•Vendida al Alfa•Un gemido adolorido salió de su garganta. El látigo bañado de Forvar cayó con fuerza sobre las piernas llenas de moretones. Apretó los párpados contra los ojos. Era la segunda vez en esta semana que Demetrio enviaba a uno de los guardias a fundir el látigo contra su carne.
Gruñó con furia cuando el lobo inyectó el veneno sin ningún cuidado sobre la vena de l brazo derecho. En segundos la sangre se empezó a calentar a un nivel desgarrador. Cómo si su corazón bombeara un líquido hirviendo, quemando la piel desde dentro.
— Asquerosa Rebelde. No creo que tardes tanto en morir— Lanzó con desprecio, Lilian le mostró los dientes. Hacía días la rabia se encargaría de sustituir su dolor.
— Apuesto a qué en tu mejor situación te convertirías en una de ellos. Aarón no solo debió matar a tus padres, también al cachorro maldito que engendraron.
Chilló bajo, girando el rostro hacia un lado. No olvidaba esa confesión, no olvidaba cómo le habían escupido la verdad oscura en la cara, su padre, el hombre que llamó así, asesinó no solo a su familia, si no, toda una manada de rebeldes para usar sus territorios, para sentar a nuevos Licanos sobre la ceniza de esos malditos.
Se arrastró de nuevo hacía la esquina de la celda. Sus fuerzas la estaban abandonado. Cerró los ojos tratando de imaginar una venganza, una tormenta que caería sobre la manada Persver, sorne Antonella, su hijo y sobre todo. Demetrio.
¿Pero cuál era la probabilidad de que sus fantasías se cumplieran?
No la había, no por ahora.
Y quizás debería esperar una eternidad en el limbo de la diosa Luna para renacer.
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Bosques Nórdicos. Costas orientales.
— Vigilen la embarcación— ordenó Goran. El Beta mantuvo la mirada seria. Su virtud, era ese jodido instinto del cual, Alekai se había beneficiado en miles de ocasiones, presintiendo males. Justo ahora, la virtud le gritaba que algo andaba mal, que sin duda alguna, los bosques Nórdicos, desde el oriente hasta Oslo. Sufrían.
— Alekai, ¿Cómo procedemos?
— A la manada Persver, de inmediato. Envía un mensajero. Les daremos unos minutos de anticipación—. El Gran Alfa se retiró su gabardina. El mensajero convertido en lobo llegaría unos minutos antes, tan solo una fracción de segundos, era lo que separaba la velocidad del Alfa corriendo como cualquier hombre, a diferencia de su bestia convertida.
— Algo anda mal Alekai. ¿Y si esa lobezna fue solamente una distracción?
— Entonces estamos a punto de averiguarlo. Necesito que te quedes en la manada. Goran busca cualquier pista, que nos sirva para descubrir la verdad. Y sobre todo investiga sobre la loba refugiada.
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Sometida al Lobo (+21)
Loup-garouSu corazón estaba por morir en ese calabozo. Alguna vez fue llamada hija del Alfa, pero al descubrir su verdadera naturaleza, es encarcelada y torturada. Los Licanos de Raza Rebelde, son impuros. La destruyeron fibra por fibra, haciéndola responsab...