Saudade (YAOI)

Final: Parte 2.

Liam trató de comunicarse con Loid a través de la radio en su oreja. Una vez que el trigueño contestó, le indicó el camino por el que debía ir para encontrar a Reky. Le advirtió que Zesar ya sabía sobre ellos y le dijo donde estaría.

—Entiendo, no tardes demasiado. —dijo Loid y cortó la llamada.

El de cabello oscuro siguió todos los pasillos que le había indicado Liam lo mejor que pudo, por el camino vió varias cámaras pero no se preocupó. Según lo que había dicho Liam, el supervisor de las cámaras estaba de su lado. La falta de personal en ese lugar era alarmante, ya casi llegaba a su destino y no se había encontrado con nadie. Quizás esa zona no era muy frecuentada o quien sabe.

—Esta es la zona de la que Liam habló —dijo para sí mismo—. ¿Ahora en cuál de estas habitaciones estará Reky?

—Hola —dijo una chica detrás de él. Loid saltó de la sorpresa, no parecía peligrosa, pero era raro que no la haya sentido llegar—. ¿Vienes a buscar a Reky y a Shinee?

—¿Qué? —el chico estaba confundido, esta chica era extraña.

—Lo sé porque Reky me habló de tí. —dijo la chica con una sonrisa.

¿Qué estaba sucediendo? Liam había dicho que Zesar ya sabía de ellos. ¿Era esto una trampa? Era demasiado raro que esta chica lo reconociera de la nada.

—¿De casualidad no sabes dónde está? —preguntó, iba a confiar en ella pero se mantendría alerta.

—Sí, sígueme por aquí. —la chica tomó su mano y lo guió por los pasillos—. No te preocupes, no hay muchas personas en este lugar.

Eso era algo que ya había notado, pero también era raro. Lo más lógico era que todos los guardias estuvieran buscándolos. Hasta ahora todo había sido sospechosamente demasiado fácil. 

—Es por aquí. —dijo la chica señalando una puerta.

El trigueño dudó un poco si abrir esa puerta, pero a estas alturas no tenía sentido que fuera una trampa. Estaba solo en su propia casa, si Zesar hubiera querido matarlo lo hubiera hecho hace un tiempo.

Luego de pensarlo durante unos cortos segundos Loid empujó la puerta. Entró en la habitación y vió a Reky tan sorprendido y emocionado como él.

El rubio se quedó paralizado en el lugar sin saber como reaccionar o que decir. Antes de que el trigueño se dignara a decir algo el cuerpo del rubio se abalanzó contra el suyo. Loid acarició su cabeza y dejó un pequeño beso en esta.

—¿Me extrañaste? —dijo el trigueño con una sonrisa boba.

—No, he estado muy bien aquí sin tí. —dijo con una sonrisa amplia y un obvio sarcasmo—. Tenemos que buscar a Shinee. —su tono de voz cambió tan pronto recordó al chico.

—Estará bien, Liam lo está buscando. —sujetó su mano y lo sacó de la habitación—. Debemos irnos de aquí.

Fuera de la habitación estaba Hika, con una sonrisa complacida. Reky entendió todo rápidamente. Shinee tenía razón, era una buena chica.

—Hika —sonrió el rubio—. gracias por ayudarnos.

—¿Deberas quieres agradecerme? —dijo la chica con un tono completamente serio, diferente al que usaba siempre—. Entonces maten a Zesar, le harán un favor a todos los niños que han tenido la desgracia de estar aquí, le harán un favor al mundo.

—No deberías pensar en esas cosas, —le dijo Loid—. pero no te preocupes, Zesar no volverá a hacer daño a nadie.

La chica asintió complacida y ambos se fueron por donde mismo Loid había entrado.