𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍

𝟭𝟯

— ¿Me dirás que fue lo qué pasó? — Minnie no quería sonar tan insistente, pero estaba preocupada, había sido un gran logro hacer a Miyeon volver al hospital e ir a la zona de comida de aquel lugar para poder hablar un poco al respecto de lo que había ocurrido hace unos momentos, necesitaba saber que había ocurrido, saber la razón de aquel llanto.

Miyeon apretó el vaso de té que Minnie le había llevado, según la alfa para que pudiera tranquilizarse un poco y relajarse con el té, pero Miyeon no estaba segura de querer beber algo luego de lo sucedido.

Aún la imagen que había presenciado estaba en su cabeza, se había alejado de su antigua universidad para dejar de verlas, pero parecía ser que el destino le estaba jugando sucio y jamás creyó que presenciaría una escena con ellas de nuevo, juntas... y esperando, se preguntaba si acaso estaban en el área de maternidad, allí es donde Miyeon iba a ir, seguramente el médico le reprendería por no asistir a tiempo a su cita, pero ya no le importaba del todo, podía agendar una nueva y disculparse, poner una excusa del porque había faltado y listo, no habría más problemas para ella.

— Ella estaba aquí...

— ¿Quién? - preguntó Minnie.

— Mi... — Miyeon miró a los ojos a Minnie —, la alfa que me dejó...

La necesidad de decir su alfa, se fue de inmediato, ya no lo era, pero su mente quería jugarle una mala pasada, y ahora lo había logrado, decir inclusive que ya no era su pareja le dolía hasta el alma, era insoportable sentirse de ese modo.

Minnie apretó levemente la mandíbula, debía admitir que no esperaba aquello.

— ¿Era a quien mirabas? — Miyeon dio un corto asentimiento —. ¿Era la que estaba con esa omega? — Miyeon bajó la mirada hacía su bebida caliente y después dio un asentimiento.

Ahora Minnie sabía a quienes miraba tanto la omega, soltó un suspiro, sabía que esto era muy duro, demasiado para cualquiera, mirar a quien antes te juraba un amor eterno con alguien más duele, y seguramente la omega se siente mal, seguramente se pregunta lo que hizo mal, pesando en las razones por las cuales la alfa la había dejado, simplemente Minnie no lo comprendía, ¿quién sería capaz de dejar a esa omega? A pesar de que apenas y habían tenido algunas conversaciones, la alfa se había percatado de que de que Miyeon es una omega muy linda y dulce, sus pocas sonrisas eran preciosas, y esos hermosos ojos te llegaban a cautivar de por medio.

Ella se hubiera arrepentido si la dejará, además no sería capaz de hacerle daño a esa omega, de solo verla lo único que quería hacer era atraerla hacía sus brazos para brindarle un cálido abrazo y mantenerla con ella en cualquiera posición siempre, para protegerla de todo lo que hay a su al rededor.

— Es una idiota — Miyeon se sorprendió por aquel comentario, miró a la alfa quien mantenía levemente su ceño fruncido como analizando algo —, no lo entiendo, si fuera ella, no cambiaría a tan linda omega por esa tipa — Miyeon quería reír, las expresiones de la alfa cambiaban constantemente, y eran divertidas, escucharla era divertido —, debería ir con ella, tomarla de los hombros y darle bofetadas por lo idiota que es al dejar una hermosa omega.

Miyeon no pudo evitar reír al ver como prácticamente Minnie había estirado sus brazos hacía un lado para tomar un objeto invisible, (lo cuál imaginó que sería su ex pareja), mientras sacudía y después abofeteaba en el aire.

— ¡Vaya! Te hice reír — mencionó Minnie mientras que Miyeon dejaba que la risa se esfumara levemente —, no pares, es muy linda.

— No, no lo es — menciono Miyeon sonriendo levemente —, debe ser escandalosa.

— ¿Escandalosa? ¡Por supuesto que no! Tu risa es melodiosa, me gusta tu risa, desearía que la mía fuera así.

— Gracias — Miyeon se permitió sentirse feliz por unos momentos, esa alfa la había hecho sentir que por breves momentos la tristeza y la imagen antes vista se fueran por completo, y eso podía ser considerado cómo magia, y era hermoso.

— Miyeon — la omega miró de nuevo a Minnie —, ¿estas enferma o algo por el estilo? Se que no debería meterme, pero... me preocupa que te haya pasado algo.

— No es nada — mencionó la omega —, vine para ver a mi cachorro — mencionó, Minnie ahora lo comprendía, y la emoción la invadió, por alguna razón quería verlo, en verdad quería hacerlo, quería saber como era un pequeño feto, y no importa que lo haya visto en fotos y esas cosas.

— ¿Puedo acompañarte?

La omega sintió sus mejillas arder ante esa pregunta, abrió los ojos en grande, la alfa sabía que no debía ser tan brusca, pero ya tenía la costumbre de hablar lo que pensaba casi al instante, lo que le metía a veces en problemas, pero en verdad quería acompañar a Miyeon.

— N-No creo que...

— ¡Por favor! — mencionó de inmediato la alfa, tomando ambas manos de la omega, causando que una corriente pasase en ambas con aquel contacto, Miyeon se sorprendió al sentir aquello, fue una sensación tan nueva e increíble —. Prometo no ser un estorbo, pensarás que no estoy ahí.

— No estoy segura, usualmente solo entran los padres del bebé...

— Entonces considérame su madre alfa solo esta vez, y no volveré a molestarte al respecto ¿si?

Miyeon estaba sorprendida, nunca pensó que una alfa sería capaz de eso, y mucho menos sabiendo que no es nada del cachorro en su vientre, era un acto muy dulce de su parte, al menos el poco miedo que sentía Miyeon se disiparía con la presencias de Minnie.