia (cosa que nunca hacía) y usaba una playera color blanco.
Se siente como si fuera a ver a su ex, ya sabes, típica escena en la que intentas aparentar que estás bien cuando en realidad no.
Aún así, se dio un vistazo para verificar que todo estuviera en su lugar y no se viera tan llamativo o fuera de lugar.
Se revolvió el pelo para intentar disminuir su apariencia de egocéntrico.
— Vamos, Soorim. No seas ridículo
Se dijo a sí mismo. Después de todo, esta no sería la primera vez que va a su apartamento para intentar arreglar algo (aunque no es como si hoy intentara arreglar algo)
— Bueno, aquí vamos
A pesar de que vivían a pocos metros el camino se sintió eterno, los nervios no lo dejaban y a cada paso sentía que su corazón se aceleraba.
Ya estaba ahí, frente a su puerta que ahora parecía inmensa.
Cerró y apretó los ojos fuertemente esperando liberar esos nervios. Después, unos pequeños golpes a su puerta y esperar alguna respuesta.
Hooni no tardó mucho es hacer presencia, pero antes de poder abrir la puerta miró a través de ella y pudo notar que Soorim estaba del otro lado.
¿Qué estaba haciendo él ahí?
¿Sería que tal vez … quisiera hablar con él?
No
¿Por qué quisiera hablar con él después de lo que hizo en la plaza?
Miró una vez más y ahí seguía el rubio, esperando.
Bien, era momento de resolver sus problemas como el adulto que ahora creía que era.
La puerta se abrió y Soorim notó a ese joven peli negro míralo, seguramente preguntándose el porqué de su visita.
— Mi madre dijo que te diera esto
Estiró su mano para darle el folder amarillo con papeles.
— Dice que tienes que firmarlos para que puedas … ya sabes, mudarte
Así que era eso. Se dijo el joven Hooni. Tenía sentido. Después de todo no debería esperar algo más.
Soorim se quedó parado un par de segundos pensando si debería mencionar algo acerca del incidente, pero mientras mas lo pensaba, más tiempo pasaba y más creía que ya era tarde para decirlo.
— Bueno, ya sabes dónde dejarlos. Adiós
Eso último sonó triste, más triste de lo que le gustaría admitir.
Se dio la vuelta para marcharse, pero Hooni sostuvo su mano como cuando él se la sostuvo aquella noche cuando fingía tirar basura.
— Por favor
Pronunció bajito.
— Déjame hablar contigo
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LA VIDA DESDE QUE TE CONOCÍ • Soorim x Hooni
Fiksi PenggemarLee Hoon es un chico de 17 años que quiere suicidarse. Su madre había fallecido y su padre lo dejó con una deuda que no puede pagar. Lee Hoon vive solo y esta deprimido, pero no es capaz de tomar decisiones difíciles hasta que a su vida llega un jov...