5 · ¿Sentimientos?

2.1K 132 18
                                    

Este es el capítulo más esperado por todos, creo.

Al despertar, el ambiente se sentía distinto. Julieta no supo si era el distinto aroma en el aire o que la cama se sentía distinta. Frotó sus ojos con sus manitos intentando mandar el sueño lejos, cuando sintió un peligroso agarre en su cintura. Allí fue cuando cayó. Estaba en una cama con Marcos. Le estaba dando la espalda y el abrazaba su cuerpo como si no quisiera dejarlo ir. Pudo notar que se encontraba dormido gracias a la cálida y calmada respiración en su nuca. Aquello le puso los pelos de punta, un escalofrío recorriendo toda su columna vertebral. Más no quiso mover ni un músculo, se encontraba demasiado cómoda como para arruinarlo, por lo que se acurruca entre sus brazos apegándose aún más al pecho ajeno, feliz por la sensación transmitida. Luego volvería a despertarse, si sie impre ponían esa insoportable alarma para que todos dejen la cama.

Fue el turno de Marcos de abrir los ojos casi media hora después. Casi de inmediato cayó en la forma en que abrazaba a su amada, sintiendo su palpitar por lo cerca que estaba. No quiso aprovecharse de ella en esa situación de ninguna forma, por lo que ignoró como al mirar hacia abajo del acolchado, el remerón de Juli se había levantado hasta su cintura, relevando todo su cuerpo debajo de eso. Se mantuvo quieto, simplemente disfrutando de su calor y del olor suave de su pelo que tanto le atraía.

- Primito, ¿estás despierto? - ella susurró, sonando como si acabara de despertar, lo cual era cierto. Juli miró a las camas del resto viendo como estas estaban vacías. Le pareció curioso como no habían puesto ningún tipo de música que aturde para despertarlos. Casi era como si quisieran que siguieran acostados.

Julieta lo pensó.

Acostados, los dos juntos.

Quiso reír, eso era lo que el equipo de producción quería. Verlos a los dos de esa forma. Claro que no iban a interrumpir su descanso.

- Sí, estoy despierto - respondió de la misma forma él. Sus brazos no se movieron, no se atrevía a soltarla ahora que la tenía. Juli suspiró ignorando sus pensamientos y se volteó, mirando los ojos perezosos de ese bello ser.

- Buen día, dormilón. Me desperté hace rato pero ví que estabas durmiendo y te quise dejar seguir, así que te acompañé. Me imaginaba que hace mucho no dormías tan cómodo - se burló un poquito de la situación, riendo cuando admiró como los colores se subían a las mejillas del castaño.

- ¿Ah, sí? Yo no fui el que se apretaba más contra mi torso mientras dormía. Parecías tan a gusto - le retó él, ocasionando que ahora sea ella la colorada. Se limitó a reír, escondiendo su rostro en el pecho del salteño. Marcos siempre imaginó situaciones así, pero creía que quedarían de esa forma, como simple imaginación. Por lo que no desaprovechó la oportunidad para acariciar su espalda y su cabeza, despeinándola a propósito.

- Primito, lo quiero un montón, gracias por acompañarme y no dejarme sola nunca - añadió después de un período en el que disfrutó del silencio cómodo. Alzó la cabeza para verlo pero enmudeció al caer en cuenta de la distancia que los separaba. Sus narices casi se tocaban y podían sentir la respiración del adverso. Juli fue la primera en retroceder, pero no había desaprovechado la oportunidad de escanear todo su rostro. Desde sus atractivos lunares hasta esos rosados labios. Dios Santo. Si seguía así, no estaba segura de lo que sucedería más adelante. Corre las sábanas a un lado, levantándose de un saltito cuando el más alto quitó sus brazos de su cuerpo, dejándola ir.

- Jamás podría dejarte sola, ni aunque quisiera- afirmó él en modo de susurro. Ella no lo escuchó, porque estaba ocupada acomodando su pijama, buscando luego ropa decente para ponerse a lo largo del día, a lo que va en dirección al baño a cambiarse para no molestarlo. Marcos se estiró en su lugar, aún con pereza. Su brazo izquierdo estaba más que muerto por haberse encontrado en esa posición por tantas horas, tomaría rato para que mejorara. Se sienta en el colchón, visualizando la habitación y su existencia, de paso.

Repechaje ♡  Marculi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora