Capítulo 30

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Mina está más que exasperada. Ella ya no sabe que más hacer con Nayeon.

Están en casa de Momo por su fiesta de cumpleaños.

Las cosas son volátiles y frágiles entre Nayeon y ella. Y Momo lo ha empeorado al invitar a Min a la fiesta.

"Hola oppa. ¿Cómo estás?" Mina pregunta entablando una conversación educada.

"Él debe sentirse perfecto, bebé."

Nayeon arrastra las palabras, sarcasmo goteando en su voz. Mina decide ignorarla.

Esa no es la primera vez que sucede.

"Mina. ¿Qué tal la bebida? La hice yo misma."

Jeongyeon pregunta expectante.

"Estoy segura de que ella piensa que es perrrfecto."

Nayeon balbucea. Mina sabe que no está borracha. Momo mira a Nayeon con curiosidad. Nayeon parece extraña incluso para sus estándares.

Mina no pasa por alto como Nayeon usa esa palabra repetidamente en un tono burlón, pero se cansa de ello cuando la coreana se mete con Min, llamando a su cabello las rastas más perfectas que jamás ha visto.

Ella arrastra a Nayeon a un closet vacío.

"¿Qué sucede contigo?"

"¿Por qué? ¿No he sido perfecta hoy?"

Esto se está poniendo infantil.

Mina retuerce la camisa de Nayeon en sus puños y la atrae hacia ella.

"¿De verdad quieres arruinar el cumpleaños de Momo con esta actitud?"

Nayeon parece pensativa por un momento. Parpadea como para aclarar sus pensamientos.

"No."

Mina afloja su agarre de la camisa de la mayor con un suspiro de alivio.

"Quiero que sea perfecto."

Nayeon concluye.

A pesar de todo, Mina se ríe, su sonrisa gomosa y brillante. Porque esto es ridículo.

Y Nayeon no puede evitar unirse porque la risa de Mina es contagiosa.

De pronto se miran la una a la otra por un momento, la risa se disipa en suaves sonrisas en sus rostros.

Mina puede sentir la sangre corriendo por sus oídos, un calor extendiéndose lentamente por su cuerpo.

Nayeon se siente a sí misma dando un paso más cerca de la chica más joven, con las manos cerrándose alrededor de los puños de su camisa.

Un golpe en la puerta del closet las saca de su ensimismamiento.

"Salgan del closet ahora, mariconas."

Vuelven a reír, caras rosadas y sonrisas tímidas, obedecen a la cumpleañera sin más argumentos.


21 días

Mina ha dejado de contar en semanas porque hace que su tiempo juntas parezca más pequeño.

Muy pronto, ella sabe que estará contando en horas. El día es inevitable y se acerca rápidamente.

Tienen una discusión pública ese día, dejando que los paparazzi tomen algunas fotos. Tienen que hacer que el divorcio parezca real.

Se le pide a Mina que se quite el anillo y que la vean en una tienda el día 18. Ella hace lo que le dicen.

¿Problemas en el paraíso? ¿Es el final de la más grande historia de amor de la década?

Es lo que los titulares de los periódicos dicen el día 17. Ella lo arroja a su lado.

Nayeon todavía trabaja muchas horas. Mina apenas llega a verla. Cuando lo hace, no pasa por alto los círculos oscuros que se forman alrededor de los ojos de la mayor.

Actúan enamoradas frente a un restaurante el día 15. Mina vuelve a usar su anillo.

¿Mina y Nayeon están tratando de salvar su matrimonio?"

"¿Nayeon tiene mala suerte en el amor?"

"¿Es la aventura de Mina con Geun la razón de su pelea?"

Nayeon arruga el periódico y lo tira a la basura. Está acostumbrada a la mierda que escriben los tabloides sobre ella, pero Mina no se merece nada de esto. Cómo se atreven a relacionarla con Geun, con esa maldita escoria de ser humano.

"¿Qué estás buscando?"

Oye que Sana le pregunta a Mina.

"El periódico de hoy."

"No llegó hoy. El repartidor está enfermo."

Nayeon responde, luciendo culpable y alejándose hacia su habitación.

Sana y Mina miran sospechosamente la forma en la que Nayeon se retira. Mina está segura de que solo una persona les entregó la leche y el periódico.

La botella de leche está en la nevera. Entonces, ¿Por qué falta el periódico?

No tarda en encontrar el periódico en la papelera. Algo tira de las cuerdas de su corazón cuando se da cuenta de por qué Nayeon ha mentido.

Ese sentimiento que no puede nombrar sale con toda su fuerza, atacándola momentáneamente, dejándola aturdida.

El día 13, Mina tiene que ser vista sin su anillo de bodas nuevamente.

Cuando regresa a casa ese día, la casa está en silencio excepto por el sonido de los ladridos de Romeo en el patio trasero.

La puerta del dormitorio de Nayeon está abierta pero no está durmiendo.

"Estás temprano en casa."

Mina se detiene en seco. Los ojos de la mayor se ven cansados y pesados.

"Yo-" Nayeon palmea su frente cuando Mina no dice nada. "No puedo dormir."

Nayeon ve a la rubia pasar junto a su dormitorio hacia la habitación de invitados.

Está segura de que no merece la atención o el tiempo de la más joven, pero eso no significa que no duela.

Nayeon se frota las sienes mientras intenta dormir un poco.

Siente que la cama se hunde a su lado.

"Ven aquí."

Ella escucha una voz suave decir.

Nayeon se deja llevar por el calor del pecho de Mina. Finalmente se queda dormida después de muchas noches sin dormir mientras una delicada mano se desliza por su cabello corto, trazando suaves círculos en su cuero cabelludo.

Mina solo deja de masajear su cabeza después de asegurarse de escuchar las respiraciones profundas de Nayeon.

Besa la parte superior de la cabeza de la coreana y se queda dormida con ella mientras el sol del mediodía brilla intensamente fuera de su ventana.

365 días de ti ➴ minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora