𝟮𝟱

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Observaba a Miyeon en la lejanía, no quería interrumpirla en ningún momento, en la universidad así era, Minnie solo se acercaba cuando era necesario, cuando veía que su omega requería de su presencia más que nunca, pero ahora no se acercaba, Miyeo...

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Observaba a Miyeon en la lejanía, no quería interrumpirla en ningún momento, en la universidad así era, Minnie solo se acercaba cuando era necesario, cuando veía que su omega requería de su presencia más que nunca, pero ahora no se acercaba, Miyeon se encontraba sentada leyendo un libro, antes la había visto en el mismo lugar, pero ahora las posturas eran distintas.

Mientras que antes podías encontrarla allí, veías el notorio nerviosismo y miedo que sentía con solo la presencia de que otro alfa se acercara a ella, y como parecía encorvarse más en su lugar para evitar que la miraran, pero ahora todo era muy distinto, espalda recata y sin esos hombros encogiéndose para tratar de hacerla mas pequeña, sin ocultarse a la tensión de por medio, ahora se podía ver a una Miyeon más relajada.

Sonrió, miró el pequeño regalo que tenía en sus manos, según Shuhua esto le puede llegar a gustar, aunque para Minnie no cree que eso le guste, pero es bueno intentarlo, así que respiró profundo y comenzó a caminar hacía dentro de los jardines para poder ir y hablar con Miyeon.

— No sabía que tan linda omega estaría esperándome aquí — Miyeon dejó su lectura por unos momentos para mirar al frente, sonrió al mirar de quien se trataba,  observó que Minnie tenias sus manos escondidas dentro de los bolsillos de su chamarra.

— Y no esperaba llamar la atención de tan atractiva alfa — Minnie sonrió en respuesta y se acercó para por fin tomar asiento al lado de Miyeon, la omega colocó un separador dentro de su libro para no perder la página, aunque siempre se las memorizaba para no olvidar en donde se quedo si es que no tiene separador.

— ¿De verdad soy tan atractiva? — Minnie se mostró sonriendo ladina y mostrando solo una parte de su dentadura —. Debería de irme a una de esas audiciones de ídolos.

— No, no quiero que te vayas y me dejes aquí, alfa — Miyeon se mostró levemente molesta al respecto pero solo había hecho que Minnie soltara una suave risa.

— Tranquila, no te abandonaría por solo ir a esas cosas, omega — soltó un largo suspiro y miró hacía el cielo —, es mi idea o esa nube se ve muy extraña.

Miyeon se vió confundida al respecto y por curiosidad levantó la mirada para observar el cielo.

— ¿Cuál? — preguntó Miyeon, pero al fijarse en el cielo había nubes, pero eran escasas, era casi un cielo perfectamente despejado de las nubes. Sintió como algo era dejado en su regazo de forma rápida y fue entonces cuando miró hacía Minnie, pero esta se mantenía mirando el cielo, y después miró a su regazo, ¿eso era...? —. Minnie.

¡Woa! Parece que alguien te ha dejado un regalo, ¿quién sería? — Miyeon se mostró levemente molesta y miró a Minnie entrecerrando sus ojos, pero la alfa solo le mostró una sonrisa —. Ábrelo, espero que te guste.

La omega llevó sus manos a aquella pequeña caja para después abrirla, había un anillo ahí, sintió sus mejillas comenzar a calentarse al verlo, ¿qué clase de propuesta matrimonial es esta?

— No quiero casarme tan pronto — mencionó Miyeon.

— ¿Me rechazas? Pero si eres la omega de mi vida, Miyeonnie — se quejó Minnie con diversión, la omega no pudo evitar sonreír por tal queja de parte de la alfa.

— Lo considerare — Minnie se vió feliz con esa respuesta.

— Me tomé la libertad de pedir que le grabaran algo — Miyeon se sorprendió al escuchar eso, así que tomo aquel anillo y observó el grabado.

"Mi hermosa omega"

Esas eran las palabras grabadas en el anillo, y Miyeon no podía más que sentirse cálida con esas palabras, Minnie siempre menciona lo hermosa que es y lo mucho que la quiere, y este pequeño detalle había sido de lo más dulce que habían hecho por ella.

— ¿Te ha gustado? — preguntó Minnie con tranquilidad.

— Es hermoso, me encanta — miró a la alfa —, pero — Minnie le miró —, no tengo un regalo para ti.

— ¡Claro que lo tienes! — Miyeon se mostró confundida al escuchar eso —. Eres mi regalo, Miyeonnie, no necesito algo material, tu sola presencia me alegra mi vida, omega, te quiero Miyeonnie.

— Y yo a ti, Minnie...

— Y yo a ti, Minnie

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𝐋𝐀𝐙𝐎 𝐑𝐎𝐓𝐎 | 𝐌𝐈𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora