•Sometida al Lobo•
—¡Wow! ¿Pero qué…— El peliblanco apenas logró tomar el cuerpo escuálido de la loba antes de caer contra el piso. Giró la cabeza hacia la puerta, Alekai permanecía en un estado de confusión, mismo que terminó en cuanto su atención se posó sobre los brazos de su Beta y Leal. Dio largos pasos inclinándose para acariciar la mejilla de esa Rebelde.
— ¿Qué fue lo que pasó Alekai?
— Llévala a su habitación. Usó demasiadas energías tratando de mostrar las garras allá adentro— Goran se colocó de pie cargando a la que por destino, era su Luna.
— ¿ Te atacó?— Negó.
— Tendré que tomar otras medidas.
—¿A qué te refieres? No pensarás en esposarla en nuestra Mazmorra ¿Verdad? — Gerdal se llevó una mano al pecho haciendo un ademán de ofensa.
— ¿A caso crees que soy un ser sin sentimientos? — Interrogó chasqueando la lengua. El lobo lo miró con ojos entrecerrados.
— No lo sé. Quizás el cementerio secreto del oriente te diga algo— la expresión de burla en el rostro del Alfa se esfumó.
— Se negará a rechazarme. Pero haré cualquier cosa para lograrlo.
—¿Entonces ella te aceptó como su Alfa?— Le miró de reojo.
—No, y no me interesa que me acepte. Yo no la aceptaré a ella nunca. Déjala en su habitación. Quizás otra semana sin salir le haga cambiar de opinión — Regresó a su despacho cerrando la puerta. Goran se dio la vuelta sin avanzar. Arrugó la frente suspirando. Conocía a Alekai perfectamente, y su padre también lo conoció de la misma forma.
Él estaba preocupado por ella.
Y entre más intentarán de huir el uno del otro. El lazo les terminaría apretando la garganta.────•: ☽ ∙✦∙☽:・────
—¡¿A caso creen que pueden mantenerme encerrada para siempre aquí?!— Gritó lanzando un florero contra la puerta. Bufó cansada. Después de cinco días reposando, se hallaba con mayor fuerza. Su instinto Licántropo había intentado resurgir de su interior, pero aún no tenía la fuerza suficiente para mantenerlo en la superficie. Tan solo había logrado cambiar el color de sus ojos.
«¿Por qué no puedo hablar con mi Loba?» pensó.
¿Tendría una aún?
Sabía lo que ese veneno había causado en su sangre, en su ser. Incluso los receptores afectaron el proceso natural de su transformación.
Sabía que él estaba en la casa. Podía oírlo por las noches. Siempre se detenía en su puerta, solo se quedaba unos segundos, y cuando Lilian pensaba que podía entrar, escuchaba sus pasos alejarse.
— Bien, si se niega a darme la cara entonces haré que abra esa puerta.
No soy su prisionera.
Claro que planeaba invertir los papeles y volverlo a él su esclavo de alma al no rechazarlo, pero, terminaría volviéndose loca si no abría esa puerta.Giró su cabeza de nueva cuenta a los enormes ventanales que daban vista hacia el jardín trasero, y justo al terminar la valla se encontraba un oscuro, y profundo bosque. Maldijo el día que Gerdal envío a sirvientes suyos para colocar unos enormes barrotes de hierro. Regresó la mirada hacía cualquier otro lado de la habitación, observar de forma constante esa construcción le hacía regresar tiempo atrás, aún sentía el látigo contra su espalda por las noches, cuando las pesadillas tomaban su alma con el objetivo de torturarla.
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Sometida al Lobo (+21)
VlkodlaciSu corazón estaba por morir en ese calabozo. Alguna vez fue llamada hija del Alfa, pero al descubrir su verdadera naturaleza, es encarcelada y torturada. Los Licanos de Raza Rebelde, son impuros. La destruyeron fibra por fibra, haciéndola responsab...