Sasha
Cuando estudiaba para ser escritora, una de las cosas que me habían mencionado que debían tener las novelas dramáticas, era un gancho.
Algo con lo que el lector quedará atrapado, un suceso que podría ser bueno o malo, pero sin duda era algo que le daría un giro sumamente importante.
Suponía que esto era similar al gancho que me decían mis profesores, pero se sentía aún más agonizante.
Una bebé de cuatro meses de vida había sido secuestrada de la guardería más segura que existía en la naciente ciudad de Masium. Una tal Leticia Díaz se la había llevado, no quise indagar mucho más en quién era esta mujer, solo tenía la información que los hermanos encargados de la seguridad general de la ciudad habían proporcionado.
— Ayúdame a bajarla del auto. — Le pedí a Jasper
Él y su hermano James fueron a la estación de policía para poder ayudar con toda la situación. Los hermanos Salvatore se habían reunido con los Walker, pero necesitaban que alguien se hiciera cargo de Betania, que aún estaba bajo los efectos del sedante que le habían colocado hace 2 horas.
Valeska se había quedado con uno de sus novios en la estación de policía, creo que era Luke el moreno que estabas haciendo todas las conexiones. Kurt y Jax no querían despegarse de Bea, incluso ella tampoco quería irse por si llegaba a haber una nueva información, pero con todas las drogas que le habían aplicado cuando estuvo en plena crisis, era el momento indicado para llevarla a su casa y que descansara un poco.
Jasper le ayudó a bajar del auto pero cuando se dio cuenta que no podía mover las piernas la tomó en brazos al estilo princesa. Tomé las llaves que me había proporcionado el colombiano y las puse en la cerradura para que entremos en la casa.
Si los vecinos consideraron extraña nuestra entrada no lo hicieron notar.
Jasper ingreso con una muy adormecida Betania, cerré la puerta con seguro mientras veía que me había llegado un mensaje de Kata, diciendo que estaría aquí en menos de un minuto. Lo cual se lo agradecía normalmente porque no quería quedarme a solas con el hombre que depositaba mi amiga en el sillón.
— Tráeme a mí hija...— Balbuceó Betania por novena vez desde que subimos al auto
Jasper me observó sin saber qué decirle.
— Tus novios quedaron en la estación de policía y junto con los Walker van a darnos información en breve.— Se sentó a su lado y apretó una de sus manos — Pronto estará en casa, te lo prometo.
Lo miré haciendo un gesto porque nadie estaba seguro de poder cumplir esa promesa.
— No quiero que venga pronto, quiero que estés ya en casa, en mis brazos.
Betania rompió en llanto nuevamente, se me formó un nudo en la garganta y me di cuenta que yo era la parte de ella no le ayudaría en nada.
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La Guerrera de los Salvatore
RomansaTercera entrega de la serie "Los Placeres de Masium" Cuando el marido de Betania muere en un acto heroico, ella queda embarazada y sola. Ella realmente no llora la pérdida del amor, y aunque le afecta, lo que realmente la trae devastada era saber qu...