Comunicación - Hermanos Haitani

10

Kira

El viento era frío, pero a la vez era cálida con la compañía de las estrellas, llegué al cementerio dirigiéndome a la lápida cuyo nombre era el causante del este conflicto.

—Kira...

—Siéntate Baji —dije para acercarme y hacer mis respetos —Ha pasado tiempo.

—Un año.

—¿Tanto? Si que ha volado el tiempo —dije sonriendo ante los recuerdos que venían a mi mente —Vi a Mikey, ¿Sabias que me puso pudin?

—¿Qué clase de nombre estúpido es ese? 

—Y yo que creí que me libraria de que me llame por algún estúpido apodo, eso termina por ponerme en ridículo, por más tierno que suene.

—Siempre ha sido así, desde los 9 años que conoció a Draken, de hecho, desde que se conocieron lo llama Ken-chin.

—Bueno, no espero mucho de Mikey en ese sentido —dije para verlo, llevaba la chaqueta de Valhalla —Al menos la chaqueta se ve bien.

—Si...

—Alguna vez me contaste de ese chico, Kazutora, lo quieres mucho, ¿Verdad? —a pesar de que no me dijo nada, sabía su respuesta —Pero..., ¿También quieres a Chifuyu?

—¿Cómo está?

—¿Cómo crees? Desde que te conoció te sigue y te es fiel, si le hubieras pedido que vaya contigo a Valhalla, no lo hubiera dudado y estaría contigo.

—Pero no tiene nada que ver.

—Lose, el minino quiere recuperarte.

—Kira, ¿Puedo pedirte un favor?

—¿Quieres que te traiga flores o yakisoba a tu tumba? —dije, nunca se sabe lo que sucederá en una pelea, y tenía el presentimiento de que no lograría cambiarlo de opinión.

—Preferiría un yakisoba hecho por ti.

—Será difícil..., pero, mandale saludos a mis padres, bueno, supongo que no tengo nada más que decir, Baji Keisuke, la era de Toman se está desmoronando, si tu te vas, terminará por caerse, en especial si dejas a Kisaki con Mikey.

—Pero estás aquí, puedes guiarlo.

—Ese chico, se coló hasta los huesos, yo no soy la que le abrirá los ojos, será otra persona que me odia, ¿Sabias que el rubio chillón me miraba con miedo? —dije para empezar a caminar —Eso quiere decir que el sabe algo, nos vemos mañana, Keisuke, no te resfríes.

Salí de ahí a paso lento, Baji Keisuke, el hombre que es capaz de dar la vida por un amigo, espero que ese chico considere lo que está haciendo por el. 

Seguí mi camino hacia el centro de Shibuya, Toman vs Valhalla, mis chicos ya debieron haber llegado, dudo que se quieran presentar a la pelea después de ese viaje.

Las personas desaparecían cada vez que el tiempo pasaba. Pero al menos no tenía ningún problema, seguía siendo débil, pero, las cosas se volcaban a mi favor.

—Señorita, disculpe, unos chicos llegaron buscándola, están en su habitación.

—¿Unos chicos? —vaya, si que llegaron rápido —le pagaré su estancia, ¿Puede tenerme la factura para la mañana?

—Claro, pero deberá cancelar la mitad al menos.

—Entiendo.

Y yo que pensaba ir de compras, bueno, ellos me pagaran la ropa.