Bea
Al final, el par de locas me habían convencido. Después de mucha insistencia, varios días a la semana en donde ponía excusas estúpidas y aún así ellas me entendían, fui a la playa con Ekaterina Sax y Valeska Petrov.
Ellas realmente tenían toda la intención de convertirse en mis amigas. En algún momento pensé que era una cuestión de lástima, pero después de tantos intentos, me di cuenta que solo querían que encajara.
Y eso me tenía aquí, tomando un poco de sol en la playa cristalina de Masium.
— Qué sol más delicioso- — Casi podría escuchar el gemido de la rubia
Es que era verdad, hacía mucho tiempo no me acostaba en la arena blanca y disfrutaba del rey astro bañando mi piel.
— Es genial pasar un día sin niños.
Me giré levemente en mi toallon para poder ver el rostro de la pelirroja que tenía los ojos cubiertos por unas gafas oscuras.
— ¿Tú tienes hijos?— Cuestioné sin saber muy bien de qué hablar
— No, pero estoy estudiando para ser docente y ya empezaron con las prácticas en la escuela de la ciudad.
Ni siquiera me podía acordar de mi época universitaria. Sí, claro, ahí conocí a Cody… pero me di cuenta que después de él, no había nada.
Bueno, no dejaría que su recuerdo arruinara esto bueno que estaba intentando crear.
— Yo también fui a la universidad…— Divagaba mientras tapaba el sol con mis dedos relajadamente — Estaba estudiando abogacía en una universidad bastante importante de mi país.
La rubia se giró rápidamente en mi dirección, con la sonrisa del gato de Alicia en el país de las maravillas.
— Necesito absolutamente todo el chisme de tu vida pre-embarazo.
Estábamos las tres tumbas sobre toallas en una playa casi paradisíaca, con una sombrilla cubriéndonos con sombra la mitad de nuestros cuerpos, y no era un ambiente nada más que propicio para poder abrirse con amigas.
— No tengo más familia que mi abuela que vive en Buenos Aires. Ella no está bien de salud y cuándo sucedió todo esto no quise molestarla. Cuando era adolescente y estaba en la universidad conocí a Cody, Fue un romance rápido, y cuando menos lo estaba pensando ya estaba casada.
Noté la incomodidad de Valeska al escuchar el nombre de mi difunto marido, es aún no procesaba lo que había sucedido.
La rubia carraspeo me di cuenta cuando intentó disipar el asunto.
— ¿Sabés sí Cédric pudo contactarse con los nuevos proveedores? — Le preguntó a su prima
La del cabello rojo arrugó la nariz y pareció entender de lo que hablaban., y honestamente, agradecí poder cambiar de tema.
— Nadie tiene la cantidad necesaria de lo que necesitas, pareciera que todas las distribuidoras de alcohol se hubiesen esfumado en el aire.
No estaba entendiendo un carajo de lo que hablaban.
— ¿Tienes algún problema con tu proveedor de bebidas?
Kata chasquea la lengua con evidente cansancio y se desplomó sobre su toalla en la arena.
— El que teníamos cerró su producción y nos queda poco suministro para el club.
¿Saben el sonido que hace una máquina cuando los engranajes se están moviendo? Bueno, mi cerebro hizo exactamente ese ruido cuando comencé a conectar las partes en menos de un nanosegundo.
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La Guerrera de los Salvatore
RomanceTercera entrega de la serie "Los Placeres de Masium" Cuando el marido de Betania muere en un acto heroico, ella queda embarazada y sola. Ella realmente no llora la pérdida del amor, y aunque le afecta, lo que realmente la trae devastada era saber qu...