CAPÍTULO 8

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Abrí los ojos tratando de acostumbrarme a la luz, mi habitación normalmente esta a oscuras a la hora que me despierto, supongo que hoy me estoy levantando más tarde de lo usual

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Abrí los ojos tratando de acostumbrarme a la luz, mi habitación normalmente esta a oscuras a la hora que me despierto, supongo que hoy me estoy levantando más tarde de lo usual.

Me removí ligeramente buscando no despertar a Fred, el tiene la costumbre de dormir hasta tarde y no lo quiero despertar, aunque debería pues si su mamá lo encuentra aquí durmiendo conmigo la sangre correrá.

Fruncí mi ceño al no poder creer lo que veían mis ojos, parpadeé varias veces y no es producto de mi imaginación.

― ¿No dormiste nada? ― le pregunte sin poder creérmelo, pero no me respondió si no fuera porque veo sus ojos moverse juraría que esta durmiendo con los ojos abiertos.

Ambos estábamos en la misma posición de ayer, yo acostada echada a su costado con la cabeza recargada en su pecho, él abrazándome mientras agarraba el diario y leía.

― Buen día ― dije un poco más fuerte mientras lo miraba fijamente con el ceño algo fruncido, Fred agacho su cabeza y me miró ― ¿Ya es de día? ― me preguntó.

― No lo sé, creía que sí, pero ahora me doy cuenta que la luz que creí que era del sol sale de tu varita ― agarre la varita con mi mano y apague la luz.

La claridad no era tan fuerte, lo cual me decía que es temprano.

― Aún es temprano ― se quejó ― Si...― miré el diario en sus manos, parecía que lo tenía pegado a los dedos.

― Fred, dime que dormiste algo ― pedí y él sonrió inocente ― No es mi culpa, es tuya ― ¿mía?

― ¿Por qué sería mi culpa? ―.

― Tú me disté el diario de tu padre ― elevé mis cejas y negué con la cabeza.

― Si tu madre no me mata porque te encuentra aquí, me mata al ver las enormes ojeras que tienes ― Fred le restó importancia con la mano.

― Tu también llevas ojeras ― se defendió ― Eso es todavía peor... tu madre tiene una gran imaginación, lo bueno es que yo siempre llevo ojeras, además a mí nadie me las ve porque las camuflo un poco con maquillaje ― Fred sonrió como si se le acaba de ocurrir una gran idea.

― Maquíllame y problema solucionado ― no pude evitar reír ante su ocurrencia, ¿maquillarlo? Solo a Fred podría parecerle una buena idea, aunque no es mala, pero eso no quita que se me haga gracioso.

― ¿Qué color de sombras te gustaría? ― le pregunte burlona ― No sé, ¿cuál va con mis ojos? ― agitó sus pestañas coquetamente mientras se inclinaba a darme un beso.

Mientras Fred me daba un beso aproveche de quitarle el diario de las manos ― Tramposa ― me acusó mientras trataba de recuperar el diario.

― Te lo daré luego de que duermas al menos una hora ― Fred torció los ojos y se dispuso a comenzar a acomodarse para dormir.

I AM ALWAYS ON YOUR SIDE - Fred Weasley (III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora