Comunicación - Hermanos Haitani

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Para los que no han leído el manga, es del capítulo 265. Contiene spoiler al final, y los que han leído, sabrán hacía quién son esas líneas.

Por el momento no hay mucho desarrollo con Haitani, al menos no tanto, pero, esto es sólo para darle plus a los próximos capítulos.

Kira

—Mantente lejos de los chicos.

—No salgas muy tarde.

Miré a Ran y Rindou seguir hablando sobre varias normas que debía hacer mientras no nos veríamos.

—Si, si, ya, adiós, se les hace tarde, vayan con cuidado —dije mientras los empujaba al tren para que partan —los quiero, escribanme cuando lleguen.

—¡Kira! No te di un abrazo —miré mal a Ran por ello, aun así, se fueron.

Saludé con tranquilidad al verlos partir, que chicos tan cariñosos, caminé directamente a casa, han cambiado mucho en estos dos años que no los vi, pero, me agradan, me gusta como son ahora. 

—¡Kiraaaaa! —pero mi tranquilidad estaba siendo interrumpida por ese chico rubio con actitudes de niños.

—No hace falta gritar, Mikey —dije apena se puso a mi lado con una sonrisa boba, seguido de él, Draken —¿Qué necesitas?

—Nada en particular —asentí levemente, continuamos caminando en silencio, al menos yo, ellos comentaban algo de vez en cuando —¿Desde cuándo conoces a los Haitani?

—Desde que era una niña —respondí, pero querían saber más, lo que no les di el gusto.

—Ya veo..., ¿Sabes pelear?

—No.

—¿No quieres aprender?

—No me apetece golpear personas, ese no es mi estilo —dije para verlo un momento —pero, tengo otro estilo.

—¿Cuál?

Sonreí un poco para volver acercarme a él, como lo hice la otra noche, pero esta vez no dejé que se aleje, con una de mis manos en su nuca y la otra acariciando levemente su labio fue a parar en su cuello.

—Mi estilo es más..., casual —susurré cada vez más cerca de él, para pasar a su oído —Lo mio es seducción y..., —lamí levemente su oído —manipulación, las palabras son bonitas, Manjiro.

Me separé de el para comenzar a caminar, estaba satisfecha, Draken no sabía como reaccionar obviamente, y según veo, aun siguen tratando de manejar la pubertad, aunque Mikey no se interese en nadie que no le llame la atención, lo cual es curioso. 

Me agradan, tienen mucho compañerismo y lealtad.

Ignoré el hecho de que los dejé ahí, e ir directamente a casa, no me apetecía que ellos la conocieran, son buenos, pero al conocer un poco a Hayashida y Hayashi son capaces venir a buscarme en sus motocicletas, y mi casa es demasiado tranquila para soportar esas cosas.

—Ya llegué —cerré la puerta tras de mí, seguido de pasos apresurados, pero no en mi dirección —¿Qué pasa?

—Oh, cariño, ¿Puedes traer mi maletín? Se me hace tarde —asentí para trotar un poco e ir a la habitación de mis padres, pero unos papeles llamaron mi atención, Kurai Hirai, 2 años, masculino, 17 de abril del 2001. 

Ignoré aquello para llevarle el maletín a mi padre que sólo se despedía de mamá, no dije nada, supongo que a eso se referían con la insistencia de un hermano, sonaba bien.