Sí eres tú, pero también yo...

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Oigo tu voz a lo lejos
y mis impulsos me gritan
que me vaya corriendo,
pero el eco que escucho
es algo que no puedo ignorar.

El odio hace que palpite mi corazón
a gran velocidad y quiera
romper puertas y ventanas,
deshacerme de mi humanidad.

Pero lo sensato es reprimir
las emociones desbordantes
que amenazan con explotar.
Como una bomba sin cables,
¿cómo se supone que debo explotar?

A veces quiero gritar y escupirte a la cara
todo lo que mi cerebro cataloga como verdad
pero, de nuevo, los músculos se ahorran
el desafío directo con la autoridad.

Y me quedo quieto, aturdido.
Tu voz se acerca a galope,
traspasando al viento,
cortándolo hasta hacerme sangrar.

Pero apenas son solo las doce,
es hora de almorzar.

2

Las voces dicen que te mate.
Las voces quieren que me mate.

Las voces son tu voz
repitiéndose
como disco rayado.

Y luego estoy yo
en el piso del baño,
llorando

porque es la única forma que siempre hallo
para demostrar físicamente este dolor
que da pisadas fuertes en mi pecho y

me grita en los oídos
que debo hacerme daño
para poder dañarte a tí

porque me amas tanto.
Porque se supone que me amas tanto,
que cualquier herida o cicatriz
en este rostro de muñeca
o este cuerpo adaptado a la burla
es sinónimo directo

de hacerte sufrir.
Y yo quiero hacerte sufrir,
así como las voces
me hacen llorar a mí.

3

Te odio.
Te odio.
Te odio.

Creo que siempre lo he sabido
pero en mis palabras no sale
ni se cuela en momentos
porque significaría perderlo todo
menos aquello que tanto deseo
dejar de poseer. A tí

te odio.

¡A vos, te odio! ¡Te odio a vos!
La odio a usted.

Es intrusivo.
Tu boca es intrusiva.
Tus pensamientos son intrusivos.

No te quiero cerca, no te quiero cerca.
No te quiero cerca de mí.

Varias veces he gritado en mi mente que por favor cerraras la boca mientras mi cabeza y espalda se balanceaban hacia adelante y hacia atrás, hacia adelante y atrás, tratando de calmar la ira que correteaba en mi venas, esas que me dan ganas de cortarme cuando me altero demasido y termino llorando metida en el baño.

No quiero verte, me das miedo.
No quiero verte, me das asco.
No quiero tenerte cerca,
me das ganas de vomitar.

No quiero tenerte cerca,me das ganas de vomitar

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