𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍

𝟭𝟳

Miró su vientre, demonios, ¿desde cuando se estaba empezando a notar un poco mas hinchado? Ni siquiera se había percatado de ello, pero bueno, ahora parecía que hubiese cenado demasiado aquel día, estaba su vientre un poco hinchado, lo acarició suavemente, ¿se burlarían de ella cuando la mirasen?

— Miyeonnie — dejó de lado sus pensamientos para mirar detrás de ella, ¿cómo demonios era que Minnie la había encontrado? Cubrió de inmediato su cuerpo con su chamarra, al menos era holgada, no notaría su ya un poco abultado vientre —, no pensé encontrarte aquí.

Bueno, no era algo común, la omega había salido para poder comprar un poco de ropa, y ciertamente le daba vergüenza el simple hecho de pedir tallas más grandes, era odioso y más estar allí, no le gustaba verse fea, mucho menos gorda, y eso era más fealdad para ella.

— ¿A que has venido? — preguntó la omega, aunque esa pregunta sonaba mejor en su cabeza, tal vez se estaba portando demasiado grosera en ese momento, y mas con aquella alfa que ha estado con ella a pesar de prácticamente haberle recalcado que tiene un lazo roto y un bebé, claramente Minnie es una persona que jamás se rinde, pero Miyeon era desconfiada y más ahora —. Lo siento — mencionó, pero la alfa sonrió.

— No tienes de que disculparte — dijo Minnie colocando su mano sobre el hombro derecho de Miyeon y dándole un apretón amistoso, lo que logró relajar un poco a la omega —, vine por una bufanda.

— ¿Bufanda? — el frío ya casi iba a terminar, no entendía porque Minnie necesitaba una de esas.

— Si — mencionó la alfa —, el hospital es frío, y mi madre está delicada, quiero que tenga algo caliente para que no se sienta tan mal en las mañanas.

Ahora a Miyeon le vino el recuerdo de aquella vez que Minnie la acompañó a su primer ultrasonido, ella había mencionado a su madre, pero no sabía que se encontraba hospitalizada, ahora que volvía a salir el tema podría preguntarle, pero Miyeon no es de esas que le gusta meterse en la vida privada de otras personas, a Minnie le agarró un poco más de confianza al respecto, y aún así es complicado para ella tratar de preguntar sobre la madre de la alfa.

— ¿E-Ella esta bien? — se armó de valor para preguntar, pero aún así en su interior parecía estar arrepintiéndose por haber soltado dicha pregunta, ¿qué tal si Minnie se molestaba? No quería eso, no quería enfadar a una alfa, eso sería mucho peor, y odiaba sentirse de ese modo, pero era algo que no podía siquiera evitar.

— Dentro de lo que cabe — suspiró para después sonreír —, ella... se podría decir que se encuentra bien, pero a la vez no tan bien, aún así permanece sonriente a pesar de lo que tiene — se encogió de hombros —, es muy fuerte.

— Es bueno saberlo — sonrió hacía la alfa.

— Veo que has elegido algunas prendas de vestir — mencionó la alfa mirando hacía lo que Miyeon traía en las manos, eran playeras, algunas camisetas y un pantalón deportivo, ropa más holgada, demonios —, me gusta esa... — la alfa señaló una de las playeras de color lila —, en ti se verá preciosa.

— No lo creo — mencionó la omega bajando la mirada —, me veré espantosa con todo esto, pareceré una chica que solo le gusta vestirse con ropas holgadas y feas.

— ¿En verdad piensas eso? ¡Mírame a mi! Soy un desastre en la ropa, no debes preocuparte por eso, omega, te ves linda con cualquier cosa.

"Te ves linda con cualquier cosa"

Miyeon se permitió sonreír contenta con las palabras de la alfa, esas habían sido muy lindas, ahora que lo pensaba mejor, ni siquiera Soyeon le había mencionado siquiera alguna vez que se veía linda.

Ahora puede ver lo ciega que estaba, aquella alfa parecía haber estado desinteresada en ella desde un principio, y ni siquiera se dió cuenta de ello, entonces, ¿por qué la había marcado? ¿o acaso la marca que le había hecho también había sido un grave error de parte de esa alfa? Posiblemente lo era, y seguramente todo lo que había pasado entre ellas había sido solo un error que por supuesto esa alfa solo pudo remediar con dejarla.

Sacudió la cabeza frenéticamente para poder desechar esos pensamientos, había sido una completa estúpida al pensar que esa alfa le daba amor, eso no era amor, era solo un maldito interés, era solo eso, se aburrió de ella y la dejó, eso había hecho, y por mas que no quería que le doliera, dolía demasiado, porque ella le había brindado amor, le había dado todo y esa alfa simplemente la desechó como basura, Minnie tiene razón, es una idiota, y más que eso, ni siquiera la mas fuerte de las blasfemias podía ser la descripción perfecta para esa alfa.

Lo único bueno que esa tonta le había dejado fue el cachorro en su vientre, de eso era lo único que Miyeon no se arrepentía, ese bebé crecería con ella, le demostraría que no debe dejarse a la primera, y que debe cuidarse de por medio alfas como esos, si es que acaso llegara a ser un omega como ella.

Por sus pensamientos paso de nueva cuenta Minnie, no pudo evitar sonreír al recordarla, esa alfa es distinta, muy distinta, una alfa grandiosa, no entiende como es posible que se haya fijado en una omega como ella, y tal vez jamás sería capaz de entenderlo del todo...