El pánico de llegar a perder a una persona que amas no se compara a ningún dolor existente.
Pero en tiempos de guerra evitar que esto pase es casi imposible, ella lo sabe, sabe lo que tiene que hacer, su papel en esta historia, aun así, el miedo con...
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Las vacaciones terminaron, pero los problemas no.
Venditos problemas que buscan hacerme entretenida la vida, les juro que no me molestaría llevar una vida común en donde mi vida no corra peligro cada tres segundos.
― ¿Por qué tuvo que recurrir a ellas? ― esa misma pregunta me hago profesora.
― Eso es todo un misterio ― irrumpí en la enfermería hasta poder ver a Ron, si no es uno es el otro, esos dos siempre están al borde de la muerte y quitándome años de vida.
― Eso parece un obsequio Horace ¿recuerdas quién te dio esta botella? ― pregunto el profesor Dumbledore, mientras yo evaluaba el estado de Ron.
Poppy me ponía al corriente de lo sucedido mientras me explicaba el estado de Ron.
― Que por cierto posee un muy sutil aroma a regaliz y cerezas cuando no la contaminan con veneno ― yo mato a mi hermano, les juro que él y Theo me van a terminar matando.
― De hecho, tenía la intención de obsequiarla ― comento el profesor Slughorn ― ¿Puedo saber a quién? ― y si mejor nos quedamos con la duda.
― A ti, Albus ― esa respuesta provoco que todos enmudecieran de golpe ― No quiero sonar como ave de mal agüero, profesor, pero usted debería de andar con más cuidado ― Hermione me golpeo el hombro por mi comentario.
Se que la culpa la tiene Draco y Theo, no tengo que averiguar mucho para saber que es otra de sus magníficas ideas para matar a nuestro director.
― ¿Dónde está, donde está mi Ron Ron? ― sujete mi cabeza al oír la chillona voz de Lavander.
Ariana me miro mientras torcía los ojos.
― ¿A preguntado por mí? ― ahora si no pude evitar reírme.
― Porque Ronald preguntaría por ti, querida tente algo de amor propio y deja de mendigar sobras de amor de un chico al cual es obvio que no le interesas ― esto lo dije sin ni siquiera voltear a verla.
― Tu... no te metas ― patética.
― Olvídalo ― deje el frasquito con la poción para Ron en la mesa de noche y camine hacia la salida de la enfermería.
― Dhara, espérame un momento afuera ― me pidió el profesor Dumbledor.
― Si, profesor ― me quede a las afueras de la enfermería dando vueltas mientras esperaba al profesor.
― Algún comentario sobre lo sucedido ― me pregunto alcanzándome en mi caminata ― No más que los de costumbre ― el viejo profesor me miro y asintio.
― Son trucos de dos personas que no quieren arrebatar una vida realmente ― el profesor es el único que puede ver dos intentos de asesinato como eso.
― ¿Cómo se encuentra la señorita Astoria? ― pregunto mientras me hacía entrar a su oficina ― Recuperándose, de hecho, está mucho mejor desde que vive con Sirius ― mire las botellitas con recuerdos.
