No puedo transmutar la materia porque no soy un alquimista. Por eso plasmo la esencia de mi cuerpo y mente de forma poéticamente incorrecta, porque no es necesario usar filtros cuando la realidad te perfora el alma hasta hacerte sangrar.
Dolor, rabi...
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Y a vos qué t'importa si a mi novio le muestro el coño.
Y a vos qué t'importa si llevo faldas demasiado cortas.
No digas mamadas, tus argumentos siempre son hilarantes. Si al menos me vas a tratar de puta, decímelo a la cara. Sé que no soy una niña perfecta, sé que no soy objetivamente bella, sé que de niña solo tengo las tetas. ¿Y qué?
Haberme parido no te da derecho a andar diciendo pendejadas, ¡no me jodás!
Y si yo me desnudo a media calle que te valga verga.
Ya suficiente he tenido con esos miedo infligidos a punta de dialogar
(o más bien ordenar a punta de historias sobre tu torcida realidad).
Tengo fobia de andar sola, muchas gracias. Pero si mi papá me ve con lascivia, será culpa de'l y no mía.
Porque si algún hombre me viola será culpa de'l y no mía.
Podés irte a la mierda, dale. Que ni siquiera sé cómo defenderme del acoso porque toda mi vida he vivido como fémina acosada
por su propia familia.
Dale, que mi autoestima está en la mierda por esos comentarios hirientes de los que nunca me defendiste.
Dale, que mi valoración personal está en la mierda por todas esas historias que siempre me contabas cuando mi mente era más chica.
Tengo el terror adherido en mis venas y me ha costado años sentir comodidad teniendo puesta una falda o una camisa corta. ¿Sabés por qué? Porque te valgo verga, te vale verga mi verdadera identidad. Todo lo que querés es controlarme a punta de joderme
la maldita cabeza. Aturdida por tu veneno, la garganta ardida por no gritar cuando quiero y no llorar cuando debo.
Pero gracias, en serio, te doy las gracias, por sacarme el lado feminista a punta de regaños que se sienten como puñaladas.
Pero gracias, en serio te doy las gracias, porque ya me he despegado de tu vientre y corté el cordón umbilical a mordiscos. Salí de tu útero a punta de patadas
y ahora hago lo que se me da la gana, así sea pasar tirado en la cama escribiendo poemas de mierda mientras odio la poesía
