Se pasaron casi toda la mañana hablando de cómo podrían ayudar a Reky. Habían cosas en las que no se entendían pero era evidente que se esforzaban por colaborar. Tenían un objeto en común y harían cualquier cosa para cumplirlo.
Habían formado un plan, pero ni ellos mismos se creían que fuera a funcionar. Se estaban estancando y comenzaban a creer que sería algo imposible.
Todo estuvo tranquilo, hasta que se escuchó un agetreo en el edificio. No era el bullicio normal de todos los días. Esto llamó la atención de los chicos que rápidamente se pusieron alerta.
Siel salió del cuarto un poco asustado. Victor tomó su arma y apuntó en dirección a la puerta. Mientras Loid trataba de descifrar que sucedía mandó a Siel a la habitación y le pidió que no saliera por nada del mundo. El chico obedeció de mala gana. Estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, sabía que Loid no le daría un arma para que disparara junto a él, así que pensaba que la mejor manera de ayudar era no estorbando.
—Toma —Loid le ofreció al rubio una de las armas que escondían en un estante y tomó una para él —¿Sabes usarla?
—Sí —respondió con seguridad y vaya que no mentía.
Liam había estudiado en el extranjero desde que era joven. Cuando cumplió los 18 ingresó en el Colegio Militar de la Nación en Rusia, el segundo mejor país si de formación de francotiradores se trataba. Era de los mejores estudiantes y ganó títulos en las especialidades de mecánica del disparo, la balística, la meteorología y las técnicas de sigilo y camuflaje. Era un tirador de alto rango con una vista y habilidades agudas. Todo esto lo hizo por llevarle la contraria a su padre que quería que se dedicara al mundo de los negocios igual que él y Lucian. ¿Quién diría que algún día ese capricho le sería tan útil?
Antes de que pudieran analizar mejor la situación alguien tocó a la puerta, Loid hizo señas para que nadie hablara. Ni siquiera estaban seguros de que sucedía pero era una situación muy extraña, el ambiente estaba pesado.
El sonido del cerrojo de la puerta indicaba que esta estaba siendo forzado con una ganzúa, una herramienta especializada en esa labor que Loid conocía muy bien. Eso fue todo lo que nesecitaron los chicos para confirmar sus sospechas. Los tres al mismo tiempo se escudaron trás las paredes y apuntaron en dirección a la puerta.
El sonido del cerrojo se detuvo indicando que la puerta había sido abierta. No hubo reacción alguna del otro lado, lo que extrañó a los chicos que esperaban una invasión violenta y ruidosa. Esto hizo sospechar a Loid que pronto se dio cuenta de lo que sucedía. Ni siquiera alertó a los otros, no tenían como escapar de todos modos, era demasiado tarde. No tenía dudas de que estaban jodidos, conocía muy bien los métodos del jefe.
En el departamento se coló un objeto que en cuastión de segundos emanó un humo tóxico. Los chicos luchaban por respirar ante la sensación de asfixia. Aunque se resistieron, no quedó otro remedio que aspirar el gas tóxico y caer al suelo completamente inconscientes. Loid se sintió impotente, ni siquiera sabiendo lo que iba a ocurrir pudo evitarlo, lo habían planeado bien.
Se levantaron en un lugar desconocido. Él primero en hacerlo fue el rubio, la cabeza le dolía y su vista era borrosa. Con el tiempo se dió cuenta de que estaba atado a una silla y junto a él Loid, Victor y Siel. Era el único que había despertado. Su instinto le indicó que tratara de soltarse pero eso no funcionó. Se fijó mejor en donde estaba, era un sótano, oscuro y vacío, no había nada más que unas luces artificiales en el techo con las que se podía ver algo del lugar.
Loid se levantó unos minutos después de Liam y luego Victor, Siel no había despertado, pero al menos estaba bien y junto a ellos.
Los chicos aún no habían dicho nada y la puerta ya se había abierto, dejando entrar a dos hombres vestidos de negro y armados que se quedaron en la entrada con la mirada hacia el frente. Probablemente estuvieron siendo vigilados.
—Les dije que trataran bien a nuestros invitados. —En la habitación entraba un hombre que por su voz fue identificado por los tres al instante.
—Lo sentimos jefe —dijo uno de los hombres.
El jefe continuó acarcándose, mostrando su rostro por primera vez para Victor y Loid. Liam no necesitaba ver su cara para saber de quien se trataba.
—Eres más estúpido de lo que creía —dijo el jefe arrodillándose frente a Liam —hermanito.
—Lucian —dijo el rubio con odio.
Los otros dos que estaban despierto se sorprendieron, ¿el jefe era hermano de Liam? ¿Eso quería decir que Liam era un traidor? No podía ser eso, el estaba aquí junto a ellos.
—Desátalos —ordenó Lucian.
Los hombres obedecieron, era obvio que aún así no podían escapar, por lo que mantener la calma era lo mejor que podían hacer.
Loid se acercó a Siel y verificó que todo estuviera bien con el chico. Respiraba, eso era un alivio.
Preocuparse por Siel lo hizo darse cuenta de algo ¿que había sucedido con Ray? El jefe sabía que era parte de ellos, era raro que se le hubiera escapado ese detalle.
—No te preocupes por el niño, solo está inconsciente, tuvimos que tranquilizarlo con otra sustancia. —“así que eso era”, pensó Loid.
Se quitó su abrigo y lo utilizó de almohada para acomodar la cabeza del chico en el suelo.
—¿Cómo nos encontraste? —preguntó el chico de cabello oscuro.
—Me lo dijo un amigo tuyo.
—¿Qué le hiciste? —su rostro tenía una expresión de preocupación.
—No te equivoques, él vino a buscarme, yo no le hice nada.
—Imposible —¿Pero qué estaba diciendo? —Estás mintiendo.
“Ray no era un traidor, no era posible. Lo conocía desde niño, algo estaba mal. Él no haría algo como eso.” Repitió para sí mismo una y otra vez
—¿Por qué mentiría?
—Eres un bastardo —interrumpió Liam. —Si tú eres el “jefe” del que ellos hablaron, entonces sabías todo esto —Liam parecía perder la cordura —Mejor dicho, tú lo ordenaste ¿Acaso estás enfermo? ¿Por qué hiciste toda esta mierda y luego lo llevaste con Zesar? —Los gritos amenazantes del rubio alertaron a los guardias que lo sujetaron entre los dos —¿Cómo mierda pudiste hacerle algo como eso a tú propio hermano?
—Te lo explicaré todo, cálmate. —dijo dándole la espalda para salir de la habitación —subamos, este no es un lugar muy agradable para conversar. Además, Ray debe estar esperando, tienen mucho que arreglar ¿no, Loid?
Hola (◍•ᴗ•◍)✧*。Se que tardé demasiado para subir el cap pero todo fue porque me faltaba inspiración.
La foto del principio es del sótano donde estaban los chicos, a partir de ahora pondré fotos de los escenarios que aparezcan en la historia. Por fin tenemos separadores hechos por mí, un poco básicos, pero tenemos que es lo importante.
Estuvo intenso el capítulo no? Felicitaciones para los que sospechaban que Lucian era el jefe.
Ya se van a entender muchas cosas.
Cariñitos para ustedes ( ˘ ³˘)♥.
ESTÁS LEYENDO
Saudade (YAOI)
Fiksi PenggemarReky es el menor de los hijos de una prestigiosa familia Inglesa. Trás una inesperada noticia se ve forzado a abandonar a su familia para aventurarse en un falso secuestro donde conocerá a un joven delincuente que cambiará mucho más que su vida.