𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍

𝟮𝟵

Dejó de tomar su té cuando escucho como alguien parecía demasiado insistente en tocar a su puerta, no podía tratarse de Minnie, ella regresaba dentro de dos horas, así que era muy extraño, de todas formas no estaba para soportar más de ese escándalo, ademas podría poner alerta a los vecinos y es lo que menos quería, así que caminó con algo de pesadez hacía la puerta y cuando abrió, se quedo helada.

— Miyeon ¿sabes lo difícil que fue encontrarte? — Soyeon...

— ¿Cómo me encontraste? — preguntó tajante, la alfa allí se vió sorprendida de escuchar aquella agresiva pregunta lanzada por Miyeon, no la esperaba.

— Necesitamos hablar — Miyeon frunció el ceño, no quería molestarse, no quería nada de eso, pero, pero por alguna razón sabía que tenía que enfrentarse algún día a aquella situación.

— Te escucho — la alfa sonrió ladina no pudiendo creer lo que pasaba.

— ¿No me invitas a pasar? — Miyeon se vió sería al escuchar eso.

— No mereces entrar a mi hogar, ahora solo di lo que tienes que decir y te agradeceré que te retires y no regreses más.

La alfa no se esperaba esas palabras, por unos momentos pensó que Miyeon al abrir la puerta no dudaría en recibirla y en hacerla pasar para después conversar y que la omega terminara llorando y abrazándola, pero se había equivocado al respecto, de hecho ver a Miyeon ahora con su embarazo ya casi por término y con seguridad eso le hacía pensar en muchas cosas.

— Estaba pensando y me percaté de que cometí muchos errores contigo — Miyeon apretó la mandíbula —, y me gustaría remediarlos, ¿sabes? Poder regresar contigo y que ese pequeño disfrute de estar con sus verdaderas madres.

— ¿En verdad piensas que soy tan tonta para querer regresar con una alfa que me abandonó a mi suerte? — no dijo nada, lo que permitió a Miyeon que prosiguiera —. No seas idiota, ¿crees que fue fácil para mi?

— Se que no lo fue, pero no hay necesidad de que te comportes grosera.

Miyeon sonrió ladina no pudiendo creer lo que estaba escuchando.

— ¿Y? Puedo hablarte como quiera, y escúchame bien — definitivamente aquella alfa estaba sorprendida, no recordaba que Miyeon tuviera ese carácter, se mostraba fuerte y para nada dolida al respecto —, será mejor que te largues de aquí, no quiero verte nunca más en mi vida, puedo criar a mi hijo a mi modo, y solo si es posible, no quiero volver a intentar nada contigo, eres la peor alfa que he conocido en mi vida, y yo quisiera — tomó un poco de aire para calmarse —, darte las gracias...

— ¿Q-Qué?

Miyeon sonrió levemente.

— Gracias a que me rompiste el corazón, gracias a que me dejaste a la deriva sintiéndome toda una miserable... pude conocer a alguien que me hizo sentir que estaba equivocada contigo, me di cuenta de que todo lo que hacía por ti, lo que pensaba que era amor, no eran más que mis ilusiones, Soyeon, gracias por dejarme y hacerme darme cuenta de que lo único que me diste fue infelicidad.

— P-Puedo cambiar eso.

— No, gracias, no te necesito, aprendí que solo me necesito a mi y a mi propia felicidad, no necesito a alguien más, además, Minnie me demostró ser mejor alfa de lo que tu, jamás lograrás ser — definitivamente estaba sorprendida —, ahora retirare, no quiero más problemas.

— ¿Es lo que quieres?

— Más que nada en el mundo, quiero darle una vuelta a esta página de mi vida y comenzar todo como debí hacerlo antes...

La alfa no dijo nada, no se despidió, solo dio un asentimiento, las palabras de Miyeon habían tenido un gran peso sobre ella, lo que nunca creyó que le pasaría, y definitivamente se había arrepentido de lo que le había hecho a Miyeon, pero no era como si solo con una disculpa larga y tortuosa la recuperaría, y ahora lo confirmó, Miyeon en estos meses se había convertido de una omega tímida y manipulable, a una omega fuerte e independiente, ¿quién lo diría?

La dejaría en paz, después de todo, ella no busca esa clase de omega, y aún así quería regresar con ella después de que se había enterado de que su omega posiblemente no pueda tener cachorros, pero, así es la vida, castiga a los que en verdad no saben apreciar a las hermosas personas que tienen en sus vidas en un principio.