Saudade (YAOI)

Capítulo 13: Querido hermano.

Shinee entró en la casa donde lo esperaba Reky que no se veía nada bien. Parecía que iba a llorar en cualquier momento, tan rápido como lo vió se acercó preocupado.

-¿Estás bien? -preguntó en un tono bajo, cómo si cualquier cosa que dijera fuera a herir al peliblanco.

-Estoy bien -sonrió Shinee, no quería que se sintiera mal por su culpa. -Tengo la llave -sacó un pequeño objeto del bolsillo de su pantalón y se lo mostró.

Tomar la llave no había sido problema, la encontró en el bolsillo de la chaqueta de Óscar, a la que pudo acceder fácilmente gracias a que el hombre se concentró en las cámaras y no le prestó mucha atención al chico mientras se vestía. Fue una suerte que la encontrara ahí, porque no se le ocurría otro lugar donde buscar y tampoco hubiera podido hacerlo. Ahora que lo pensaba, había sido un plan arriesgado, si Óscar hubiera guardado la llave en otro lugar todo habría sido en vano.

-Ahora solo tenemos que dejar la carta en el lugar correcto. -dijo el chico de piel pálida.

El resto del plan había marchado a la perfección y sin inconvenientes. Desconectaron las cámaras y entraron en la oficina, metieron la carta entre las otras y cerraron la puerta con llave. Lo más difícil había pasado, o eso creían, aún faltaba devolver la llave, de otra forma Óscar sospecharía si notaba que la llave no estaba.

-No habíamos acordado nada acerca de devolver la llave ¿Qué vamos a hacer? -preguntó el rubio.

-No te preocupes, dejé mi collar ahí intencionalmente.

-¿Collar?

-Solo es una joya con una esmeralda muy valiosa, Zesar me lo dió y dijo que no me la quitara jamás, es lo suficientemente importante como para justificar mi regreso.

-Nunca pensé que Zesar te daría algo así.

-Es solo una manera que encontró para poseerme aún más, como cuando compras un perro y le pones un collar con tu nombre, para que todos sepan que tiene dueño y es tuyo. -Las palabras del chico le habían hecho entender algo al rubio, Shinee era solo un trofeo para Zesar, al igual que él.

-Eres increíble, realmente pensaste en todo para que el plan saliera a la perfección y parece que cada cosa que dices es correcta.

-No soy increíble, solo llevo mucho tiempo en este lugar deseando escapar, y conozco muy bien a Zesar, por desgracia.

Shinee regresó a la cabina y botó la llave en algún lugar del mueble en el que había estado con Óscar hacía unos minutos, de esa forma el hombre pensaría que se le había caído y podría buscarla. Óscar no intentó nada con él, quizás se había quedado complacido, aún así no perdió la oportunidad de avergonzarlo, pero no lo retuvo, y que bueno porque el peliblanco se moría de miedo por tener que volver a ese lugar, aunque no lo admitiera.

Había sido una noche larga, por suerte había acabado bien, habían logrado lo que querían y tenían el resto de la noche y el día para descansar. Ambos durmieron juntos en la habitación del peliblanco sin tener que preocuparse por Zesar. Shinee tomó antes un largo baño para quitar de su cuerpo cualquier rastro de ese asqueroso bastardo. Habían dado un gran paso para escapar de ese lugar, ahora solo debían esperar.

***

En la mansión de los Stewart las cosas parecían haberse "acomodado", si es que eso era posible, el problema de la deuda se había resuelto pero las cosas no volvían a la normalidad. Richard y Lucian discutían constantemente porque Lucian presionaba todo el tiempo a su padre para que renunciara a su cargo en el gobierno para él ocupar su lugar, pero Richard se negaba. Liam y Nana no encontraban una forma realista de sacar a Reky de ahí, al menos ya sabían que estaba vivo, pero siendo objetivos, para ellos era casi imposible hacer algo tan grande solos. Y por último estaba Susan, que ahora estaba más loca que antes. Todo había cambiado desde que Reky se marchó y las cosas no parecían mejorar.

A primera hora de la mañana una sirvienta recogió el correo como de costumbre, solo una cosa se salía de lo habitual, una carta. Una carta para Liam, eso no era lo raro, Liam recibía cartas de admiradores y admiradoras todo el tiempo, pero esta se veía diferente.

La mujer tomó la carta y se la dió por separado al joven, y menos mal porque de no ser así el chico acabaría tirándola junto con las otras como de costumbre. Solo bastó con mirar la dirección para que Liam le prestara singular atención. Abrió la carta y comenzó a leer.
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Querido hermano.

Gracias por todo lo que hiciste por mí, te pido perdón por haberte juzgado mal todo este tiempo, siento no habértelo dicho antes pero eres el mejor hermano del mundo. No tienes que preocuparte por mí, conocí a Shinee y él está cuidando de mí. No es el momento de contarte todo lo que me sucedió mientras estuve secuestrado pero necesito que confíes en mí. Ciudad X, Calle X, departamento X, ve a esa dirección y reunete con alguien llamado Loid, él te ayudará, dile que eres mi hermano y todo lo que piensas hacer, no espera tu visita y probablemente no crea en tí pero sé que sabrás que hacer. No puedo decir mucho más, confío en tí.

Con cariño: Reky.

PD: Shinee dice que te extraña.

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Liam no pudo evitar sonreír, se llenó de esperanza, al fin tenía un camino que seguir. Se lo contó a Nana de inmediato y esta se emocionó, tener noticias de su niño era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.

-Loid ¿Quién será ese tipo? -le preguntó Liam a Nana.

-Voy a decirte algo muy loco. -menciono la mujer -Esa persona, debe tener algo que ver con el secuestro de mi pequeño.

-¿Qué estás diciendo?

-Piénsalo, ¿con quién más pudo relacionarse Reky? ¿y cómo terminó en casa de Zesar? Esa persona debió ayudarlo.

-Dijo que no podía darme detalles, supuse que era una historia muy larga. Lo que dices tiene sentido.

-Esto es bueno, quizás esta sea la oportunidad que hemos estado buscando.

-Eso espero -suspiró con pesar -es nuestra única opción.