365 días de ti ➴ minayeon

Capítulo 31

Jihyo y Dahyun sienten la espesa tensión en el aire tan pronto como entran al restaurante.

Definitivamente algo está mal.

Mina y Nayeon están sentadas frente a Tzuyu y Chaeyoung, que no notan nada extraño. Para cualquiera que vea, todo puede parecer bien a primera vista.

Pero Jihyo y Dahyun siempre pueden leer a estas dos como la palma de sus manos.

"Hola, lo sentimos, nuestro rodaje se retrasó."

Jihyo toma asiento entre Chaeyoung y Tzuyu y Dahyun se sienta junto a Mina.

"¿Les gustaría un trago, señoritas? La casa paga."

El camarero, un hombre bastante guapo de poco más de veinte años, pregunta al grupo. Más a Nayeon específicamente.

"Eso es muy dulce. Pero no, gracias."

Jihyo ve a Nayeon dándole su sonrisa ganadora de premios. Mina se tensa a su lado.

Eso les dice a Dahyun y Jihyo lo que está pasando.

La tensión aumenta cuando chocan con Min al salir.

Él está en una cita con una sexy rubia.

Nayeon mira a Mina que parece abatida. Es normal no superar a alguien con quien llevas tanto tiempo de relación, empatiza.

Solo Dahyun y Jihyo saben que Mina se veía así incluso antes de que se encontrara con Min.

Finalmente pasa en el décimo día antes del final de su contrato matrimonial.

Están discutiendo sobre algo insignificante en realidad. Ambas saben que deben parar. Es como si quisieran desviar esta tensión y frustración que sienten en una discusión.

"No me tienen que gustar los grupos de chicas solo porque estás en uno." Mina se para con las manos en las caderas.

"Puedes pedirle al chico rastas que inicie un grupo de chicos para que puedas ser su fan todo lo que quieras." Nayeon se burla.

Están paradas muy cerca de la otra, con los rostros ligeramente sonrojados por la ira.

"Ya solo tengan sexo."

Momo murmura por lo bajo.

Ella sale silenciosamente del balcón y camina hacia su auto preguntándose qué diablos la hizo preguntarles cuál es su grupo favorito.

Realmente no es su culpa, podría haberles preguntado sobre el papel higiénico y aun así habrían encontrado la manera de volverlo una discusión.

"Por última vez, su nombre no es chico rastas."

Se miran la una a la otra, sin querer ser la primera en dar un paso atrás.

"No me importa. Mírame. ¿Me veo como si me importara un carajo?"

Nayeon da otro paso más cerca de Mina tratando de intimidarla.

"Obviamente te importa. Teniendo en cuenta que no puedes dejar de hablar de él." Mina sonríe lentamente, lo que solo agita aún más a la chica mayor. "Incluso se podría decir que estás obsesionada."

Eso es todo.

"¿Obsesionada? Eso es audaz viniendo de alguien que estaba encima de él, gimiendo su nombre no hace mucho tiempo."

Mina se queda atónita y sin palabras. No puede creer que Nayeon vuelva a mencionar esto. Que inmaduro.

"Terminé de hablar contigo."