Capítulo 7: Dí que no es cierto.

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Salieron de la cabaña sin decir palabra alguna. Caminaron entre los grandes árboles en sentido contrario a la entrada donde estaba estacionado el auto. Eran pasadas las diez de la noche y el clima estaba algo frío, el viento que soplaba movía las ramas de los árboles como si danzaran, la luna llena era lo único que iluminaba el oscuro bosque haciendo que el paisaje se viera casi irreal. Reky no había visto nada parecido jamás, se maravilló con cada pequeña cosa que sucedía a su alrededor, nunca se hubiera imaginado que la noche pudiera ser tan hermosa. Entre el murmullo de las hojas y el viento se escuchaba agua correr indicando que había un río o algo parecido cerca del lugar.

Se detuvieron justo a la orilla de un pequeño riachuelo dónde el agua cristalina reflejaba la luz de la luna dando la ilusión de que brillaba.

-Es hermoso -los ojos del rubio se iluminaron ante la belleza del paisaje -jamás había visto algo así -se inclinó para tocar el agua con su mano

-Hace algo de frío -Loid se sentó en la orilla junto a él -Toma, no quiero que te resfríes. -Se quitó el suéter que traía puesto y se lo extendió al chico que lo tomó y se sentó también.

-Gracias -sonrió

A Loid le pareció ver un ángel, uno que no se merecía nada de lo que le sucedía, ¿cómo iba a decirle la verdad?

-Reky -dijo con suavidad mirándolo a los ojos -¿Hay algo que has querido hacer más que nada en este mundo?

-Si -apartó su mirada y se concentró en el agua que corría frente él. -Quisiera ser como el agua de este río, quisiera ser libre y hacer lo que quiera ¿Es absurdo verdad?

-¿Libertad? Lo dices porque estás secuestrado. -Loid no entendía, no lo conocía de nada pero quería hacerlo, quería saber cada detalle de su vida.

-No, para ser sinceros, creo que siempre he estado secuestrado, o al menos así me he sentido siempre.

-Me dirás a qué te refieres ¿verdad? -las palabras de Loid lograron sacarle una risita a Reky.

Se sentía bien que alguien se preocupara por él y se interesara por las cosas que le sucedían, y a él le haría bien hablar con alguien sobre eso. Confiaba en Loid, por muy loco que sonara.

-Mi madre murió cuando nací y mi padre... me odia, quizás porque siempre me culpó de la muerte de mi madre. La cosa es que siempre hizo conmigo lo que quiso, ni siquiera había salido de mi casa antes de este secuestro.

-¿Estás.... bromeando verdad? ¿Nunca has conocido otros lugares? -ahora lo entendía, pero era difícil de creer.

-Si, jamás he ido a otra parte. -Reky se sentía raro, jamás había hablado de eso con nadie pero contárselo a Loid le hizo darse cuenta de lo triste que sonaba todo -Mis hermanos me ignoraban la mayor parte del tiempo. También estaba Susan que está casada con mi padre y.... -Se detuvo al hablar de Susan, los recuerdos de la mujer en su infancia eran dolorosos, ya se sentía patético, no quería comenzar a llorar otra vez.

-Ella no fue buena contigo ¿cierto? -interrumpió el moreno al notar que era difícil para él hablar de ella.

-Si, era cruel. Siempre me daba castigos físicos por casi cualquier cosa. Sus excusas llegaban a ser muy tontas en ocasiones, como no haberle contestado en el tiempo adecuado, como si tuviera que cronometrar mis respuestas antes de hablar con ella, era peor que mi padre. Aún así no estaba tan solo, tenía a mi Nana, ella cuidó de mí como si fuera una madre, espero que esté bien, la extraño.

Loid escuchaba todo con atención, jamás hubiera imaginado que Reky tuviera un pasado como ese, a decir verdad siempre pensó que era un niño rico y mimado, ahora veía lo equivocado que estaba.

Saudade (YAOI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora