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Me levanté por el sonido del celular

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Me levanté por el sonido del celular. Mi papá me estaba llamando.
-¿Pa?-dije en un susurro porque Leo estaba durmiendo.
-Hija, todo bien?
-Sí pa, me levante con tu llamada. Pero dentro de un rato salimos para allá.
-Venis con Paredes?
-Sí pa, ¿no te molesta?
-No no, te esperamos directamente en la casa porque estamos preparándote una bienvenida.
-okis pa, te amo. Dentro de un rato nos vemos.
Me fui a bañar, y me vestí. Salí del baño, al bajar me encontré a Leo.
-Mira lo lindo que sos cuando te despertas. -dije y se río. No sé de dónde me había salido eso.
-Vos sos la linda acá, ¿estás lista?-asentí. -Me voy a bañar y vamos a desayunar.
-Dale, para las 10 tenemos que estar en el aeropuerto, 10:10 sale nuestro vuelo.
-Genial. -dice mientras se acerca, me da un beso en la mejilla y se va al baño.
Mientras él estaba en el baño, prepare el desayuno. Leo salió, y nos sentamos a desayunar.
9:30 marcaba el reloj. Mi papá había mandado un avión para que viajeros solos, sin tanto lío, así que me esperaba una negativa respecto a lo de los periodistas. Eso me tenia desconcertada, porque queria hacer bien las cosas.
-¿Me vas a contar qué pasa?-Leo me saca de mis pensamientos y lo mire.
-Tengo miedo sabes, es que enserio quiero que mi papá cumpla lo de los periodistas, pero si nos mandó un avión, es porque no quiere que hayan más rumores como los de ayer.
-No te adelantes, ahora cuando llegamos vas a hablar y escuchar sobretodo.-me reí.
Ocho horas de viaje casi nueve, y llegamos a destino. Estaba uno de los autos de papá esperándonos.
-José, mi persona favorita. -dije acercándome a saludarlo.-José, trabaja para mí familia desde que tengo memoria. Me crié con él, es como de la familia ya.
-José, hola. -dice Leo.
-Señorita Valeria, hola. Hola señor.
-Que formal. Leo.-dije señalandolo. -Y me señale a mi.-Y yo, Valeria. Sin el señor y señorita.-Dije y él sonrió. Subimos al auto. Y llegamos a destino en unas horas.

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Subí unas fotos de Leo a mi instagram, si habían comentarios, con esas fotos se podría todo

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Subí unas fotos de Leo a mi instagram, si habían comentarios, con esas fotos se podría todo. Pero no importa. Es parte de la vida.
Lo agarre de la mano y lo lleve adentro de casa.
-Hija, bienvenida. -dijo mi papá. Y mis hermanos vinieron a abrazarme. Era la primera vez, después de todo lo ocurrido, en vernos tanto. Ellos 3, Thiago, Mateo y Ciro, agarraron a Leo y lo llevaron al patio se nota que le caía bien.
-Ma, pa. Los extrañé.-dije y los abracé.
-Y nosotros a vos mi bebé. Es la primera vez, que te vemos tanto, después de todo.-Dice mi mamá.
-Pensé lo que dijiste.-Leo, deja que se instalen primero, como sacas eso así como así.-Me reí. Mi papá nego, y continuo hablando. -Pensé lo que dijiste respecto a los periodistas, y está bien. Lo acepto, lo acepto solo porque considero que podes manejar la situación.-Asentí.-¿Qué onda con allá, el número 5 de la selección?-Pregunto mi papá, y le atragante con mi propia saliva.-se rieron.
-No hay nada, amigos creo que somos.-Se miraron con la misma complicidad de siempre, y se rieron.
Lo mire mientras jugaba con mis hermanos y no pude evitar sonreír.
-Creo que no es solo un amigo, si está acá con nosotros, y sobretodo acompañándote a vos.-Susurra mi mamá y me limite a no decir nada, solo lo miraba. Sólo lo miraba.
Mis papás llevaron a mis hermanos a la plaza. Y con Leo nos quedamos en casa.

Valeria estaba acostada, estábamos en su pieza

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Valeria estaba acostada, estábamos en su pieza. La miraba y no podía creer lo linda que estaba, lo linda que es.
-Leo.-dijo ella mirándome divertida.-Me reí, la conocía tan poco y ya sabía que tenía por la cabeza, quiere que la acompañe a algún lugar.
-¿Hum?
-¿Queres ir conmigo a un desfile?-Me preguntó sonriendo.
-¿Yo a un desfile?-Reí.
-Me hablaron recién, para que... bueno, vaya, y quiero que vayas conmigo. Van mis papás también, pero para mí es importante tenerte a vos.
-¿Y tenerme cómo qué? Porque te lo van a preguntar.-se aclara la garganta.
-Me gustas.-confiesa y la mire.
-¿Me decís enserio?
-si.-deja su celular en la cama, se sienta, y la imite.
-¿Y por qué me decís hasta ahora? No entiendo nada.
–Te conté las cosas de mí vida hace poco. Por eso. Y anoche, anoche sentí la necesidad de explicarte lo que sentía. Y lo que me molesta que Paulo venga a decirte las cosas como así.
–Lo que haga él ya no tiene que ver con lo que yo siento también por vos. –me mira sorprendida.
–¿sentis lo mismo?
–ajam, vos me gustas, y me gusta estar con vos, cada momento que estamos juntos se siente bien, me hace bien.–Me acerque a ella y la besé.

Italia | Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora